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Inicio » 80grados Puerto Rico UPR

Declaraciones sobre el futuro de la Facultad de Humanidades UPR

La Academia Puertorriqueña de la LenguaLa Academia Puertorriqueña de la Lengua Publicado: 6 de diciembre de 2019



Vivimos momentos perturbadores para la educación universitaria puertorriqueña. La Universidad pública de Puerto Rico ha sido un eje de la vida intelectual, científica y cultural del país. Su Facultad de Humanidades, en particular, ha sido históricamente un centro de gravedad de su actividad cultural y educativa. La educación universitaria y humanística de la UPR ha provisto, por décadas, una plataforma fundamental para democratizar los accesos educativos, promover la movilidad social y ampliar las oportunidades de educación superior. Es un proyecto que ha marcado a generaciones de jóvenes puertorriqueños y ha contribuido a formar buena parte de los recursos humanos e intelectuales del país, mediante el fomento de la investigación seria, conforme a sus medios, y la provisión de educación profesional y humanística amplia para diversos sectores de la población. Centro de ideas y cultura, de refinamiento del juicio crítico y reflexivo, de formación de ciudadanos profesionales, la UPR y su Facultad de Humanidades han sido indispensables en la construcción de nuestra modernidad.

Pretender que la Universidad sea un negocio rentable, lo que ninguna universidad pública debe ser, es un modo de asfixiarla con criterios “objetivos” del mercado, sin contar ni contemplar las aportaciones económicas, directas e indirectas, de las disciplinas humanísticas a la sociedad. En esa universidad amenazada, el emblemático laboratorio cultural de la Facultad de Humanidades parece ser la primera víctima proyectada. Por ese espacio acogedor han desfilado escritores universales –entre ellos, cuatro Premios Nobel que han sido claustrales– maestros de las artes representativas, prestigiosos artistas, historiadores, filósofos y lingüistas de nivel internacional; en fin, figuras de excelencia en sus quehaceres espirituales, verdaderos embajadores de la cultura y la memoria. Esa Facultad de Humanidades, que tanto lustre le ha dado a la Universidad y al país, hoy se encuentra acorralada porque no cumple con las medidas de productividad y eficiencia que la estrechez de la lógica mercantil impone. Es la lógica que exige la eliminación destemplada del mayor número de plazas vacantes de profesores, la eliminación de cursos formativos porque no cumplen, a corto plazo, con la cantidad prefijada y rentable de estudiantes, la consolidación de disciplinas, la indiferencia ante el deterioro de la planta física y la implacable consigna de levantar fondos externos y redactar propuestas para financiar sus quehaceres mientras, a la vez, se pretende la más absoluta dedicación a la enseñanza, investigación y publicación. Qué duda cabe que todo proyecto social tiene que poseer cierta sustentabilidad y dar cuenta del uso racional de sus recursos. Pero, qué duda cabe también de que las Humanidades no son una mercancía más de baja rentabilidad. Condenar a la Facultad de Humanidades a la marginación contribuye a la destrucción de la universidad y lo universitario, y nos condena a la barbarie de la mediocridad. No son negocios; son instituciones educativas y culturales que generan, de múltiples maneras, riqueza material y espiritual y aportan a la formación, no solo de los futuros humanistas, sino también de los científicos, los profesionales y los emprendedores del futuro.

La Academia Puertorriqueña de la Lengua Española exhorta a las autoridades universitarias y gubernamentales a garantizar el apoyo, recursos y un compromiso serio con la Universidad y, en particular, con su Facultad de Humanidades. El evidente descuido en que se encuentra esa Facultad, ya desprovista de medios y con condiciones empobrecidas para la creatividad, la investigación y el desarrollo del conocimiento, no solo abona a la destrucción de la idea misma de la Universidad, sino que amenaza el destino cultural y económico de Puerto Rico.

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La Academia Puertorriqueña de la Lengua
Autores

La Academia Puertorriqueña de la Lengua

Institución privada y sin fines de lucro fundada en 1955. Está incorporada a la Asociación de Academias de la Lengua Española, organismo encargado de la coordinación entre las 22 Academias del mundo hispánico, y La Real Academia Española (RAE), fundada en el siglo XVIII. Su misión es trabajar por la defensa, unidad e integridad del idioma español.”

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