El gobernar desastres
Nunca tuve la experiencia de vivir un huracán durante mis años de infancia en Puerto Rico. Quedé siguiendo sus pasos año tras año desde la ciudad de Nueva York donde fui a estudiar, seguí sus rastros cada temporada rondando la Isla, esquivándola la mayor parte del tiempo, para mi respiro de alivio. Mientras estaba terminando de escribir el libro “Governing Disaster in Urban Environments: Climate Change Preparation and Adaption after Hurricane Sandy” (Rowman and Littlefield Publishers) María azotó Puerto Rico. Casi como un acto premonitorio de la catástrofe, un mes antes visité la playa de Ocean Park con mi madre y hermana para observar el eclipse parcial del sol, en la misma playa donde en otra visita vi eclosionar tortugas tinglares, gracias al trabajo de colaboración de los voluntarixs que protegen las tortugas y sus lugares de anidaje en las dunas de arena de la playa. Las tortugas regresan a anidar a las playas donde nacieron luego de recorrer las corrientes marinas del mundo. El Grupo Siete Quillas Condado-Ocean Park, se encarga de proteger las dunas como parte del medio ambiente donde las tortugas regresan a anidar. Un parque del océano, una propuesta sugerida para conservar los ecosistemas marinos que rodean las costas del archipiélago de Puerto Rico. Pensé en las tortugas después de María.
Mi madre se convirtió en mi “key informant” y compartí con ella los resultados de mi investigación para el libro sobre preparación y recuperación después del impacto de un fenómeno climático extremo como Katrina en New Orleans y Sandy en Nueva York. Ahora María se une a este grupo de eventos, que se han intensificado y para los cuales surgen medidas de recuperación junto a críticas de cómo estos desastres son gobernados o, de según la noción de Foucault de gobernabilidad (governmentality), manejados por sus gobiernos. En estos tres eventos –Katrina, Sandy y María– los resultados fueron y siguen siendo nefastos para las comunidades que carecen de recursos económicos. Esta es una de las razones por las cuales el libro trata de entender la complejidad de estos eventos climáticos extremos para incluir alternativas sociales, de infraestructura, de ecosistemas y de lo que la ciudad como eje que conecta todos estos aspectos puede ofrecer.
“Governing Disaster” provee una perspectiva interdisciplinaria para entender la complejidad del cambio climático como un proceso que afecta en múltiples escalas: individual, comunitaria, urbana, estatal, nacional e internacional. Se analizan perspectivas abarcadoras y debates actuales como la noción del antropoceno, seguridad ambiental y resiliencia dentro del contexto de las políticas de austeridad neoliberal para ayudar a entender y suscitar alternativas sociales, ecológicas y de infraestructura física. El antropoceno es una de las perspectivas conceptuales del libro. La relación entre humanos y no humanos, entre materia orgánica e inorgánica se podría entender de una manera más fluída y desde una perspectiva de solidaridad y colaboración entre humanos y naturaleza, a diferencia de un modo utilitario. Esta perspectiva está basada en entender que la destrucción ecológica a escala planetaria que el mundo experimenta actualmente, se debe en gran medida a las acciones de la especie humana a través del desarrollo avanzado en el proceso de industrialización bajo el capitalismo, donde la naturaleza es primordialmente definida como un recurso a ser explotado, únicamente. El antropoceno, entonces, provee un espacio de crítica para entender formas alternativas de la relación humano-naturaleza que son importantes para cambiar nuestros enfoques hacia la arquitectura, el desarrollo urbano, y la educación.
Centrado en el ejemplo del Huracán Sandy que impactó la ciudad de Nueva York en el 2012, el libro también examina cómo los efectos de las catástrofes atribuidas al cambio climático son manejadas y administradas por el gobierno desde sus principales agencias, como Homeland Security y el Federal Emergency Management Agency (FEMA). Ambas agencias funcionan predominantemente de modo burocrático, lo cual hace que la distribución de ayuda en áreas que necesitan recuperarse luego del impacto de los efectos del cambio climático extremo, como las inundaciones después de un huracán de alta intensidad, sean muy lentas e ineficientes.
En “Governing Disaster” también se enfatiza la peculiar posición de la ciudad como un eje importante que conecta prácticas que tratan de mitigar los impactos del cambio climático, al mismo tiempo que es producto, en su definición más clásica, de la industrialización. La paradoja de la ciudad, suspende a la entidad social y gubernamental de la ciudad entre problema y solución, simultáneamente. La ciudad pertenece al tiempo industrial (espacio/tiempo comprimido) al igual que al tiempo profundo “deep time” del antropoceno, proveyendo otro espacio heterotópico, como diría Foucault, para plantear alternativas ecológico-sociales.
