Ciencia, tecnología y empresas en la nueva obra de Marqués Velasco
La obra consta de dos partes y seis capítulos. En la primera parte del libro aborda el tema teórica y concretamente examinando las experiencias de países desarrollados –grandes y pequeños– regiones de países desarrollados y dos casos de países “en desarrollo”. En la segunda parte examina las implicaciones del tema de la obra para el caso de Puerto Rico.
En el primer capítulo de la primera parte aborda los temas de innovación y el crecimiento económico subdividido en teoría del crecimiento económico, teoría de la empresa, cambio tecnológico y la relación entre los niveles micro y macroeconómicos. En esta última se reconoce la necesidad de la estabilidad macroeconómica para el crecimiento, pero señala el autor “es por el lado de la estructura de producción a nivel microeconómico donde surge el dinamismo que afecta la economía como un todo. El aprendizaje tecnológico y la innovación aumentan las posibilidades de producción y las oportunidades en el mercado”. Esta actividad de aprendizaje e innovación ocurre en un contexto que incluye disponibilidad de recursos, instituciones de apoyo, relaciones de confianza que promueven transferencia de conocimiento y trabajo en equipo, la retroalimentación continua entre niveles en la jerarquía de la empresa, condiciones ambientales, oportunidades históricas y apoyo gubernamental.
En el segundo capítulo de esta primera parte el autor realiza un abarcador recorrido por las experiencias de los sistemas nacionales y regionales de innovación en distintos países y regiones del mundo desarrollado. Examina el caso de siete países desarrollados grandes – Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Japón, Italia y Canadá- y tres pequeños – Dinamarca, Suecia y Finlandia. Luego pasa a la discusión de seis regiones del mundo desarrollado – Braden Württenberg, Alemania; Emilia Romagna y Toscana en Italia; país Vasco, España; Silicon Valley, California EUA; West Jutland, Dinamarca.
En el tercer capítulo de esta sección titulado “La empresa en países en desarrollo: superar el rezago en tiempos de globalización” trata los casos de Chile y China y nos revela el propósito de la obra:
El objetivo de este trabajo es demostrar que superar el rezago de empresas en países en desarrollo requiere un esfuerzo de aprendizaje tecnológico dentro de la empresa y el acceso a recursos y capacidades nuevas. Requiere además una política económica que promueva el aprendizaje tecnológico.
Con la globalización el estado desarrollador debe superar la política dirigida a la creación de condiciones externas favorables a las empresas locales y el desarrollo de la industria Inflatable Slide manufacturera mediante la acumulación de recursos. Conglomerados, cadenas de valor y reglas de juego más estrictas en el comercio mundial implantadas con la creación de la Organización Mundial de Comercio (1995) deben conducir al estado desarrollador por la senda de promoción del “aprendizaje tecnológico y el desarrollo cualitativo de recursos y capacidades internas de la empresa para facilitar su participación en la economía global”. Cierra esta primera parte del libro señalando: “El crecimiento desde dentro que plantean los neoestructuralistas comienza dentro de la empresa”.
En la segunda parte del libro el autor trata el tema de las implicaciones para Puerto Rico del aprendizaje tecnológico, la innovación y el crecimiento económico. Afirma en la introducción a esta que el programa de desarrollo mediante la industrialización en el período de la posguerra fue exitoso en sus etapas iniciales, pero no tuvo un cariz orgánico “es decir, no medió una acumulación tecnológica endógena”. Además de los cambios estructurales como la transición de la agricultura a la manufactura, hubo crecimiento económico, pero fue debido al aumento en los factores de producción, “aún en la etapa de la industria de alta tecnología”. La productividad aumentó, pero solo en la primera etapa del proceso 1947-1965 y apunta que “en Puerto Rico es muy poco el esfuerzo de innovación y acumulación tecnológica que se ha dado en las empresas, aún en las foráneas que funcionan en un nivel de eficiencia dado”.
