De islas y estrellas que exportan dignidad…
La creación de la Procuradoría de las Mujeres no vino por gracia del Espíritu Santo- sino por años de luchas de mujeres imprescindibles a nivel local y global. De hecho, hace “unos añitos”, reventaba de orgullo en foros internacionales cuando se hacía referencia a Puerto Rico por su rol vanguardista en la legislación de discrimen en el empleo (1959; 1985) hostigamiento sexual (1988), violencia contra la mujer (1989).
En discusiones de borradores sobre la Convención Interamericana sobre Violencia de Género (adoptada en 1994) –la única de su clase en el mundo– me preguntaban sobre los conceptos contenidos en nuestras legislaciones. Una verdadera isla estrella…
Las emergencias fiscales, sin apuntar dedos acusadores en torno a su procedencia, no pueden borrar del mapa a un sector mayoritario de la población al cual, utilizando la violencia como portaestandarte de los extremos – se le ataca, agrede y asesina- simplemente por ser. Ser mujer.
Cuando escucho comparaciones con otras procuradorías sacrificadas en esta reforma impulsada por la actual administración, no olvido el peligro que yace en un ejercicio comparativo defectuoso en la plataforma de las comparables.
A modo de ejemplo pregunto, ¿se habla del peso de la historia en la ecuación comparativa?
De una historia milenaria en la cual el poder masculino a través de los siglos ha decretado la inferioridad de la mujer en todos los escenarios sociales. Inferiorización y marginación que persiste a pesar de las luchas y avances.
Hablemos de la dignidad y la vida misma. ¿Cuántos pagan con su vida ante un reclamo cotidiano de humanidad no sujeta a las manifestaciones patriarcales de turno?
¿Qué revelan las historias de las mujeres veteranas, de las mujeres envejecidas, de las mujeres pacientes del sistema de salud, de las mujeres que sufren alguna discapacidad?
Me alegra mucho el apoyo que ha tenido la Oficina de la Procuradoría de las Mujeres en estos días- las crisis son entes movilizadores, para los despiertos, al menos. Discrepo, sin embargo de mis queridas amigas feministas que han hecho una campaña que conjuga las críticas a la actual Procuradora con la defensa de la OPM.
Este no es el momento para diluir la fuerza y la contundencia del argumento de defensa con críticas a las ejecutorias de la Procuradora Wanda Vázquez. Enfocar es ganar y debemos evitar darle a los detractores usuales las herramientas para que el debate discurra por las calles marginales y no por la centralidad de la autopista.
No puede quedarse fuera el mensaje a los expertos en mercadeo. A recordar que la isla estrella exporta la dignidad que se mide en el trato a sus mujeres y en mantener vivos organismos en su defensa. ¿O es que a la isla estrella ya no le interesa ese tipo de vanguardias?
Señor Gobernador Alejandro García Padilla y señores legisladores: es momento de reconsiderar con mayúscula.
De paso, aprovechen la oportunidad del vistazo inteligente que requieren estas revisiones gubernamentales para fortalecer el compromiso con la equidad, perfecta ocasión para maximizar la eficiencia de la misión de la Procuradoría de las Mujeres sin que cueste un centavo adicional.
* Publicado en El Nuevo Día, reproducido aquí con el permiso de la autora.