Reinaldo «Pochi» Oliver, ¡un inmortal del deporte!
En la madrugada del lunes 19 de enero del 2015, falleció a los 81 años uno de los grandes atletas de la historia de Puerto Rico, Reinaldo «Pochy» Oliver.
Pochy nació en Ponce en 1935 y se destacó internacionalmente en los deportes del atletismo y el béisbol. Luego de su retiro como competidor le dedicó toda una vida al deporte como maestro, entrenador, mentor de juventudes en su querida alma mater, la UPR de Río Piedras y como organizador y Director Técnico de cientos de competencias de atletismo.
Por más de cuatro décadas fue el Director Técnico de las Justas Intercolegiales, de las competencias organizadas por la Federación de Atletismo en todos los niveles y Juez Internacional en eventos regionales y continentales
Su carrera deportiva la comenzó en la Ponce High de manos de su mentor, el profesor Manuel González Pató. Siendo estudiante de escuela superior debutó internacionalmente en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1950 en Guatemala, finalizando en cuarto lugar en la jabalina y octavo en el pentatlón. Cuatro años después, en los Juegos CAC de 1954 en la Ciudad de México ganó la medalla de oro en la jabalina con un tiro de 67.71 metros que fue récord para los Juegos por más de una década.
En 1955 en Ciudad de México, se convirtió en el primer medallista de Puerto Rico en los Juegos Panamericanos, al ganar bronce en la jabalina con una marca de 65.56 metros, siendo superado por Frank Held de USA con 69.77 y la plata fue para Ricardo Heber de Argentina con 66.15.
Estuvo en dos Juegos Olímpicos, en 1952 en Helsinki compitiendo en la jabalina y en el decatlón, también viajó a las olimpiadas de 1956 en Melbourne en el evento de la jabalina. Como atleta universitario fue todo un coloso, defendiendo los colores de los Gallitos de la UPR, destacándose en los eventos de lanzamientos, salto con pértiga, largo y triple, siendo su atleta más valioso y mejor anotador en 1955. En 1972 fue el entrenador del último campeonato ganado por los Gallitos de la UPR en las Justas.
En el béisbol jugó Doble A con Coamo, Yauco y con los Cachorros de Ponce donde ganó el campeonato nacional en la temporada de 1957. En esa campaña fue el Jugador Más Valioso, al ganar la triple corona de bateo, finalizando primero en bateo con .462, líder en carreras anotadas con 31, líder en carreras empujadas con 27 y colíder en cuadrangulares con 3. En esa temporada jugó como receptor, en los bosques y como lanzador. Firmó como jugador profesional en el 1958 con San Luis y estuvo activo en cinco temporadas en las ligas menores, jugando Triple A en el 1961 con los San Juan Marlins, finalizando con promedio colectivo de .292 en 441 juegos. En Puerto Rico fue parte de los equipos de San Juan, Ponce, entre otros, y por muchos años fue coach de los Cangrejeros del Santurce.
Su compromiso con el deporte era total, fue árbitro del Baloncesto Superior en los años ’60, escucha del béisbol con los Cardenales del San Luis, siendo el responsable de la firma del estelar Guillermito Montañez.
Miembro del Salón de la Fama del Deporte de Puerto Rico, del Salón de la Fama de la ciudad de Ponce y de Río Piedras y reconocido como una de las grandes figuras deportivas de nuestra nación.
Además de todos sus atributos como competidor y organizador deportivo, fue un hombre amable, sencillo, con carisma y querido por todos que tuvieron contacto con él en la vida terrenal.
Que descanse en Paz, Reinaldo «Pochi» Oliver