Latinoamérica en Nosotr@s: para despejar las sospechas sobre el cine documental
“Sobre el cine documental se cierne una sospecha y esa sospecha es que el cine documental no es cine”.
La cita es de Ismael “Kique” Cubero, cineasta y vicepresidente de la Asociación de Documentalistas de Puerto Rico (adocPR) quienes organizan la Segunda Muestra de Cine Documental Latinoamérica en Nostr@s, la cual apunta, precisamente, a acabar con esa sospecha que se cierne sobre el documental como género cinematográfico.
Este año la Muestra incluye documentales de Argentina, Perú, Brasil, Cuba y Puerto Rico, organizados en cuatro ejes temáticas: Homenaje a Raymundo Gleyzer, documentalista argentino revolucionario desaparecido durante la dictadura militar; Nosotr@s, proyección de documentales producidos en Puerto Rico y Plena en dos tiempos, dos puntos de vista (documentales) sobre la historia de la plena.
También se exhibirá la selección Raros y Malditos la cual, a juicio de Cubero, es la que mejor cumple con el objetivo de mostrar al público las prácticas diversas del documental.
“El fin de la muestra es tratar de presentar la idea de que hay diferentes maneras de hacer documental, no tiene que ser solamente instructivo y pedagógico sino que también puede ser un arte que tiene diferentes formas. Raros y Malditos son documentales que juegan con la forma y que por el tipo de tema, o la estética, juegan con lo que uno espera del documental”, dijo por su parte Jean Vallejo, crítico de cine y miembro de la adocPR encargado de la programación de la muestra en la que también trabajó Cubero y la documentalista Alexandra Rodríguez Sierra.
Como parte de Raro y Malditos se mostrará por ejemplo, Esta no es tu vida, un documental de Brasil que, según Vallejo, juega con el tipo de personas que se entrevista y hace al espectador preguntarse “¿qué tan real es la representación en el documental?, ¿cómo el documental se aproxima a la realidad pero no es lo real en sí, sino una aproximación a ella?”.
Por otra parte, Mis Universo en el Perú, dice Vallejo, “juega con la concepción de belleza del concurso versus la concepción peruana, basado en la celebración de Miss Universo en 1982 en ese país. Una novia de Nueva York, también de Perú, tiene una estética de ficción surrealista. Trata sobre un inventor que usa una agencia matrimonial para buscar una esposa que le costee sus inventos. La historia es real pero la manera en que se narra crea la duda” de si la historia es o no es verídica.
¿Pero de dónde surge la sospecha de que el documental no es cine y cuáles han sido las consecuencias de esa concepción para el desarrollo del género?
Cubero da una explicación a vuelo de pájaro, en medio del ajetreo de la organización de la muestra y dice, para empezar, que el documental siempre ha sido incómodo para el cine porque la materia sobre la que trabaja es la realidad. Cubero añade que, en última instancia, el documental lo que hace es interrogar certidumbres aparentes y replantear acercamientos a la realidad.
La dominancia del cine de ficción sobre el documental se da, comenta Cubero, “a partir del desarrollo de Hollywood y del cine como espectáculo -y de la sociedad del espectáculo que es a fin del desarrollo capitalista-. Pues se le ha dado mucha más importancia a la ficción sobre el documental porque la ficción atraía más público, en especial entre las décadas de 1920 y 1930. El documental vino a adquirir una renovada importancia cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, porque los gobiernos tenían un interés de recabar apoyo ideológico para sus empresas”.
Pero todavía hoy sigue siendo raro ver un documental en una sala de cine, aparte de aquellos que han logrado conjugar estratégicamente los principios del documental con el lenguaje del cine espectacular; como por ejemplo los exitosos documentales del director estadounidense Michael Moore (Bowling for Columbine, fahrenheit 9/11, Sicko, etc.).
Evidentemente el modelo Hollywoodense, “la fábrica de sueños” como le llama Cubero, sigue dominando y las instituciones creadas para el fomento del cine no están exentas de su ideología.
En Puerto Rico la Corporación de Cine es la institución designada para estimular la producción de cine local a través del financiamiento con fondos del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio. Pero no fue hasta este año que la Corporación creó una convocatoria exclusiva para documentales, separada de la convocatoria para los trabajos de ficción.
“Aquí en nuestro país, anterior a esta administración, en la Corporación de Cine el documental no era considerado como cine, punto. Ahora se abrió una convocatoria separada de la ficción para documental. Pero eso no fue una iniciativa de la Corporación, eso fue debido a la presión que nosotros, la Asociación de Documentalistas, ejercimos”, apuntó Cubero.
La nueva convocatoria, sin embargo, no está exenta de problemas. El más importante, dice Cubero, es que le pide a los documentalistas un plan de negocio y comercialización de la película. Además, el dinero que se otorga es en realidad un préstamo con intereses.
“Debido a que es un préstamos con intereses se le exige a los documentalistas una recuperación que bajo las circunstancias en las que nosotros operamos es imposible recuperar. Por ejemplo, el 98 por ciento de las pantallas del país pertenecen a un solo exhibidor (Caribbean Cinemas) y ese exhibidor se queda con el 70% de la taquilla. Y tras que se queda con el 70% de la taquilla, para tú mostrar tu película te cobran 800 dólares por sala por usar el proyector. Entonces ¿cómo es posible que de esa manera nuestras películas vayan a recuperar para pagar un préstamo con intereses?”, comentó Cubero.
