Guinea Ecuatorial alza su voz por comunidad LGBT
Este evento, que contó con la participación de más de 150 destacados miembros de la sociedad civil local e internacional, surgió con la intención de dar visibilidad, por primera vez en el único país de habla hispana de África central, a la comunidad gay, episodio significativo que consagró al Centro Cultural de España como ente para fomentar el diálogo y la tolerancia.
La celebración de esta iniciativa, reside especialmente en el compromiso del diplomático y escritor Luis Melgar Valero, quien fungió como segundo en mando de la embajada española en Guinea Ecuatorial. Melgar Valero, el único diplomático en declarar públicamente su homosexualidad en territorio africano, unió esfuerzos con su esposo, Pablo Martín Ávila. Ambos luchan por los derechos de la comunidad LGBT ecuatoguineana desde hace tres años, donde, a pesar de que bajo los estatutos de la ley no se contempla ningún delito relacionado con la orientación sexual, la homosexualidad es férreamente mancillada. Esto ha llevado a que las personas LGBT sufran de una constante exclusión social, invisibilidad que le ha negado espacios para la sociabilidad.
“Nos faltan personas visibles en nuestro país, que puedan hablar de ello en los medios de comunicación. La mayoría tenemos que escondernos, puesto que hasta los bares de ambiente de la ciudad van cerrando y ya nos vemos obligados a vivir en secreto”, explicó la joven Yolanda P. de 20 años, al compartir su experiencia en la sesión de apertura.
Sin embargo, dentro de este panorama y para la sorpresa de muchos, cabe recalcar que el gobierno de Guinea Ecuatorial, no se opuso a ninguna de las actividades, lo que parece sugerir un paso hacia la tolerancia legal.
Tras la inauguración, continuaron las actividades que estuvieron centradas en la formación de líderes sociales con diferentes seminarios de atención integral a la diversidad. La asistencia a estos seminarios ha superado todas las expectativas y ha reafirmado el interés de parte de la sociedad ecuatoguineana por fomentar la inclusión del colectivo LGBT de todas las formas posibles.
«Lo acontecido hace unos días en Malabo ha sido como el Stonewall guineano», declaró Milli Hernández, reconocida empresaria y fundadora de la primera librería especializada en temas de diversidad sexual establecida en España.
“La experiencia ha sido increíble, hemos impartido un taller donde han participado personas LGTB y heterosexuales, voluntarios de la Cruz Roja en el país, docentes e, incluso, una monja teresiana», sostuvo.
LOS ROSTROS TRAS LA INICIATIVA
Precisamente, como es el caso de Hernández, la relevancia de este acto residió en la capacidad que ha tenido para aunar a diversos activistas en pro de los derechos LGBT y de renombrados miembros y funcionarios de organismos internacionales como la Fundación Triángulo y la Federación Estatal de Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales, ambos de España.
Entre algunos de los invitados más destacados figuraron, Alfredo Pazmiño, presidente autonómico de la Fundación Triángulo, capítulo de Canarias; el director español de cine LGBT, Roberto Castón Alonso; y el periodista Marc Serena, autor del libro ¡Esto no es africano!, un notable trabajo sobre la homosexualidad en el continente africano publicado hace unos años.
Además, la celebración contó con la presencia de Gerjo Pérez Meliá, reconocido productor del LesGaiCineMad y vicepresidente de la Fundación Triángulo, quien se caracteriza por sus estudios de campo. Durante su estancia en el país, además de ofrecer charlas, asistió a hospitales donde pudo ver de primera mano las condiciones precarias de los pacientes de VIH. En un solo día, Pérez Meliá fue testigo de que 24 de 27 pruebas de laboratorio realizadas arrojaran resultados positivos del virus.
Según estudios realizados en los pasados años por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), «la epidemia del VIH/SIDA en Guinea Ecuatorial representa un problema grave de salud pública, considerando el aumento progresivo y alarmante del número de casos».
Por otra parte, de este esfuerzo también participó la activista Uge Sangil, vocal de Educación de la Federación Estatal de Colectivos LGTB (FELGBT). Entre las iniciativas que desarrolla Sangil voluntariamente desde las Islas Canarias, resalta la creación de grupos en plataformas de mensajerías de texto en los que ofrece apoyo y alternativas viables a la realidad que viven los ecuatoguineanos LGBT en la actualidad.
GUINEA ECUATORIAL DE CARA AL CASO AFRICANO
Este acto ha supuesto un verdadero hito puesto que es la primera vez que se organiza un evento destinado a dar visibilidad a la comunidad LGTB en Guinea Ecuatorial, gracias al trabajo de numerosas organizaciones e instituciones que luchan para que se respeten los derechos humanos en la mayoría de los países africanos.
En el caso de África central, la realidad es muy diversa y en ella se pueden encontrar esfuerzos como la celebración de este evento o la semana LGBT que tuvo lugar en Angola, país que desde 2015 prohíbe las discriminaciones en el ámbito laboral por este hecho. De otras zonas, resalta el caso de Mozambique, donde se despenalizaron las relaciones entre personas del mismo sexo.
No obstante, a pesar de estos casos esperanzadores, también podemos encontrar otros países en la región, como Camerún, en los que se siguen practicando detenciones arbitrarias en las que se condenan a las personas por su orientación sexual.
Asimismo, hay países como Uganda, Gambia o Nigeria que incluso han endurecido sus leyes. En el caso de Nigeria, el país más poblado y la primera potencia económica del continente, sigue existiendo la pena de muerte en las regiones del norte. A la postre, según el Pew Research Institute, el 98% de sus ciudadanos consideran las relaciones entre personas del mismo sexo moralmente inaceptables.
Eso deja claro que la situación de la comunidad sigue siendo muy delicada en el continente, uno donde la homosexualidad está perseguida con penas de prisión o de muerte en 33 de los 54 países, según datos de la International Lesbian, Gay, Bisexual, Trans and Intersex Association (ILGA).
Según se vislumbra, hay mucho trabajo por hacer, hecho que debe servir como un llamado a todos los pueblos del mundo para que se unan a la lucha del pueblo ecuatoguineano, que carece de múltiples recursos educativos para la erradicación de la homofobia, y que ha encontrado en la ardua labor que nace de Melgar Valero el empoderamiento de la comunidad LGBT africana.