Los «Panama Papers» y la economía del itsmo
La República de Panamá ha tenido un impresionante crecimiento económico durante los últimos años. Si comparamos su economía con la de otros países latinoamericanos, solamente la economía chilena alcanza un crecimiento mayor. No obstante, este crecimiento no se ha traducido en desarrollo en el país. La existencia de una pequeña oligarquía que controla alrededor del 90% de los bienes de Panamá, es un obstáculo para su desarrollo económico y social.
En este país existe una de las desigualdades económicas y sociales más grande de América. En los últimos años, asociamos a Panamá con su canal interoceánico y los ingresos que éste le produce, desde que fue revertido por Estados Unidos al final del año 1999. Esta reversión ocurrió en cumplimiento de los acuerdos consignados en los Tratados Torrijos-Carter. Hay otros renglones muy importantes para la economía de Panamá, entre estos podemos mencionar el turismo, la construcción, un Centro Bancario Internacional, su Zona Franca en Colón y sobretodo los servicios que se prestan, ya sean a nivel nacional u internacional. Su economía está basada principalmente en los servicios que presta.
Panamá, al igual que Singapur y Hong Kong, ha desarrollado un centro financiero internacional para ofrecer servicios. Para ésto se ha valido de sus excelentes puertos en el canal, su única interconexión con el mundo y de una legislación fiscal que ofrece muchos beneficios y protege el secreto bancario.
No obstante, este crecimiento económico puede verse afectado a corto plazo con la revelación en Alemania de los “Panama Papers.” Estos consisten en alrededor de 11.5 millones de documentos que fueron hackeados ilegalmente del bufete de abogados Mossack-Fonseca. Este estudio legal, con presencia en todos los continentes, se especializa en tramitar la fundación de “Sociedades Anónimas Offshore”. Estas sociedades son legales en el istmo, donde existe el “secreto bancario” y en muchas ocasiones han sido utilizadas para depositar dinero que no ha pagado impuestos y para lavar dinero obtenido en operaciones ilegales como el terrorismo y el narcotráfico. El robo de estos documentos ha tenido unas repercusiones sin precedente en la élite política-económica a nivel global. Algunos documentos muestran, cómo líderes mundiales (políticos, celebridades, deportistas, jefes de estado y/o corporaciones) han realizado transacciones y han establecido compañías “offshore” en Panamá. El escándalo mayor es que la élite mundial, sin importar el tipo de gobierno que tienen sus respectivos países (democracia, autoritario, socialistas, comunistas y/o teocráticos) aparece en los documentos sumamente comprometida.
Se dice que la divulgación de esta información tendrá también graves consecuencias para la economía de Panamá, así como para el sistema capitalista a nivel mundial. La divulgación de estos documentos ha empañado la imagen de Panamá en el mundo. Se ha propagado la idea de que el país sigue siendo un paraíso fiscal. Esta mala imagen traerá graves consecuencias a su economía, especialmente en el sistema bancario, la Zona Franca de Colón, construcción, bienes raíces y en los servicios de transporte de valores. Ya algunos países como Francia, han tomado represalias contra Panamá, reinscribiéndola en su lista de paraísos fiscales. Muchos países de Europa y América han comenzado investigaciones sobre posible evasión fiscal de individuos o corporaciones nacionales. Con la revelación de esta información, el sector financiero de Panamá, ha sufrido un fuerte golpe. La credibilidad de este sector depende de la legislación vigente y la imagen internacional del país, por lo que una mala imagen puede afectar la inversión extranjera. Por otro lado, aún no se sabe cuál será el impacto sobre las compañías extranjeras que construyen grandes obras en Panamá como la ampliación del Canal, la extensión del Metro de Panamá, la Cinta Costera y otras. Estas compañías necesitan transferir grandes sumas de dinero desde países del exterior.
El geopolítico de la Universidad Nacional Autónoma de México, doctor Alfredo Jalife- Rhames, sostiene que detrás de todo ésto, se encuentra Estados Unidos quien utiliza esta crisis para desestabilizar a los países del BRICS, (Brasil, Rusia, India, China y Sur África.) También se señala al magnate financiero multimillonario George Solo, que se especializa en desestabilizar la economía mundial para obtener beneficios económicos.
En Panamá, políticos del gobierno y de la oposición, junto a instituciones como el Colegio de Abogados y la Cámara de Comercio, han repudiado las imputaciones provenientes del extranjero, rechazando el calificativo de paraíso fiscal. Su gobierno ha informado que Panamá se defenderá de estas acusaciones y que se tomarán acciones contra aquellos países y organismos internacionales que así la califiquen.
*Docente Jubilado, Universidad de Puerto Rico