A medida que los procesos de producción son cada vez más complejos tecnológicamente, se requiere una inversión y un esfuerzo explicito para adquirir y acumular el conocimiento y las destrezas necesarias para el cambio tecnológico. Los distintos esfuerzos para impulsar el desarrollo de la ciencia y tecnología en PR, principalmente a partir de la década de los 1980, siguió un modelo lineal que parte de nuevos conocimientos científicos producto de la investigación conducentes a nuevos productos que logran comercializarse. Este modelo que llevó al aumento en la asignación de recursos para la ciencia y tecnología (S & T) logró avanzar la investigación, pero no el desarrollo de productos lo que es más costoso, rindiendo como poco efectiva la política de S & T. Y es que a los países pequeños se les hace difícil especializarse en la alta tecnología por el riesgo, los costos y el tamaño del mercado. Se corre el riesgo de que sea una empresa de algún país avanzado la que termine apropiándose de los derechos propietarios y gran parte de la eventual renta cuasi monopólica. Por lo que más que una política de S & T recomienda una de innovación para PR.
En el primer capítulo de esta segunda parte del libro el autor aborda las tres preguntas clásicas de la economía introductoria cuando se plantea ¿Qué producir? ¿Cómo producir? ¿Para quién producir?…, ofreciendo respuestas muy distintas a las del libro de texto. Para la primera recomienda las modalidades de suplidor especializado, programación de computadora, servicios, turismo médico, agricultura ecológica y orgánica en el café entre otras. Se plantea el tema de la seguridad alimentaria y la importancia de industrias elaboradoras de alimentos. Reconoce la situación de enclave existente y el poco vínculo de lo local con lo multinacional. Afirma a su vez el carácter pasivo de la utilización extensiva de incentivos otorgados a la inversión directa extranjera y el imperativo de seleccionar cuidadosamente las empresas globales que se busca atraer. Mientras más complejas mejor pues requiere de insumos y servicios sofisticados proveyendo mayores oportunidades para eslabonamientos con la producción e innovación local.
En el capítulo dos de esta segunda parte se plantea la pregunta ¿cómo producir? Afirma la necesidad de distinguir entre empresas que meramente utilizan recursos y aquellas que los desarrollan y propone al estado fomentar el aprendizaje tecnológico y la facilitación de recursos. Las condiciones que deben exigirse a estas empresas son: Fomento de exportación, cumplimiento con estándares internacionales a las locales, integración de las locales a cadenas de valor, mayor vínculo entre estas y las instituciones de apoyo y promover acceso a nuevos mercados internacionales.
En este segundo capítulo de la parte dos de su libro aborda el autor el tema de la crisis fiscal y económica que enfrenta el país, sus orígenes y la necesidad de superarla en aras de la estabilidad macroeconómica necesaria. Plantea la necesidad de:
- Reforma contributiva base cero sin exenciones ni provisiones especiales. Cero vacas sagradas.
- Restructuración de la deuda pública
- Una estrategia de desarrollo económico capaz de generar dinamismo sin depender de incentivos externos, particularmente contributivos.
Ilustra mediante el análisis de la AEE, la AAA, el uso de terrenos (El plan de usos de terrenos) y la educación los desaciertos y el derroche de recursos en el desarrollo de la infraestructura y los recursos.
En el tercer y último capítulo de esta segunda sección de libro, el autor aborda la tercera pregunta ¿Para quién producir? Y afirma: “En la colonia capitalista las leyes federales fueron responsables de la estructura productiva que se desarrolló”. La causa principal de la crisis también la encuentra en la condición colonial. Retoma el tema del enclave manufacturero, la fuga de riquezas, la participación de las empresas nativas desplazadas al comercio, servicios y construcción y como no han capitalizado su inclusión en el mercado común de los USA. Las consecuencias del arreglo económico también incluyen el éxodo, la marginación y desigualdad en la distribución funcional del ingreso. Ante este cuadro desolador el cooperativismo se presenta como una opción viable para la solución o superación de la crisis. Concluye el libro con las siguientes recomendaciones:
- “Puerto Rico tiene que desarrollar una base productiva propia. La única manera de crear y acumular riquezas para beneficio de los puertorriqueños es basándonos en nuestros recursos y capacidades”
- “Las acciones que son viables a las empresas dependen de sus recursos y capacidades” …a la “empresa nacional rezagada”…[e]s preciso brindarle apoyo para que tengan acceso a los recursos apropiados” No solo para utilizarlos “tienen que desarrollarlos para crear nuevas posibilidades”.
