La «violencia» oculta

foto por Herminio Rodríguez
La definición de violencia que proviene del latín violentia, cualidad de violentus y viene de vis que significa “fuerza” y olentus que significa “abundancia”. Se trata de un concepto ambiguo que, según Heelas (1982) no es útil en el estudio social y que no puede usarse una definición fuera del contexto cultural en que se origina. Por su parte Garriga y Noel (2010) hablan de la inflación del concepto de violencia, refiriéndose a que la violencia pierde poder explicativo y lo que se ha buscado con el tiempo es que sea aplicado a tantos fenómenos distintos que pueden ir desde un insulto hasta un ataque terrorista. Por último, Bourdieu y Passeron (1988) mencionan la ‘violencia simbólica’ qué se refiere a la violencia no ejercida por la violencia física. Se trata de la imposición de los sujetos dominantes versus los sujetos dominados. La violencia simbólica aplica al dominio de un Gobierno versus sus gobernados. Es simbólica porque existe la voluntad de los gobernados a la obediencia de cara a la autoridad del Gobierno. La contradicción esta en que la Constitución de Puerto Rico (1952) establece que “el Gobierno y sus poderes estarán subordinados a la soberanía del pueblo de Puerto Rico”.
Martín Luther King (1958) define que “la verdadera paz no es simplemente la ausencia de tensión; es la presencia de la justicia”. Mahatma Gandhi decía que él no violento no puede tratar con neutralidad a las partes de un conflicto violento: el agresor es el enemigo y el agredido es el amigo, aunque responda con violencia. No olvidemos que, según la Biblia, aquel que dijo lo de dar la otra mejilla fue el mismo que con violencia expulsó a mercaderes de un templo de oración.
Comencemos por el final. El martes 23 de julio el comisionado de la Policía, Henry Escalera, aceptó que la Policía de Puerto Rico provocó un incendio a un vehículo de un manifestante estacionado en las calles del Viejo San Juan, pidió disculpas y aseguró que la policía de Puerto Rico cubrirá todos los gastos. Las agencias de Gobierno, incluyendo la Policía de Puerto Rico, operan con dinero de los contribuyentes y ciudadanos comunes; en conclusión, los gastos a ese ciudadano serán cubiertos con las mismas contribuciones de ese mismo puertorriqueño. ¿Por qué comenzar con ese incidente? Porque cuenta con grandes elementos que se reproducen a lo largo de los 12 días de manifestaciones. El gas que provocó el incendio fue el mismo que una semana antes Henry Escalera aseguró que fueron lanzados por manifestantes quienes lo consiguieron en el mercado negro. El negociado de la policía ofreció una imagen en su cuenta de Twitter donde se observan los supuestos gases que lanzaron los manifestantes. Gracias a esa imagen se encontró la página web del fabricante donde se aprecia la información de qué ese gas en específico solo se le vende a la Policía y a los gobiernos estatales. Partimos de ese evento porque fue grabado y documentado por manifestantes que captaron justo el momento en que entra e incendia el vehículo. Por otra parte, existe otro vídeo de una transmisión en vivo de un medio de televisión local que capta exactamente el momento en que se aprecia qué es un miembro de la Policía quién dispara el gas. El mismo medio había enviado una notificación a sus usuarios de la aplicación de teléfono inteligente minutos antes informando que se trataba de un incendio provocado por manifestantes. Obviamente el medio eliminó la notificación ante semejante evidencia de la cual fue autor. A partir de ahí podemos poner en duda cualquier acto que se pueda considerar ‘violento’ sin que medie evidencia.
Ya en la noche del lunes 22 de julio se podía apreciar a miles de personas equipadas con protección física: mascarillas para la respiración, protección para los ojos, cascos en la cabeza y vestimenta que les cubría la mayor parte del cuerpo. Protegerse físicamente era la norma ascendente mientras más pasaban los días, las manifestaciones y con ellas las confrontaciones entre civiles y la policía. Se podía apreciar a más civiles cubriéndose el rostro con pañuelos o mascarillas, algunos para evitar los gases y otros confesaron que temían por represalias en sus respectivos talleres de trabajo. Eran tantas y tantas personas con el rostro cubierto cantando, bailando y consignando en contra del gobernador Ricardo Rosselló que llegaba un punto en que se asumía con naturaleza la presencia de las ‘capuchas’. Del mismo modo los miembros de la Policía tenían el rostro cubierto con máscaras para gases lacrimógenos. En varios Estados de los Estados Unidos se define como defensa propia un acto considerado violento y que va en contra de la naturaleza como lo es el asesinato, siempre y cuando una persona entrase a una propiedad sin el consentimiento del dueño o dueña. A ninguno de los manifestantes arrestados se les incautó ningún objeto o bien que no sirviera como defensa de la misma persona. El martes 16 de julio el comisionado de la Policía declaraba a la prensa que la confrontación de la noche anterior (lunes 15 de julio) había dejado un saldo de 21 policías heridos, pero horas antes alegaba tener información final de 11 policías heridos. Nunca se ofreció información del total civiles heridos en las manifestaciones, aunque las redes sociales son testigo de los cientos de usuarios que publicaron fotos y vídeos de heridas causadas por los disparos de bala que penetraban la piel de los manifestantes y de los gases lacrimógenos cuyos efectos son nocivos para el sistema respiratorio. No contamos ni con imágenes ni información de quiénes son los oficiales heridos. El miércoles 17 de julio la Policía informó que los manifestantes utilizaron pirotecnia para atacar a la uniformada, pero un vídeo de un oficial colocando fuegos artificiales en el mismo centro de la formación de los destacados pone en duda esta información. Más dudas genera aun que se asegura que la Policía fue atacada con bombas ‘molotov’ mas no se reportó ni un solo oficial herido. Esa misma noche un joven publicaba una foto con 3 heridas de bala en la frente causadas por armamento de la Policía de Puerto Rico.
