El Capitolio… aún lo recuerdo
Aún lo recuerdo muy bien: estaba de pie sobre un muro en el lateral izquierdo del Capitolio, y podía percibir claramente a un lado la muchedumbre de ciudadanos indignados y al otro la formación de la policía imposibilitando la entrada a la Casa de las Leyes. Me disponía a tomar fotos, capturando cada instante, cada rostro y gesto de los que allí se encontraban. La tensión era inminente, como una olla de presión que no aguantaría mucho tiempo sin estallar. Y así fue. Con el pretexto de que moverían unos autos porque supuestamente los manifestantes los estaban vandalizando, varios agentes de la Uniformada se dispusieron a intentar pasar entre la muchedumbre. Ni 30 segundos habían transcurrido cuando alguien dio el primer empujón, el detonante de lo que se convirtió en los actos represivos del 30 de junio de 2010.
Después de ese instante, tengo una mezcolanza de estampas que logré registrar mientras corría y continuaba sacando fotos: los policías con sus rostros desencajados golpeando todo lo que tenían cerca, cartuchos de gases lacrimógenos volando por los aires de lado a lado, la nube inmensa de gas que rodeaba todo el Capitolio, la muchedumbre corriendo despavorida, el miedo y la incredulidad en la cara de los que huíamos de ese caos.
De todo lo que logró capturar mi lente ese día, esta foto es la que logra remontarme a la perfección al 30 de junio de 2010. Esta es la imagen que definitivamente me prohíbe olvidar.