Lady Gaga: ¿La Dama de la Libertad?
A Charles Hey-Maestre, gladiador por los derechos humanos, entrañable.
“Retornar a tu familia y al lugar de donde viniste y a tu historia… eso es lo que te hace fuerte.” Lady Gaga
No conozco mucho de su mundo. Quizás apenas una que otra reseña en la prensa –casi siempre extravagante– veía o leía sobre Lady Gaga.Mientras observaba su presentación en el intermedio –o receso de medio tiempo como le llaman los deportistas– del juego del 5 de febrero del ‘Super Bowl’, quedé impresionada. Desde las alturas de su Olimpo, Lady Gaga demandó la más absoluta atención con su mera pose, teniendo como telón de fondo un cielo que rompía en cientos de estrellas mientras acometió la canción God Bless America (Dios bendiga a América). En lo que me pareció una lección de historia, le dio a su audiencia el regalo de la conciencia, según explayaba unos pocos versos de This Land is Your Land (Esta tierra es tu tierra), la canción contestaria de Woodie Guthrie a God Bless America. Y luego recitó un fragmento del “Juramento de lealtad” a Estados Unidos (Pledge of Allegiance), cerrando así esa lección con la medalla de honor del patriotismo.
Entonces me dije, ¿quién es esta mujer? No es la chica frívola que yo pensaba. De repente, se convirtió en La Dama de la Noche. Como esa planta que regala sus flores de gran belleza solamente en las noches, impresionantes flores blancas que abren como un ramillete de estrellas.
En primer lugar, su declaración, “Dios bendiga a América, la tierra que amo”… y entonces… [¿Podría ser esto un mensaje para Donald Trump?]: “Mantente a su lado y guíala a través de la noche con la luz de las alturas…” reforzado por un llamado que lo sacuda y recordándole que: “esta tierra es tu tierra, esta tierra es mi tierra; ¡esta tierra se hizo para ti y para mí!” Y mientras citaba “una nación bajo Dios, indivisible, con libertad y justicia para TODOS”, a sus espaldas las estrellas robóticas se alineaban formando una gigantesca bandera de Estados Unidos.
Entrelazando la presentación anterior con su espectáculo en directo, Lady Gaga aterrizó sobre una torre, cual si fuera el pedestal de la Estatua de la Libertad. A su derecha había otra torre con una llama ardiente, como el fuego simbólico que arde en la antorcha de la verdadera estatua en la Isla de la Libertad (Liberty Island), ese símbolo histórico trascendente para los inmigrantes que arriban a los Estados Unidos. Y finalmente descendió al escenario principal, en cuyos extremos se erigían varias estrellas de metal gigantescas, en la misma arena donde se enfrentaban los Patriotas y los Halcones, trabados en un desafío de envergadura.
Una de las canciones de su autoría, que pudiera ser llamada una canción de arcoiris, golpea fuerte en momentos en que los estadounidenses se sonrojan ante los pronunciamientos impulsivos y perturbadores del llamado hombre anaranjado que ocupa una casa blanca.
Encuadrando con Born This Way, Lady Gaga insta a su público a aceptar todos los colores. A ser conscientes y aceptar que todos somos iguales, que llevamos el mismo ADN, ese que define al ser humano, aunque hayamos nacido “de esta manera”, refiriéndose a los que nacieron negros, blancos o castaños (“black, white, or beige”).
También alude a la comunidad LGBT y el trato insensible hacia ellos. “No hay nada malo en amar a quien eres”, dice, afirmando que ella está “en el camino correcto” (“on the right track”), y proclamando “nací para ser valiente” (“I was born to be brave”), una frase que parea con el lema de su nación “el hogar de los valientes” (“home of the brave”).
No sabía que ella había nacido para ser valiente. No sabía que tenía la inteligencia y la perspicacia que exhibió esa noche.
Luego ejecuta una coreografía que la lleva a ubicarse bajo el entramado metálico de una de esas gigantescas estrellas. En un determinado instante levanta un cetro con una estrella plateada. Es ahí cuando Lady Gaga se convierte en La Dama de la Libertad. Y sus seguidores la rodean portando antorchas…
Pero, ¿será que estoy leyendo demasiado entrelíneas? Parece que podría estar exagerando…
Soy consciente de que ella ha vendido millones de álbumes y ha tenido una trayectoria prolífica como cantante y artista, pero eso es prácticamente todo lo que sé. Pero, tal vez puedo hacer una investigación somera sobre Lady Gaga y ver a dónde me lleva.
Al consultar varias fuentes, empiezo a aprender sobre ella. “Ella es básicamente la Estatua de la Libertad de la música popular” (“She’s basically the Statue of Liberty of pop music”), dice Natalie Finn, editora sénior de NBC Universal Media. Una metáfora contextual interesante. En 2010, Lady Gaga personificó la Estatua de la Libertad para la portada de una revista. Entonces, parece ser que la Estatua de la Libertad es una imagen poderosa que palpita en su corazón desde hace mucho.
He aquí algunos datos interesantes que he aprendido sobre ella:
Lady Gaga es una activista social dedicada a varias causas y es conocida por su trabajo filantrópico.
Creó la Fundación Fundación Born This Way, su propia organización sin fines de lucro, con la misión de “conectar a los jóvenes de manera segura y capacitarlos con destrezas y oportunidades que puedan inspirarlos a crear un mundo más amable y valiente”.
Ella cree y lucha por la igualdad de derechos y por los derechos LGBT. Ha contribuido y participado en campañas educando a mujeres jóvenes sobre los riesgos del VIH y el SIDA y ha participado en la iniciativa It’s On Us, que busca poner fin a los asaltos sexuales en los campus universitarios.
Lady Gaga se ha embarcado en acciones filantrópicas y ha donado ganancias de sus conciertos e iniciativas al fondo de ayuda para la reconstrucción de Haití, a los esfuerzos de ayuda por el desastre ocurrido tras el terremoto y tsunami en Tohoku, Japón, a la Cruz Roja Japonesa y a la Cruz Roja Americana, para la asistencia a las víctimas del huracán Sandy.
Recibió la Beca Lennon Ono para la Paz y fue honrada por The Grammy Museum, con la distinción Jane Ortner Artist Award, que “honra a un artista que ha demostrado pasión y dedicación por la educación a través de las artes”. Lady Gaga fue votada la segunda persona más influyente de la década por los lectores de la revista Time.
Tal vez no esté tan lejos en mi apreciación de Lady Gaga como La Dama de la Libertad. Mientras muchos han hablado incesantemente sobre sus cambios de vestuario, siento que ella estaba muy cómoda en su propia piel y, particularmente, usando esas botas que parecen haber sido “hechas para caminar” (“made for walking”). Tal vez eso es justamente lo que está haciendo: caminando muy por delante de su presidente.
El mensaje de Lady Gaga a Donald Trump
Dios bendiga a América, la tierra que amo. Sr. Trump, Manténgase a su lado y guíela a través de la noche con la luz de las alturas. Recuerde que esta tierra es su tierra, esta tierra es mi tierra; ¡esta tierra se hizo para usted y para mí! Es una nación bajo Dios, indivisible, con libertad y justicia para TODOS.
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