Decenas de medios internacionales reportaban el posible abuso de poder por parte de la uniformada en contra del ciudadano que ejercía su derecho a expresarse. Los medios locales tradicionales resaltaban que las manifestaciones multitudinarias acababan siempre en confrontación con la Policía. No fue hasta el lunes 22 de julio, después de la manifestación política con mayor participación en la historia de Puerto Rico que culminó aproximadamente a las 4pm y acompañada por la continuidad de los reclamos en la calle Fortaleza en horas de la noche, que los medios de comunicación locales se hicieron eco de la información evidente de que la Policía dispersaba toda manifestación a las 11pm alegando que se convertía en una manifestación ilegal (concepto que no se consive en el Código Penal de Puerto Rico). El martes 23 de julio a las 11pm, un día después del incidente del vehículo incendiado, se leyó la Constitución de Puerto Rico. La Policía no volvió a dispersar ninguna otra manifestación. En la historia moderna de Puerto Rico nunca se había visto tanta confrontación consecutiva en el viejo San Juan.
El objetivo común era remover a Ricardo Rosselló de la Gobernación y se logró. La ausencia de conflicto sólo es posible ante la ausencia de interacción entre dos o más personas y en una sociedad nunca existe ausencia de interacción entre sus sujetos. Es preocupante que los mismos medios que reseñaban las confrontaciones por encima de otros tipos de lucha y expresión, ahora intenten convencer al mundo exterior que el éxito fue alcanzado únicamente con lo que se entiende por ‘pacifico’. Todo lo que sucedió entre el jueves 11 y el miércoles 24 de julio fue ejemplo de cómo hacer valer la voluntad de un pueblo. No ocultemos nada al mundo de lo sucedido en julio del 2019. No fue violento ni fue pacifico. Fue efectivo, fue democrático, fue participativo, fue exitoso; pero, sobre todo, fue y será porque no se puede ocultar la historia ni tapar el cielo con la mano. Si la violencia es abundancia de fuerza según su definición, un Estado es violento con el poder que su población le otorga al elegirlo. No es violencia que esa misma población haga valer su soberanía al expresar su deseo de removerle ese poder a quien se le otorgó. Eso es, acabar con los violentos. No lo ocultemos.
Referencias
Álvarez, S. (2013, 7 febrero). ¿A qué llamamos violencia en las ciencias sociales? Recuperado 1 agosto, 2019, de http://www.scielo.org.co/pdf/hall/v10n20/v10n20a05.pdf
Bourdieu, P. y Passeron, J. C. (1988). La reproducción. Elementos para una teoría del sistema de enseñanza. México: Fontamara
CONSTITUCION DEL ESTADO LIBRE ASOCIADO DE PUERTO RICO. (1952, 25 julio) Articulo. 1, Sección. 2. Recuperado 1 agosto, 2019, de http://www.lexjuris.com/lexprcont.htm
Garriga, y Noel, G. (2010). Notas para una definición antropológica de la violencia: un debate en curso. Publicar en Antropología y Ciencias Sociales, 9, 121-126.
Heelas, P. (1989). Anthropology, violence and catharsis. En P. Marsh & A. Campbell. Agression and violence. Londres: Basil and Black ell
King, M. L. (1958, septiembre). Stride Toward Freedom: The Montgomery Story. Recuperado 1 agosto, 2019, de http://nationalhumanitiescenter.org/ows/seminars/aahistory/Pilgrimage.pdf
Rivera, D., & Primera Hora. (2019, 16 julio). «Se convirtió en una manifestación ilegal, en un motín». Recuperado 1 agosto, 2019, de https://www.primerahora.com/noticias/policiatribunales/nota/henryescaleraseconvirtioenunamanifestacionilegalenunmotin-1353023/
Romero, S., Robles, F., Mazzei, P., & Del Real, J. (2019, 30 julio). Quince días de furia: cómo se derrumbó el gobierno de Puerto Rico. Recuperado 1 agosto, 2019, de https://www.nytimes.com/es/2019/07/30/ricardo-rossello-renuncia-protestas/
TelemundoPR, (2019, 23 julio). Policía se responsabiliza por carro quemado en Viejo San Juan. Recuperado de https://www.telemundopr.com/noticias/destacados/Anoche-tension-entre-la-Policia-y-manifestantes-513078261.html
Xirinacs, L. (2002, 9 noviembre). Declaración ante el juez de Lluís M. Xirinacs. Recuperado 1 agosto, 2019, de https://www.llibertat.cat/2016/01/declaracio-davant-del-jutge-de-lluis-m.-xirinacs-33637