Carta de Oscar Lopez Rivera al cumplir sus 71
Querida Clarisa:Hoy, al cumplir mis 71 años, puedo apreciar los muchos que son, lo ligero que han pasado y que he vivido muchos más que los que anticipaba vivir. Comienzo el día dando gracias a la vida por todo lo que me ha dado, incluyendo todos esos años. He sido un hombre dichoso por los muchos retos que he tenido que enfrentar, por los que he podido trascender y por los que continúan persiguiendome porque no los he podido resolver. Pero no los dejo a un lado, son una obra en progreso y sigo forcejeando hasta que de al traste con ellos o de mi último suspiro.Me siento muy cómodo con mi vida y mi pellejo. Sé que escogí servir la causa más justa y noble que un(a) ciudadano boricua puede servir. Los años en prisión son sólo el gaje que cuesta la lucha. Pero yo era conciente de lo que me esperaba porque las mujeres y hombres que habían escogido servir la misma causa y habían sido encarceladas(os) me habían dejado ver lo que me esperaba. De ellas y ellos había aprendido que no importa lo grande que fuera, el reto lo podía sobrevivir.
De ellas y ellos sabía que lo único que no podía hacer era permitir que los carceleros me quitaran el tiempo. Ese era mío y lo iba a usar para mis propósitos – principalmente para seguir poniendo mi granito de arena para ayudar la lucha por una Boriken libre y soberana. He sido fiel a ese compromiso y por mucho que los carceleros han tratado nunca han podido quitarme mi tiempo.
Parte de ese tiempo lo he usado para descolonizar mi mente y mi espíritu y para tratar de ser el mejor ser humano que pueda lograr ser. He aprendido que la lucha por descolonizarme es mucho más dura que lo que creía. Pero ello no me para. Soy humano, imperfecto y falible. No busco la perfección, sólo ser lo mejor que puedo ser y sentirme lo más libre de las cadenas del colonialismo que pueda.
El colonialismo no es un problema que hemos creado nosotros(as). Es un problema que el gobierno estadounidense nos espetó. Y aunque tenemos la responsabilidad de resolverlo, ello no le quita la responsabilidad al colonizador de cumplir con su deber y hacer posible que seamos una nación libre y soberana.
Cada día afirmo más mi puertorriqueñidad. Ella me fortalece y me hace sentir más cerca de ser un ciudadano universal que ha trascendido las trabas de definiciones raciales y que aprecia bien el hecho que sólo existe la humana, que el atroz odio racial que produce la discriminación y la idea que hay seres que por el color de su piel se sienten ser superiores nos separan y sólo sirven para que los que tienen el poder de definir lo sigan haciendo para mantenernos divididos(as). Soy mestizo y feliz con tener mi piel oscura. A aquellos que dicen que hay razas blancas, rojas, amarillas y negras, le sugiero que pongan su piel al lado de pinturas de esos colores y se daran cuenta que no hay tales colores de piel. Hemos evolucionado y la grandeza está en nuestra humanidad.
No somos colonia y seres pobres, dependientes y con enormes problemas porque escogimos serlo. Somos un pueblo que contamos con el recurso principal, que es el ser humano, para descolonizarnos y hacer de nuestra Patria una nación digna de nuestro pueblo. Se nos dice que somos un nación pequeña y sin recursos naturales y que por eso somos pobres y no podemos sobrevivir independientemente. Los países más pobres en el planeta son los que mas recursos naturales tienen. Comparemos a Japón con cualquier nación latinoamericana o africana y nos damos cuenta de lo falso que es lo que se nos ha hecho creer. Japón no cuenta con muchos recursos naturales, pero sí, supo desarrollar su recurso principal –ser libre y soberano– y eso ha sido lo que lo ha ayudado a ser una nación fuerte y libre. Singapur es mucho más pequeña que Puerto Rico, mucho más limitada en recursos naturales y sin embargo es libre y está bastante desarrollada. Lo ha logrado porque ha desarrrollado el recurso principal – el humano.
Los que nos han convertido en colonia han sido los imperios español y estadounidense. Nos incumbe a nosotros(as) definirnos. Tenemos el recurso principal y contamos con la capacidad para resolver lor problemas que hemos heredado o hemos creado.
Todo problema creado por el hombre tiene solución. Y la pobreza ha sido creado por el hombre. Podemos erradicar ese y todos los demás problemas que tenemos si le metemos mano y reconociendo el hecho que lo que es imposible es lo que no se hace.
Creo en mi pueblo y apuesto a él. Tiene un corazón grandisímo, compasivo, valiente y con mucho amor a la justicia y la libertad. Y es ese corazón el que nos ha sostenido y el que ha hecho posible que no dejemos de luchar. Seguiremos luchando por la justicia y la libertad hasta el día que hagamos de nuestra Patria un jardín edénico para el disfrute nuestro y de toda la humanidad. Vivo profundamente agradecido de todas las personas que se han unido para exigirle al presidente de la nación que nos ha colonizado por más de 115 años, que practique la justicia y la libertad excarcelándome. No es un favor lo que se está exigiendo, sino es el pueblo ejerciendo un derecho inalienable al exigir justicia y libertad. Para todos y todas, mucho amor y abrazos de este humilde servidor.
EN RESISTENCIA Y LUCHA,
Oscar López Rivera
6 de enero de 2014Terre Haute, Indiana