Estadísticas en el siglo XXI
En el siglo XXI se negocea por estadísticas; este es el siglo de la información.
La estadística es una ciencia formal, cuya finalidad es recopilar información, analizarla e interpretarla de modo que sea útil para un fin determinado. En la actualidad, las estadísticas permiten delinear el valor de los datos en múltiples disciplinas y esto se usa para tomar decisiones. Sin buena información no se toman buenas decisiones, por lo tanto, las estadísticas deben ser confiables, actuales, de acceso rápido y universal.
En esta sección, Ciencia 26.7, nos acercaremos con frecuencia al tema estadístico desde una perspectiva amplia para compartir con los lectores la importancia de sus diversas aplicaciones.
En 1749, el economista Gottfried Achenwall introdujo el término alemán statistik, que originalmente se refería a los datos del estado. Ya para el siglo XIX, el término adquirió la acepción de recolectar y clasificar datos. Así que, en su origen, el concepto estaba asociado a los Estados (o ciudades libres). La información suministrada era pertinente a la población y era usada por los organismos administrativos.
En el mundo contemporáneo, el uso de estadísticas trasciende sus orígenes. La información es poder y el acceso a los datos y su correlación puede constituir una ventaja determinante tanto a nivel académico como a nivel profesional, igual para entes particulares como gubernamentales.
La toma de decisiones es un proceso cada vez más difícil ante el reconocimiento del grado de complejidad que han alcanzado los asuntos, del volumen de información que puede estar disponible para fundamentar las acciones y el impacto que cada decisión ocasiona en otros sectores.
El concepto de correlación alcanza mayor pertinencia, ya que los vínculos establecidos luego del análisis estadístico de un grupo de datos pueden revelar conexiones significativas y eso, luego de su pertinente validación, debe propiciar panoramas más claros y generar mejor planificación y mejores decisiones en todas las áreas. La estadística se ha convertido en una ciencia aliada, de hecho, se ha incorporado a ramas tan diversas como educación, comunicaciones y salud pública entre otras.
Ante ese panorama de pertinencia y necesidad, en agosto del año 2003 se creó el Instituto de Estadísticas de Puerto Rico como una entidad administrativa y fiscalmente autónoma de la Rama Ejecutiva. Su misión incluye coordinar el servicio de producción de estadísticas de los organismos gubernamentales de Puerto Rico y elaborar, en conjunto con el Poder Ejecutivo y la Asamblea Legislativa, la política de desarrollo de la función pública estadística. El Instituto tiene entre sus facultades el analizar, interpretar y divulgar los datos e información estadística que obtiene por diversas vías, incluyendo la producción de las mismas según sea necesario. Además, tiene la responsabilidad de promover el acceso público a dicha información.
Luego de su creación, la entidad enfrentó dramáticos retos, entre ellos, el reclutamiento de personal especializado y un apretado presupuesto que todavía hoy limita muchas de sus tareas. En apenas cinco años que lleva en función el Instituto ya ha logrado importantes avances en los procesos de recopilación y manejo de información estadística relevante. El Instituto concluyó la revisión del Índice de Precios al Consumidor de Puerto Rico, después de identificar que la inflación oficial había sido sobrestimada por más del doble durante 15 años, situación que, entre otras consecuencias, mide la competitividad más baja, da la impresión de inestabilidad y desincentiva la inversión.
Otro adelanto significativo del Instituto, fue la revisión de las Estadísticas de Mortalidad de Puerto Rico, después de detectar el uso de una metodología de selección inconsistente para determinar la causa de muerte y tras descubrir miles de muertes que no habían sido incluidas en los datos oficiales. Además, realizamos por primera vez en Puerto Rico la primera Encuesta de Ciencia y Tecnología que nos permitió medir el impacto económico de las actividades de investigación y desarrollo en Puerto Rico.
Otros logros que permiten mirar con optimismo la función del Instituto de Estadísticas de Puerto Rico son la creación y desempeño del Comité de Coordinación Estadística, el desarrollo de nuevos portales de internet (del Instituto y otras agencias) con acceso a información estadística actualizada, la divulgación de informes y la oportunidad de hacer viables nueva encuestas, como la reciente Encuesta de Alfabetización, fenómeno que no se medía en Puerto Rico desde el Censo de 1990.
A tenor con su compromiso inicial, el Instituto tiene como prioridad transformar la cultura de apertura y acceso; llenar los vacíos de información estadística, promover la actualización, el acceso rápido y universal de la información y aportar a la credibilidad de los procesos.
Si nos remontamos al origen del uso de las estadísticas como herramienta que proveía información sobre la población para ser usada en la administración del Estado, entonces las estadísticas son un mapa. El Instituto de Estadísticas provee un mapa para la administración gubernamental. El uso efectivo de ese mapa debe permitir tomar decisiones adecuadas para el desarrollo del país.
Sin estadísticas actualizadas y confiables no se invierte bien, no se hace una planificación correcta en áreas fundamentales como la salud y la educación, se afecta la estabilidad laboral y económica y eso incide en el progreso colectivo.
Datos erróneos pueden causar serios errores en la descripción e interpretación, afectando políticas o practicas que han sido sustentadas en los mismos. Y aun cuando los datos estadísticos sean correctos, los resultados deben ser interpretados por expertos. El peritaje, el conocimiento de la cultura estadística, es vital para su aplicación efectiva. Nuestra sociedad debe darle prioridad a este asunto.