El regreso de Iámbica: entrevista con Félix Adorno «Dolores»
Entre septiembre del 2001 y junio del 2002 estuve de intercambio estudiantil en Lille, Francia. Además de ir a clases y sentirme perdido, mascar el francés, viajar un poco y janguear duro, pude ver varias bandas de la escena Indie internacional como Sonic Youth, Belle and Sebastian y Asian Dub Foundation. Cuando regresé a Puerto Rico me sentía colmado musicalmente, sin embargo mis panas Mario Negrón y Gustavo Alverio –de la entonces banda Panóptica– me hablaron de unos eventos llamados Iámbica que habían sucedido en mi ausencia. Mientras me daban detalles empecé a sentir que me había perdido de algo importante o significativo para los míos. Los eventos Iámbica fueron cruciales para desarrollar el sonido de esa joven generación de experimentadores sonoros. Aunque esas bandas y actos en su mayor parte desaparecieron, se podría argumentar que esas experiencias como comunidad sentaron las bases de proyectos actuales en Puerto Rico y la diáspora como Balún, Demonsleeper, El medio o Fantasmes.
Eventualmente conocí a Félix Adorno, el cofundador de Iámbica, y nos hicimos panas y colaboradores. Con Félix filmé cortos, grabé varias piezas ambientales para una de mis obras y llegamos a tocar brevemente –la migración nos separó– como el dúo de noise, Parasolar y Kibutzmotor, en el cual mezclábamos a Badalamenti y Yoko Ono con grabaciones de campo. El trabajo de Félix en todas sus encarnaciones es complejo, estimulante y saber que regresa a la música y a la gestión es una gran noticia. Luego de un hiato de 17 años retoma Iámbica junto a la cofundadora, Araceli Pino. La cita es el 21 de marzo en El Local. La conversación que sigue busca contextualizar el evento que se avecina.
¿Dónde, cómo y cuándo se originaron los eventos Iámbica?
Todo comienza en internet luego de conocer a Araceli Pino en un canal de IRC de Puerto Rico en el 2000. Escuchábamos sin falta el programa radial Frecuencias Alternas por Radio Universidad donde descubrimos muchísimos actos musicales de toda la isla. Fuimos a uno en particular en Ponce, producido por Jorge Castro y en el cual Cornucopia se presentaba. La impresión fue tan buena que decidimos curar y producir el nuestro. La serie comienza en Casa Andalucía el 26 de octubre de 2001, culminando el año siguiente.
El concepto fue muy ambicioso pero lo logramos llevar a cabo: una serie de exposiciones y talleres para artistas audio-visuales, géneros alternativos y experimentación sónica. Utilizamos varios cuartos del espacio para presentar exposiciones de pintura, arte digital, escultura, poesía, performance y una instalación de video. Más de veinte artistas participaron, entre ellos: Cornucopia, Claudio Chea, >clik< POP!, Synesthesia, Oscilador 4, Ol-Skool y Child. Además, tuvimos una sección de venta de música por las disqueras locales Eco Discos y Discos de Hoy. También el colectivo Los Cuatro Jinetes vendieron una serigrafía que crearon para el evento.
Hicimos una segunda edición en el mismo espacio el 29 de diciembre del mismo año y luego en el 2002 una serie de nueve presentaciones pequeñas en varios locales del área metro.
¿Qué elementos mantienen de los eventos originales y qué cosas son particulares de esta encarnación?
El énfasis sigue siendo darle una plataforma al trabajo experimental de artistas puertorriqueños. Además, ésta vez optamos por la modularidad para dar más tiempo de expresión. En esta edición contamos con colaboraciones adicionales entre Puerto Rico y la comunidad internacional, comenzando con el video promocional y tu participación desde Nueva York y la de Lotta Vornanen desde Finlandia. En el evento del 21 tendremos dos actos en directo y un DJ set: Machuna, Alex Ramos, que hace VJ. Él corta películas mientras mezcla música. Es un acto híbrido entre VJ y DJ set. También tocará Catch A Dream (https://soundcloud.com/catchadream), el proyecto electrónico en directo de Andrés Ortiz-Ferrari, antes conocido como Discuss y Ekofarm y por último mi propio trabajo de DJ, Dolores.
¿Puedes describir esta nueva encarnación sonora, Dolores?
La idea es que sea un proyecto audiovisual en constante evolución basado en dimensiones cósmicas, fractales y otros conceptos científicos y filosóficos. Desde pequeño me ha fascinado el cosmos. Recuerdo que teníamos en casa un libro titulado Our Universe de Roy A. Gallant. La experiencia más cercana que pude tener a vivir lo que describía el libro fue en las visitas al radiotelescopio de Arecibo. Eventualmente entro al mundo de la programación donde aprendí el concepto de recursión; posibilidades infinitas. Creo por eso me gusta tanto la idea musical del arpeggio. Años más tarde mientras vivía en Praga, comienzo a trabajar con las ideas sobre los cometas de Johannes Kepler de 1619 y la infinidad de Wacław Sierpiński de 1916.
En el show de Iámbica voy a probar la traducción de estas ideas y veré que sale también al interactuar con el público y el espacio. Veo este proyecto madurándose a largo plazo. Pero en resumen tocaré mucho synth, mucho bajo y melodías espaciales, algo de italo, space disco y otras variaciones. Ya para mí no hay géneros, si se puede bailar lo pongo.
Gracias a la fecundidad cultural del espacio pero también por la crónica de Joel Cintrón Arbasetti (Instituto de Cultura Puertorriqueña, 2017) El Local se ha convertido en un sitio indispensable para entender y participar en las artes y la música experimental en Santurce, ¿cómo Iámbica se integrará y aportará a la conversación que propone este espacio?
La oferta artística de El Local en Santurce es excepcional, variada y constante. En los pocos meses desde que regresé a Puerto Rico he visto actos y artistas geniales como: Trueno Video, Moreira, Patijazz, Ocama, Payola, Brujo Tocadiscos, Lobociélago, Sergio Rotman o Los Chacales Tiernos de Satanás por mencionar algunos. Desde su incepción ha sido un espacio de diálogo entre creadores. La idea de producir este evento surge de una visita al espacio, la energía que sentí y lo que me produjo creativamente. No existe una respuesta precisa. Lo que sí espero es continuar la colaboración con El Local y los que allí presentan sus obras. Dicho esto, esta edición será lo más sencilla posible: música y visuales.
Acabo de regresar a Puerto Rico y aún me falta mucho por conocer y desarrollar. Eventualmente se integrarán otros proyectos de arte a Iámbica. Además de con El Local empecé a colaborar con La Impresora y su programa de risografía. Tengo muchas ganas de seguir estableciendo lazos con estos y otros creadores.