La reducción de las responsabilidades sociales en el rol del gobierno en su capacidad de estado benefactor (welfare state) a través de la desregulación de los mercados y la privatización, acentuado por la prácticas de gobierno neoliberal basado en medidas de austeridad, también coloca a la ciudad como un eje semi independiente en términos de implementar medidas de adaptación y preparación para el impacto del cambio climático extremo. La resiliencia dentro de estos contextos sociales, políticos y económicos se presenta críticamente en el libro, para enfatizar como ésta se ha constituído en varios niveles como una práctica de adaptación no solo a cambios climáticos sino también con relación a las medidas neoliberales de un sujeto/ciudad donde el manejo de riesgos está basado principalmente en desarrollar actitudes y prácticas de carácter emprendedor (entrepreneurial). Estas actitudes y prácticas emprendedoras abarcan medidas de adaptación al impacto del cambio climático, un desarrollo urbano que maximiza ganancias y un sujeto que vive con la necesidad de estar constantemente adaptándose con gran flexibilidad e iniciativa a los retos que engendran estas circunstancias globales en términos climáticos, políticos y económicos. Las posibilidades y alternativas también se desarrollan dentro de estas circunstancias y espacios.
Las alternativas esbozadas en el libro “Governing Disaster” proponen el cultivo de comunidades de solidaridad como Occupy Sandy “relief hubs,” que espontáneamente consiguieron establecer comunidades de ayuda para los damnificados por el Huracán Sandy basados en un modelo que se desarrolló a nivel de grupos de base y resultaron altamente efectivos e inteligentes cuando se compara con la burocrática administración de ayuda por parte de las agencias gubernamentales. Otras alternativas discutidas en el libro mencionan arquitectura de paisaje que transforma espacios que se inundan donde el agua es parte del diseño y fluye en espacios públicos y el espacio se acomoda a éstas fluctuaciones; medidas de impacto ecológico como dunas de arena elevadas y otro sinnúmero de prácticas desarrolladas en la ciudad de Nueva York y alrededor del mundo que merecen atención. También el libro analiza políticas pública en ciudades en Alemania y el modelo de organización para gobernar iniciativas que intentan modificar y disminuir los aspectos nefastos que producen el cambio climático precipitado que estamos experimentando alrededor del mundo.
El libro ofrece una visión abarcadora de las circunstancias sociales, políticas y económicas así como de las alternativas a varios niveles, desde los ciudadanos, la ciudad y tratados internacionales de cambio climático para ofrecer una voz de esperanza y optimismo ante la devastadora evidencia de cómo el ambiente es destruído a través de actividades humanas como lo son la extracción de energía basada en la explotación de combustibles fósiles cuando la energía solar es prácticamente disponible, algo que abunda en Puerto Rico y que el grupo “Solar Libre” -que provee unidades de paneles solares en los pueblos de las montañas en Puerto Rico- está facilitando. El libro trata de ofrecer alternativas para un modo de vida donde los humanos, sus creaciones, y la nautraleza puedan coexistir, cocrear y coevolucionar en un mundo sostenible basado en relaciones solidarias y no de competencia. La importancia de conectar grupos de profesionales de varias disciplinas así como establecer lazos internacionales con profesionales y ciudadanos que trabajan en las áreas de preparación y adaptación para cambios climáticos, es una prioridad, especialmente dentro del contexto puertorriqueño. En este aspecto, la ciudad como nódulo para establecer contactos a múltiples escalas demuestra la paradoja que la constituye, es el problema, pero también la solución para modos de vida sostenibles y resilientes. En este contexto la ciudad es entendida como el modo contemporáneo en que los humanos vivimos lo cual pude incluir áreas rurales (este es tema para otro ensayo). El análisis de múltiples escalas e interdisciplinario con énfasis en el antropoceno y las medidas de austeridad dentro del neoliberalismo de emprendedores, representa una mirada crítica a lo que parece ser el nuevo modo de enfrentar estos procesos que retan individuos, ciudades e instituciones, basados en comunidades de solidaridad a nivel local e internacional que en el proceso de desarrollo capitalista contemporáneo de lugares desiguales (como diría Neil Smith, “uneven development”) produce un urbanismo global, incluyendo a Puerto Rico. Las alianzas deben corresponder a estos lazos que, como con los efectos del cambio climático y los ecosistemas de la naturaleza, cruzan fronteras nacionales.
“Governing Disaster in Urban Environments: Climate Change Adaptation and Adaption after Hurricane Sandy.” 2018. Lexington Books, Rowman and Littlefiled Publishers.