Esta situación se relaciona con otro obstáculo que enfrenta la producción cinematográfica y que varía de región en región pero que, según Cubero, afecta de forma especial a los países que fueron (y a los que somos) colonia. Y es el problema de la distribución y la difusión.
“Hay unas regiones donde tienen muchas más facilidades que otras, pero es un problema bastante común en el cine latinoamericano en general. Porque en nuestros países la Motion Picture Association of America es la que rige y la que determina las pautas de exhibición de películas. Entonces ir contra eso es bien cuesta arriba. Esa gente tiene mucho poder y tienen conexiones con otros conglomerados audiovisuales”, explicó Cubero.
La Motion Picture Association, originalmente llamada Motion Picture Producers and Distributors Association of America, es una asociación industrial fundada en 1922 para velar por los intereses de los estudios cinematográficos más poderosos de los Estados Unidos. Sus miembros son: Walt Disney, Sony Pictures, Paramount, 20th Century Fox, Universal Studios y Warner Bros.
Sin embargo, ninguna de estas dificultades paraliza la producción de cine independiente. La adocPR por ejemplo, aunque ha sostenido reuniones con la administración de la Corporación para tratar de mejorar las condiciones de producción cinematográfica local, no apuesta todo a los fondos estatales. Más bien, mientras combaten las limitaciones crean, desde las limitaciones mismas, y se mueven hacia la autogestión y la difusión alternativa del quehacer documental.
Una ejemplo de eso es la organización de la Muestra de Cine Documental Latinoamérica en Nosotr@s la cual no cuenta con ningún tipo de apoyo externo que no sea la de los miembros de la adocPR y sus cómplices, como los administradores o administradoras de los lugares donde se harán las presentaciones. (Mira la Cartelera aquí).
La primera Muestra de Cine Documental Latinoamérica en Nosotr@s se presentó en el 2012 y fue paralela a la creación de la Asociación de Documentalistas de Puerto Rico. La convocatoria para crear la Asociación la hizo la cineasta Ana María García, directora de los documentales Cocolos y Rockeros y La Operación, quien al visitar el Tercer Encuentro de Documentalistas Latinoamericanos y del Caribe (EnDoc) en Argentina vio que todos los países estaban representados menos Puerto Rico y, además, los documentalistas estaban organizados por gremios.
A su regreso a Puerto Rico Ana María García trajo consigo documentales de cada país que había participado en el EnDoc y de ellos se hizo una selección con la que se conformó la primera Muestra de Cine Documental Latinoamérica en Nosotr@s organizada por la nueva adocPR, la cual al momento cuanta con 25 miembros.
“Eventualmente la aspiración es que esta muestra se adhiera al Festival Internacional de Cine Documental que están haciendo en República Dominicana, que es el primero internacional que se organiza en el Caribe. Entonces nosotros, siguiendo la idea de Betances, en mi pensar, de la confederación antillana -en este caso sería actualizar el término: una red antillana- en vez de hacer otro festival internacional para competir con el de Dominicana lo ideal sería que nos uniéramos al de ellos y que el festival sea simultáneo en varios países del Caribe”, mencionó Cubero.
Novedades en la Segunda Muestra de Cine Documental Latinoamérica en Nosotr@s
Como parte de la selección Nosotr@s (sábado 23 de noviembre a las 7:00 p.m en La Hoja Eco Bar en Santurce) se proyectarán exclusivamente documentales locales. Entre ellos habrá avances del documental El Hijo de Ruby, documental dirigido por Gisela Rosario que trata sobre la vida del bailarín de Bomba Lío Villahermosa. También se estrenará Se permite soñar la ciudad, de Margarita Aponte, donde se trabaja el tema de la actividad cultural Santurce es Ley y el desarrollo de la Calle Loíza en Santurce, ambos trabajos fueron finalistas de Micros 2012.
Además se podrá ver el documental Corretjer (1982), un trabajo que no se proyecta públicamente hace más de 20 años aproximadamente. Este fue dirigido por Pucho Segarra y el poeta Joseramón “Che” Melendes.
En la muestra Plena a dos tiempo (domingo 24 de noviembre a las 7:00 p.m en Cinema Paradiso en la Calle Loíza en Santurce) se proyectarán conjuntamente La plena, documental de 1957 dirigido por Amílcar Triado, y Plena es Canto Plena es Trabajo de Pedro Rivera y Susan Zeig.
Sobre estos documentales Kique Cubero comentó que:
“La película de Pedro Rivera fue en respuesta a la de Amílcar, que está inscrito en la ideología de Ricardo Alegría de la unión de las tres razas. Y lo que plantea Pedro en esa película es que la plena no surge de la unión de las tres razas sino de la clase trabajadora. Esas películas nunca se han mostrado juntas y ese es un sueño de Pedro y nosotros pues decidimos cumplirle el sueño en vida y hacer esa muestra en conjunto, y finalizar con un plenazo”.
Como preámbulo a la Segunda Muestra de Cine Documental, el martes 19 de noviembre a las 8:00 p.m se presentará El Vientre de las mujeres de Mathilde Damoisel seguido de La Operación, de Ana María García, en la Alianza Francesa en Santurce (206 calle Rosario).