Naguabeños optimistas con desarrollo turístico
Comunidades del municipio de Naguabo, como Playa Húcares, Río Blanco, Maizales, Florida, Daguao, Santiago y Lima, entre otras, se encuentran esperanzadas con una nueva resolución que promete invertir más de 5 millones en un plan de desarrollo económico y turístico para el área del Malecón de la Playa Húcares hasta el área de la Fanduca. El fin del plan es convertir el área en una de interés turístico, tanto para el boricua aventurero como para el extranjero en búsqueda de bellos paisajes. Un mirador, paradores y hasta un paseo tablado son algunos de los pilares de dicho proyecto que aún se encuentra en su etapa inicial ya que está en los primeros pasos de un largo proceso que conlleva estudios de terreno y la obtención de permisos.
El optimismo de algunos líderes comunitarios del área sobre este proyecto reside en el posible impacto económico que pueda traer a las comunidades, con el ofrecimiento de nuevos empleos, y más que nada, el crecimiento de pequeños negocios por el aumento en la cantidad de visitantes. «Aquí hay pescadores, recorridos en lancha, casas de hospedajes y muchos otros pequeños negocios que, si se desarrolla bien todo esto que están prometiendo, va a tener un impacto muy positivo», explicó Juan Torres, líder comunitario de Playa Húcares. «La comunidad está dispuesta a ayudar y apoyar todo proyecto que realmente quiera ayudarnos. Claro está, ellos no nos pueden fallar a nosotros tampoco».
Comunidades del municipio de Naguabo, como Playa Húcares, Rio Blanco, Maizales, Florida, Daguao, Santiago y Lima entre otras, se encuentran esperanzadas con una nueva resolución que promete invertir más de 5 millones en un plan de desarrollo económico y turístico para el área del Malecón de la Playa Húcares hasta el área de la Fanduca. El fin del plan es convertir el área en una de interés turístico, tanto para el boricua aventurero como para el extranjero en búsqueda de bellos paisajes. Un mirador, paradores y hasta un paseo tablado son algunos de los pilares de dicho proyecto que aún se encuentra en su etapa inicial ya que está en los primeros pasos de un largo proceso que conlleva estudios de terreno y la obtención de permisos.
El optimismo de algunos líderes comunitarios del área sobre este proyecto reside en el posible impacto económico que pueda traer a las comunidades, con el ofrecimiento de nuevos empleos, y más que nada, el crecimiento de pequeños negocios por el aumento en la cantidad de visitantes. «Aquí hay pescadores, recorridos en lancha, casas de hospedajes y muchos otros pequeños negocios que, si se desarrolla bien todo esto que están prometiendo, va a tener un impacto muy positivo», explicó Juan Torres, líder comunitario de Playa Húcares. «La comunidad está dispuesta a ayudar y apoyar todo proyecto que realmente quiera ayudarnos. Claro está, ellos no nos pueden fallar a nosotros tampoco».
Los líderes comunitarios parecen estar optimistas con el proyecto y esperan que no termine en una decepción más, lo cual se ha convertido en la orden del día ante el gobierno de turno, que desmanteló el Fideicomiso de la Tierra de las comunidades del Caño Martín Peña y propone fragmentar toda la zona del Corredor Ecológico del Noreste, enfrentándose de esta forma a las comunidades y líderes ambientales del país. El propuesto gasoducto es el otro proyecto gubernamental que enfrenta una férrea oposición comunitaria, pues atenta contra recursos naturales vitales y pretende expropiar comunidades pobres.
«Nosotros necesitamos aquí un proyecto como este. Que ponga bonita el área, que traiga seguridad, no sólo para los visitantes, sino para que nosotros mismos, que llevamos tantos años aquí, lo podamos disfrutar y que no nos dejen fuera del proceso,» añadió Torres, residente de Playa Húcares.
La participación ciudadana directa es de vital importancia para asegurar que este tipo de proyecto no se descarrile. Según Peña Ramírez: «La participación ciudadana para nosotros es muy necesaria. Todavía (el proyecto) está en etapa de diseño y se llevará a vistas públicas donde los ciudadanos tendrán voz. Se quedarán los pequeños comerciantes y negocios que quieran y cumplan con los permisos en el área ya que sin el apoyo ciudadano, el proyecto no hace ninguna lógica».