Perfil de la economía creativa en Puerto Rico
Las artes siempre han procurado su espacio en la economía. Sin embargo, uno de sus grandes retos siempre ha sido justificar su importancia, algo que muchas veces termina convirtiéndola en un recurso para algún otro eje del desarrollo. De esa necesidad surge el discurso de establecer un vínculo directo entre la creatividad y el desarrollo económico. El resultado final ha sido una corriente de investigación y esfuerzos de política pública para incentivar esto que han llamado “economía creativa”. En Puerto Rico, como casi siempre, llegamos tarde al baile, y aunque no le resta méritos al esfuerzo, obliga un reflexión profunda.
Para evitar esos errores del pasado con las industrias “de moda” que nunca logramos desarrollar adecuadamente (petroquímicas, biotecnología, etc.), es necesario entender con profundidad la composición y dinámicas de las industrias creativas. A pesar de que el tema en Puerto Rico está tomando auge, mucha gente todavía no sabe a ciencia cierta de qué estamos hablando.
Las industrias creativas comprenden un grupo de sectores que tienen su insumo principal en la creatividad y que tienen potencial de generar riqueza a través de la propiedad intelectual. Pero esa definición no dice mucho, por eso la diversidad de sectores que lo componen. Las Naciones Unidas ha producido varios informes donde “delimitan” el sector, que va desde los museos y festivales hasta la publicidad y la arquitectura, pasando por la joyería, equipos electrónicos, videojuegos, etc. Con una definición tan amplia es muy difícil incentivarlo adecuadamente sin discriminar por sectores. Además, su potencial debe ubicarse en el contexto de la realidad puertorriqueña (política, social y económico) y en el panorama del comercio global.
En Puerto Rico no se han analizado los datos disponibles en torno a estas industrias para que sirva de base en la discusión. Y esto es precisamente lo que se discutirá en la presentación del informe: “Perfil de la economía creativa en Puerto Rico”. Este informe recoge los datos del Censo Económico 2007 y el “Country Business Patterns 2011”. Con esta información se puede hacer una radiografía general de las industrias creativas que contribuya a desarrollar una agenda de investigación sobre el tema.
Quizá lo más importante sea reconocer la amplia gama de sectores que componen la economía creativa, algo que de por sí inclina a cuestionar la utilidad del concepto. En realidad hay muchos sectores con muy poco en común: artes, ingeniería, cine, joyería, televisores y radio, publicidad, floristerías, etc. Cada segmento tiene unas dinámicas muy propias. Existen muchas que generan riqueza a través de la propiedad intelectual, mientras que otras tienen su importancia en que son intensivas en mano de obra.
Otra implicación importante de ese análisis son las dimensiones a través de las cuales se manifiesta su impacto. Sería un grave error fijarnos metas a base de su aportación al PIB y el empleo. Mientras algunas aportan únicamente en lo económico, otras tienen grandes interacciones con ejes como la educación y el desarrollo comunitario. De igual forma, muchos sectores creativos afectan indirectamente la productividad en industrias tradicionales. Como hemos planteado en otras ocasiones: si la innovación es el motor del desarrollo económico, y la creatividad es el motor de la innovación, entonces las artes tienen un papel fundamental en todo ese proceso. El objetivo de este informe es hacer disponible información que sirva para poner en contexto estas dinámicas.
El informe estará disponible en internet y la presentación será el miércoles 19 de junio de 2013 a las 7pm en la Casa de Cultura Ruth Hernández en el pueblo de Río Piedras. Los hallazgos principales serán comentados por el Prof. Alfredo Nieves, Decano Asociado de Comunicaciones en la UMET y la Dra. Mareia Quintero, directora de la Maestría en Gestión y Administración Cultural de la UPR.
Resumen del informe
Se utilizaron los datos del Censo Económico del 2007 y “Country Business Patterns” del 2011 utilizando las clasificaciones de la UNCTAD y un análisis por sub-sectores de las industrias creativas. De acuerdo a estos datos, en Puerto Rico existen cerca de 1,889 negocios en las industrias creativas que emplean cerca de 14,715 personas. La nómina anual de las industrias creativas es de $436 millones, para un salario promedio de $26,632. El estimado de la aportación económica de las industrias creativas para el año 2011 fue de aproximadamente $1.74 billones de dólares. Esto representa el 4.29% del total de negocios, 2.65% de la nómina total anual, 1.37% del empleo total y 2.67% del PIB para el año 2011.
Del total de 1,889 negocios en las industrias creativas para el 2011, el 36% (726) pertenecían al sector de Cine y medios, el 24% (446) pertenecía a las Artes visuales y artesanías, el 15% (293) a Diseño, el 12% (222) a las Artes escénicas, el 10% (188) a Libros y publicaciones y el 1% (14) a Patrimonio y museos. El sector de Cine y medios genera 47% de los empleos con 6,889, seguido por los Libros y publicaciones con 2,729 para un 19%.
Las Artes visuales y escénicas representan el 24% y 12% del total de las industrias creativas en Puerto Rico, no obstante, en empleo generan solamente el 14% y 6%, respectivamente. El volumen de negocios tiene la misma tendencia, con el sector de Cine y medios con el 48% del total, equivalente a $832.8 millones. El sector de Libros y publicaciones tiene un volumen de negocios de $336 millones, el de Artes visuales y artesanía de $234 millones, el de Diseño de $214 millones y el de las Artes escénicas y Patrimonio de $130 millones entre ambos.
Las principales industrias creativas en términos de creación de empleos son la venta de equipos tecnológicos, la prensa, joyería, publicidad y televisión. Entre el periodo de 2007 a 2011, siguiendo la clasificación de subsectores, se reportó una reducción aproximada de un 11% en la actividad económica de las industrias creativas. La reducción en el total de negocios fue de 1%, aunque el sector de Libros y publicaciones tuvo una reducción mayor de 29% y la de Diseño de un 10%. El sector de Cine y medios tuvo un aumento de 13%. El sector de Libros y publicaciones tuvo la reducción más alta con 33% en empleo y 30% en la nómina anual. El sector de las Artes escénicas tuvo una reducción de empleos de 29%. El único sector que tuvo un aumento en el renglón de empleo fue el de Cine y medios con un 4%.