Nomadland: Escape
Esta película trata el tema de esos que viven como los antiquísimos nómadas, pero en “casas” movibles. No tengo casa—dice en un momento el personaje principal— pero sí donde vivir. Basada en el libro “Nomadland: Surviving America in the Twenty-First Century” de la periodista americana Jessica Bruder de 2017, un estudio de los desplazados por la recesión (2007-2008) que, ya pasada la edad del retiro se lanzaron a las carreteras en búsqueda de trabajo. En la mayoría de los casos, el trabajo era temporal y de bajos niveles (sin grandes requerimientos educativos). Fern (Frances McDormand) ha perdido su trabajo en una planta de US Gypsum en Empire, Nevada, porque la caída de las ventas la han hecho insostenible como negocio. Allí trabajó por años junto a su marido, que recién ha muerto. Vende la mayoría de sus posesiones, compra un RV y se lanza a la aventura.
Consigue un trabajo en una planta de Amazon donde empaqueta los pedidos y lleva el inventario de su sección, pero el trabajo dura solo el invierno. Una conocida que trabaja con ella le habla de un lugar en el desierto en Arizona donde un conocido “vandweller” (que vive en una furgoneta) ayuda a los que recién comienzan a ser nómadas a que aprendan los trucos de ese tipo de vida. Al principio, Fern está renuente a ir, pero cuando el tiempo se torna demasiado frío, va y aprende las artimañas esenciales para sobrevivir. Descubrimos que, aunque es afable, no es particularmente gregaria ni quiere intimidades.
Lo que se va desarrollando en el guion de la directora Chloé Zhao es la personalidad de Fern, que vamos descubriendo por sus relaciones con las dos o tres personas con quien pasa más tiempo. Una es Swankie, a quien le interrumpe su sueño para pedirle que la lleve a la ciudad para comprar una llanta de repuesto. Swankie reprende a Fern por no estar preparada para ser nómada. Aunque se hacen buenas amigas, resulta que Swankie tiene cáncer y su esperanza de vida es corta. Le explica que lo que quiere es ver cosas y crear buenos recuerdos de sus viajes en lugar de desperdiciarse en un hospital. Las conversaciones entre las dos son una maravilla: tristes, pero desprovistas de todo sentimentalismo barato y de una naturalidad que confirma que Swankie no es una actriz profesional.
La relación de Fern con David (David Strathairn) también está elaborada con una seriedad artística admirable y sensible. Dos adultos que conocen sus limitaciones y respetan las inclinaciones emocionales de cada uno. Las familias de ambos aparecen por razones que han de descubrir cuando vean este filme sensible, triste y especial.
Como se imaginan, Frances McDormand está en casi todas las tomas del filme y, como es su costumbre, su actuación es dramáticamente minimalista. Es una de esas actrices capaces de hacernos saber qué piensa con el movimiento de un párpado o el gesto de la mano. El carácter independiente de Fern es incontrolable. Lo suyo es escapar, darse a la huida para poder comulgar con los paisajes y los lugares que muchos residentes de las ciudades jamás han de descubrir. Su vida, la que la tuvo prisionera por un tiempo en una casa prefabricada en Empire, se ha disipado y no piensa dejar que ninguna jaula evite su vuelo. Aún los sinsabores que confronta en su odisea no la detienen porque son parte de la nueva vida que ha estado agazapada en su corazón mientras vivía los patrones esperados de una vida de clase media baja. Su actuación revela su amor por el material que representa (había comprado los derechos al libro junto al productor Peter Spears, y, junto a él, la directora y otros, produjo la cinta), y el respeto por los que se han decidido a llevar ese tipo de vida.
Quiero reconocer la cinematografía de Joshua James Richards (y la valentía de la directora) que abre el filme con una toma de “adentro para afuera” (de la sombra a la luz, como la toma final del clásico de John Ford, “The Searchers”, 1956), y la concluye con una versión modificada: de poca sombra a mucha luz, y hasta donde llega el paisaje a las montañas en el horizonte. La metáfora perfecta para la vida que ha de seguir Fern que es de “búsqueda”(es una “searcher”). Un filme imprescindible.