Sube a escena un Albizu para los tiempos de hoy
El maestro habla desde una instalación del artista plástico Garvin Sierra. Es un hombre contemporáneo que bien podría ser un maestro o un profesor. En esta ocasión Teófilo Torres no encarna a Pedro Albizu Campos sino que visita sus ideas en el contexto del Puerto Rico del Siglo XXI, el de Promesa y el pos-María. “Son los mismos doce discursos, pero con otro tratamiento”, dice el actor que en 2005 subió a escena en el Teatro Arriví con otra versión de los mismos textos en la que encarnaba magistralmente al líder ponceño.
“Esta vez no son dichos en el tono declaratorio de la oratoria si no en otro tono, más reflexivo”, aclara.
La primera vez que se presentó el texto Teófilo encarnaba a Albizu, encerrado en una jaula y esposado. Un Albizu desafiante hablaba sobre la situación política de Puerto Rico en ese momento. Desde esa coyuntura histórica instaba a la acción. “Más cercano a nuestra realidad no puede estar, todo, todo, la tiranía, el despotismo la corrupción”, dice Teófilo. “Es como si Albizu estuviera aquí ahora mismo hablando de lo que está pasando, solo hay que cambiar los nombres”.
El actor explica que estos discursos “fueron grabados por el FBI, por los federales, para utilizarlos como evidencia de la fiscalía federal”.
Su proceso como actor ha sido distinto al de la primera vez. Teófilo es un maestro del monólogo y recuerda los discursos que dijo por primera vez hace más de una década. El reto ha estado en darle la vuelta al personaje que los enuncia, sacarse a Albizu del cuerpo. “Me estoy preparando con mucha dificultad”, confiesa, “el no los escribía, los improvisaba con el tono de oratoria donde hay unas repeticiones, un crescendo para terminar con una frase final, un remate, es muy difícil decirlo de otro modo”. Algunos de los audios de los discursos originales se consiguen por internet, otros están grabados en discos de pasta.
El libreto y el concepto son de Nelson Rivera, basado en los discursos de Albizu. El montaje escénico es una pieza de Garvin Sierra. “Esta es la primera vez que trabajo teatro”, explica Sierra, “es una mega experiencia, me ha tomado por sorpresa, es ver el arte desde otra perspectiva”.
Su trabajo es una instalación que es una pieza en sí misma y que podría existir fuera del escenario. “Ya yo la veo sola como pieza”, añade. El artista plástico cuenta que leyó el libreto de la pieza y de ahí parte su trabajo. “La pieza ha dado candela, hubo que moverla de fecha después de María”.
¿Y cómo has cambiado como actor después de María?, pregunto a Teófilo.
“Estoy tratando de buscar cierta tranquilidad cotidiana en un Puerto Rico tan convulso donde hay que tener varios trabajos a la vez, estoy bregando con una granjita. De alguna manera siempre lo he logrado o lo hemos logrado en nuestro entorno. La realidad es que ¿cómo puede afectar a uno todo esto, sobre todo al artista? Es bienvenido, tenemos necesidad, es más, buscamos los problemas. Estar enfocados en nuestro arte debe llevarnos a mirar donde nadie mira, a meterse donde nadie se mete. Es parte del trabajo y del costo. Yo no puedo callarme, es parte de nuestro oficio, cuestionar, denunciar”.
La pieza, El Maestro 2 de Nelson Rivera y Garvin Sierra, se presenta en la Sala Experimental del Centro de Bellas Artes de Santurce del 21 al 24 junio en funciones de jueves a sábado a las 8:00pm y el domingo a las 4:00pm.
La producción está a cargo de Tranqui Inc. y la producción ejecutiva de Y no había luz. Los boletos se consiguen en el Centro de Bellas Artes y en www.ticketerapr.com.