Parasite: ¿cuáles?
Cerca de los Kim vive un tipo cuyo pasatiempo favorito es orinarse cerca de la ventana de la familia cuando está de vuelta de los bares. El tipo marca, como los perros, la clase de territorio que es el vecindario. Además, la casa está invadida por pulgas y cucarachas. Por eso aprovechan para dejar abierta la ventana cuando el municipio está fumigando las calles: así fumigan su vivienda de gratis. Ir a vivir a un sitio mejor es un sueño lejano que pronto han de comenzar a realizar gracias a las maquinaciones de Ki-woo y Ki-jeong.
Conocemos a Bong Joon-ho, quien dirigió y escribió el guión del filme con Han Jin-won, principalmente por Snowpiercer (2013), un filme especial de gran imaginación e impecable puesta en escena. Con este, el director-guionista se crece condensando en su obra la crítica social, la comedia negra, la sátira y el thriller. La tensión del filme se ve venir desde que el joven Ki-woo penetra el portal externo de la casa: “el animal” que ha de ser parasitado. Los parásitos van invadiendo poco a poco el lugar tal y como lo hace uno que acecha desde las tripas invadidas de un enfermo, que no lo sabe. El asalto toma lugar a base de mentiras y engaño. Solo hay una persona del clan Park que descubre algo que más nadie a notado. El pequeño hijo de los Park se percata de que todos los nuevos empleados huelen igual de mal. Es un tema que está al centro del suspenso de la cinta, porque es una metáfora de la diferencia de clases y de la cuña que hay entre ricos y pobres. El señor Park dice que es un olor —el que él también ha notado en su nuevo chófer—que ha percibido de la gente que viaja en el metro, a lo que su mujer responde que hace siglos que no viaja en metro. Hay también comicidad en la cinta. La imitación por la esposa de Kim de las noticias transmitidas desde Corea del Norte y de las palabras de Kin Jong-un en una escena, debiera ser grabada y enviada a Casa Blanca, para el deleite de su ocupante principal.
Los Kim son una especie de “peste” (como la bubónica) tanto así que, ante una inundación de la ciudad en la que su sótano se satura de aguas negras, están contentos y felices salvaguardando algunas de sus pertenecías sin dar la impresión que el olor los afecta: es parte de ellos. La escena brilla porque Bong establece con ella el ápice de la tensión que ha de desarrollar de ahí en adelante. El sótano de los Kim es un intestino que es nido de parásitos: ellos mismos. Además, el “animal” rico, la otra casa, alberga otros parásitos en sus entrañas y esos, como resulta ser con los que viven en los intestinos y órganos humanos, han de derramar sangre y causar muertes al combatir por su territorio.
Adornado por una plétora de buenas actuaciones y de brillantes puestas en escena, el filme es una maravilla de suspenso y sugestión. Las tomas van desde el minimalismo (el interior del gran “animal”), hasta lo “barroco moderno”: una toma en el ocaso de las docenas de cables que se cruzan en las calles coreanas compiten con un Jackson Pollock o con un Mondrian desencajado sin mucho problema. (¡También empequeñecen la burundanga de cables de nuestras calles inmediatamente después de María!) Bong deja que sea el espectador el que combine los detalles que nos presenta para su crítica de la sociedad coreana. Después de todo no estamos al tanto del día a día de un país tan lejano desde los puntos de vista geográficos y culturales. Sí conocemos la pobreza: no tiene piedad, no importa en que punto del globo se manifiesta. La conclusión de Bong (pero con un gran guiño), es que la pobreza “le apesta” a los ricos y que el mal olor va mano en mano con la falta de recursos y que, como lo fue para María Antonieta y Luis XVI, eso ha de terminar de forma fatal. La lucha de clases es parte de la tesis que presentó Bong en la ya mencionada Snowpiercer, en la que los ricos no solo hunden la humanidad por su desdén de la evidencia del calentamiento global, sino que mienten y engañan sobre las posibilidades de vida para continuar en el poder y el control. El animal en aquella es el tren del título. Pero, como finalmente sugiere Bong, ¿quiénes son los parásitos? ¿Y el “animal” invadido y parasitado cuál es? ¿El globo? Sin duda.