Iglesias y comunidad exigen sensibilidad en desalojo de Torre Norte

foto archivo/NotiCel
La Iglesia Casa de Amor Fe y Esperanza (CAFE) levantó la voz de alerta en relación al efecto que tendría el desalojo de cientos de estudiantes del complejo de vivienda universitaria Torre Norte de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Según su pastora, Belkys Moya, el desalojo del complejo de viviendas generaría mayor pobreza en el estudiantado, llevando a estos a ponderar salir de la vida universitaria para moverse al trabajo asalariado.
“Son más de un centenar de estudiantes los que ya vienen a comer a diario a nuestra iglesia por falta de dinero. De cerrar Torre Norte, serán más los que se verán en posiciones de desventajas y quién sabe si comenzaran a sacrificar comidas diarias para poder pagar los apartamentos», sentenció Moya mediante comunicado de prensa.
La denuncia nace a raíz del controvertible cierre del espacio de vivienda con el supuesto fin de «remodelación». El complejo de viviendas, que al momento celebra sus 45 años y utilizó el slogan “Tu primer hogar mientras estudias”, cerrará sus operaciones para un proyecto de remodelación con un costo de $600,000.00.
Este espacio de viviendas ofrece una alternativa segura y accesible a los estudiantes con la clara intención de proveer hogar a estudiantes de escasos recursos y de pueblos lejanos. En los pasados días tanto los residentes de Torre Norte como el Consejo General de Estudiantes se han expresado en contra del cierre total del edificio. El Consejo General de Estudiantes se ha pronunciado a favor de la remodelación, no así del cierre total.
El liderato ha expresado que podrían cerrar algunos pisos y una vez finalizados pasen a otros. Esta propuesta busca que el estudiantado de escasos recursos tenga espacio para tener vivienda accesible y no vea sus aspiraciones universitarias comprometidas por falta de hogar.
“Me consta que a los estudiantes no le sobra el dinero. Por eso vienen a comer a la iglesia. Ese no es el único cantazo que le darán al estudiantado. Por encima le subirán la matrícula. En nombre de Dios, alguien de la administración que piense sensatamente. Están atentando contra el futuro del país», concluyó Moya, pastora de CAFE.
Por su parte, la Junta Comunitaria del Casco Urbano de Río Pierdas denunció que la administración universitaria no consultó al liderato comunitario a la hora del cierre de Torre Norte. “La administración universitaria es parte de los grupos de trabajo que lideran la rehabilitación del casco urbano. Mediante la Ley Especial del Río Piedras (Ley 75, 1995 según enmendada), todas las agencias tienen que informar sus respectivos planes con el liderato comunitario. El cierre del espacio de viviendas será un duro golpe para el estudiantado y la vida económica de nuestra comunidad», puntualizó Zenia González, presidenta del grupo comunitario.
Para el liderato comunitario, los estudiantes son parte esencial de Río Piedras y es por eso que tienen representación de estos en todos los cuerpos de trabajo comunales. “Daño que se le haga al estudiante, daño que se le hace a la comunidad. Esperamos que alguien en la administración escuche», exhortó González al tiempo que exigió una reunión con el rector Luis Ferrao con el fin de crear un grupo de trabajo multisectorial (gobierno, municipio, comunidad y universidad) que atienda este asunto tan grave.