El nublado horizonte blaugrana
Hay un ambiente pesaroso en Barcelona. En el metro, en los cafés, en la calle, todos hablan del futuro de su equipo, el Fútbol Club Barcelona. Hace unos días el presidente de la institución anunció que su primer entrenador, Tito Vilanova, recayó de su cáncer en la glándula parótida, lo que le obligó a dimitir a su puesto. En plena pretemporada, el que muchos consideran el mejor equipo de fútbol del mundo, tiene la necesidad de encontrar un entrenador capaz de manejar las megaestrellas que integran el conjunto catalán.
Andando por calles de la ciudad se escuchan las opiniones de barcelonistas que reflejan una gran preocupación por su equipo de cara a la temporada que comenzará en pocas semanas y aunque los catalanes son más tímidos en las calles que en su inmenso estadio, el Camp Nou, comparten sus preocupaciones futboleras.
Un mesero que sirve desayunos en el emblemático paseo de Las Ramblas comentó: «Esta noticia ha sido una sorpresa para todos. Tito logró hacer un gran trabajo y es catalán, de los nuestros. Ahora no tenemos entrenador».
Con un plato de croquetas caseras en una mano, el mesero muestra el periódico señalando a los candidatos al puesto, «dicen que puede ser Luis Enrique o Marcelo Bielsa, y aunque ese es argentino, es el que prefiero», comenta resignado.
El gran problema que enfrenta el Barça es encontrar un entrenador en pocos días y que encaje con la filosofía de juego que han hecho famosa en los últimos años. Es esto lo que más le preocupa a una aficionada y empleada de la tienda oficial del conjunto blaugrana:
«Aún con todas sus estrellas ya probadas en el fútbol mundial se necesita un entrenador que pueda sacarle el mejor rendimiento al equipo. Falta muy poco tiempo para el inicio de temporada y no tenemos entrenador. Creo que va a ser un año difícil para el Barcelona, espero que no suframos mucho,» comentó la joven mostrándose evasiva al tema.
Tito y el partido de su vida
Además de los comentarios sobre el futuro del equipo, el pueblo catalán se ha volcado a expresar apoyo y solidaridad con quien hasta hace unos días fue el principal técnico del emblemático conjunto.
Josep, cocinero del Bastio Blaugrana, un “sport bar” adornado con memorabilia de los llamados “culés” se mostró preocupado por el ex técnico:
«Lo de Tito tiene mala pinta. Es la segunda vez que recae de su cáncer y ahora pienso que debe concentrarse en luchar por mantenerse saludable, el fútbol es secundario”, dijo mientras sacaba una paella del horno.
En el Paseo de Sant Joan, donde van los mayores a hablar y los niños a jugar, un abuelo de siete décadas, fanático blaugrana toda su vida, resume la opinión generalizada en esta gran urbe mediterránea: «La verdad es que es un golpe duro para el Club, pero hay que ser humanos. El fútbol por ser fútbol no hace inmortal a nadie y Tito debe concentrarse en su recuperación. El Barça tiene un gran equipo y entrene quien lo entrene lucirá bien ya que sus jugadores están bien acoplados”, dice.
La trayectoria
A pesar de su retirada forzada del fútbol profesional todos recalcan la importancia que ha tenido Tito para el conjunto catalán. Durante su periodo como segundo entrenador del legendario Pep Guardiola, quien tomó las riendas del club desde el 2008 al 2012, logró todos los títulos posibles.
Además, Vilanova logró empatar el récord de puntos acumulados en la Primera División del fútbol español, impuesto por su archienemigo, Real Madrid, el año pasado, sumando 100 puntos. Esto lo logró a la vez que combatía contra su cáncer, razón por la cual estuvo dos meses fuera de las canchas.
Según la prensa catalana, la directiva del equipo mantendrá a Tito vinculado con el club.