La justicia no descansa
Como funcionarios de ley y orden, estamos llamados a utilizar la fuerza para impartir justicia y orden de manera justa e imparcial para el bien común. Sin embargo, lo que de verdad esperamos es utilizar el arma de las palabras para desarmar al abusador y hacerlo razonar sin violencia, utilizar la empatía para calmar al violento y hacerlo entrar en razón y que nuestra presencia provoque paz y seguridad en lugar de temor; y cuando las acciones de un compañero de la uniformada son deshonrosas también hay que aplicarle los niveles de fuerza.
Cuando revisamos la historia, podemos observar que múltiples acontecimientos la pérdida de una vida puede provocar un caos o una revolución. Sin embargo, en el caso de George Floyd, un hombre negro que perdió su empleo a consecuencia del COVID-19, es algo más que una muerte. Fue la forma en que le arrebataron la vida, frente a los ojos del mundo, suplicando por su vida y llamando a su madre. Esto despertó la furia de toda la nación que hoy arde en llamas.
Ante estos hechos, nos toca a nosotros la uniformada asumir la responsabilidad colectiva de las fallas dentro nuestro cuerpo policiaco y cumplir con la misión delegada con el mayor sentido de responsabilidad y compromiso posible porque cada acto similar a este nos trae deshonor a nuestro uniforme y mancha nuestra placa. Irónicamente, los agentes involucrados en la muerte de Floyd se beneficiarán de lo que se le negó; el debido proceso de ley.
Por minutos- un hijo, hermano, padre, pero sobre todo un ser humano, mientras le faltaba el aire suplicaba hasta que ya no pudo más. Estamos nosotros, quienes hoy podemos utilizar cada respiración para luchar por la justicia que no descansa ante la dignidad del ser humano. No empañemos nuestros logros al perder de vista quienes somos cuando vestimos y honramos el uniforme.
Los insto a entregar lo mejor de sí, buenos profesionales y tal vez lo más relevante ser personas idóneas. Asuman con humildad y cariño la responsabilidad que hoy abrazan. Tengan claridad absoluta que como policías tenemos un compromiso social y permanente con todo Puerto Rico y ustedes mismos.
¡Que la justicia no descanse y sirvamos con honor e integridad!
Michael Colón
Policía Municipal de San Juan
Placa 2205