- “en lugar de crear condiciones externas favorables a las empresas para la inversión, es necesario que se promueva el aprendizaje tecnológico y el desarrollo de recursos y capacidades internas de la empresa nacional para la innovación”.
- “seleccionar estratégicamente la inversión extranjera a base de su potencial para interactuar con el sistema de producción e innovación local”. Asignar recursos y capacidades a este sector industrial seleccionado adaptados a sus requerimientos que sirvan de atractivo.
- “en lugar de una política de ciencias y tecnologías necesitamos una política de innovación”. Puerto Rico carece de la masa crítica de recursos -humanos y capital- para una política basada en ciencias. Se debe promover el suplidor especializado, orientado al consumidor lo que implica menor riesgo e incertidumbre porque la tecnología es conocida y “el producto está más cerca de la comercialización”
- “crear empleos es necesario pero no es suficiente, tenemos que ir más allá y crear capacidades. Estas últimas tienen el potencial de generar dinamismo económico”.
Cierra el autor en la línea dependentista: “La dependencia en los recursos externos nos ha llevado a la pérdida de control y de los beneficios de la actividad económica”.
Esta obra llega en un momento crítico para Puerto Rico. En medio de la política genocida de la austeridad pre y pos-María tenemos una propuesta neo-estructuralista de crecimiento y desarrollo desde dentro, desde la misma empresa. Sus señalamientos son de validez generalizada para lo público y lo privado. Para la manufactura, la agricultura y los servicios. En lugar de marginar y desperdiciar los recursos urge desarrollarlos, principalmente el humano. El más abundante y preciado en un sistema centrado en el bien común. Urge también acercarnos sabiamente a nuestros recursos fiscales y naturales.
La obra de René Marqués Velasco contribuye a entender el largo período de estancamiento y crisis que sufre el país. En la primera fase del desarrollo capitalista el crecimiento y la productividad aumentan por la movilización de población -principalmente- de las actividades de baja productividad como la agricultura de exportación basada en el monocultivo a la manufactura con mayor productividad. Este es el margen extensivo del crecimiento y desarrollo capitalista. La adopción de la mezcla óptima de tecnologías, adecuada organización social y empresarial, apoyo institucional, cultura de innovación y colaboración permiten pasar al margen intensivo del crecimiento y desarrollo capitalista. El momento de transición a esta segunda fase intensiva le llegó a Puerto Rico a finales de la década de los 1960. La incapacidad para la transición es lo que se conoce como la trampa del ingreso medio y para organismos como el Banco Mundial y otros explica por qué de los 101 países en el nivel de ingreso medio en 1960 solo 13 habían ascendido a ingresos altos en 2008.
En lugar de dar los pasos para la transición, el sistema económico en Puerto Rico continuó amarrado a unas condiciones externas favorables para la inversión cada vez más fuertes que desembocaron en una arraigada cultura empresarial rentista, en la que la gama de incentivos empresariales que provee el estado -con dinero de los contribuyentes- minimiza riesgo y maximiza ganancia atrofiando así el espíritu empresarial y la innovación.
Es inconcebible pensar en el desarrollo de los recursos y las capacidades mediante el aprendizaje tecnológico y la innovación en el contexto actual de la sociedad y economía puertorriqueña. La arraigada cultura empresarial rentista, el servilismo gubernamental ante las exigencias empresariales de reformas -laborales, contributivas, ambientales y regulatorias- los contratos leoninos y la corrupción, la falta de transparencia, la impunidad y el cinismo extremo de justificar la austeridad por haber vivido más allá de nuestros medios mientras contratan con salarios de capitales financieras de primer mundo y gastan cientos de millones de dólares en asesoría para la crisis, son elementos contrarios a lo que se requiere para romper el circulo vicioso de la crisis y la austeridad. Con Aprendizaje Tecnológico, Innovación y Crecimiento Económico tenemos una valiosa herramienta para elaborar propuestas alternas, viables y progresistas, y hacer frente constructivamente al desastre social que consume al país.
* René Marqués Velasco, Aprendizaje Tecnológico, Innovación y Crecimiento Económico: Implicaciones para Puerto Rico. Editorial Avance, San Juan, 2017. (214 páginas)