Repertorio de desnudos para el príncipe Felipe
Muy ocupado estuvo Tiziano durante los últimos años de su vida en cumplir con los encargos que el joven príncipe Felipe le pedía con impaciencia. El pintor se había convertido en su artista preferido y fue a él a quien pidió la realización de una serie de pinturas para decorar una cámara privada. Son obras de carácter claramente erótico, que el futuro “rey prudente” destinaba a su intimidad, donde se solazaba contemplando la belleza de los cuerpos desnudos de mujeres en diferentes posturas.
Tiziano denominó a esta serie Las Poesías, todas ellas inspiradas en Las Metamorfosis de Ovidio y son sin ninguna duda una muestra maravillosa de todo un repertorio de historias mitológicas cuya protagonista indiscutible es siempre la mujer…desnuda. Iban a ser cuatro, cuatro obras y cuatro posturas diferentes del cuerpo femenino, aunque al final fueron seis. Dánae, Venus y Adonis, Diana y Calisto, Diana y Acteón, Perseo y Andrómeda y El rapto de Europa.
Desde luego no ha sido Tiziano el único artista en utilizar la obra de Ovidio como fuente de inspiración para sus obras, pero sí es el que demuestra mayor originalidad en la interpretación de las narraciones del poeta romano. Aunque es cierto que la mitología es un subterfugio para realizar una serie de obras eróticas, no es menos cierto que Las Metamorfosis le sirvieron también para narrar historias dramáticas y conmovedoras mediante las que pudo introducir originalidades iconográficas y técnicas.
La primera entrega fue Dánae, realizada entre 1553 y 1554 que se encuentra en el Museo de Prado. Una hermosa mujer se presenta de frente, tendida en su lecho mirando con despego la lluvia de oro que cae sobre su cuerpo. Se trata de Zeus, que enamorado de la joven se transforma en oro para visitarla en su cama. Tiziano coloca la figura tosca de una criada que trata de recoger el oro con su delantal. Se confirma así la belleza y la virtud de Dánae en contraste con la nodriza y se refuerza el contenido erótico y a la vez moral de la obra. Dánae es bella y no se deja corromper por el dinero, la nodriza es fea y avariciosa.
Dánae sería la obra compañera de Venus y Adonis (también en el Prado), pintura que Tiziano envió a Inglaterra donde Felipe se acababa de casar con María Tudor y donde el príncipe la recibió muy complacido (esta obra lo acompañó toda su vida en todos sus desplazamientos). Esta vez el desnudo se muestra de espaldas, en el momento en el que Venus le suplica a Adonis que no la abandone, que no se enfrente a animales fieros ni exponga su vida inútilmente. Aquí Tiziano expone la figura de la diosa por detrás, profundizando en el misterio y dejando al espectador ansioso de conocer más.
Diana y Calisto y Diana y Acteón son el otro par de poesías concebidas para estar juntas en la misma pared (hoy en la Galería Nacional de Edimburgo). Calisto es una ninfa hermosa que acompaña a Diana y que descubre que Zeus la ha dejado embarazada. Diana la expulsa de su lado y queda así a merced de los celos de Juno, esposa de Zeus, que la convierte en osa (origen mitológico de las constelaciones conocidas como Osa Mayor y Osa Menor, que son Calisto y su hijo convertidos en estrellas). El momento elegido por Tiziano es de gran tensión dramática, de violencia y también de grandes posibilidades eróticas ya que presenta a la joven obligada por las otras ninfas –ya desnudas para tomar un baño- a desnudarse y a mostrar su vientre que revela su embarazo. El otro pendant se basa en la historia de Acteón que descubre, mientras caza, a Diana y a sus ninfas en el momento del baño. Diana enfadada, lo convierte en ciervo y, así, es devorado por sus propios perros. Tiziano elije el momento de la aparición de Acteón en el escenario, el momento de la sorpresa, en lugar del momento de la terrible metamorfosis que lo llevará a la muerte. De nuevo, la carga erótica de las ninfas desnudas que son sorprendidas por el intruso y la reacción individualizada de cada una de ellas, es el recurso narrativo que usa Tiziano para mostrar los cuerpos iluminados con una suave luz dorada que los convierte en protagonistas absolutos de la escena.Las últimas dos poesías enviadas al príncipe son Perseo y Andrómeda y El rapto de Europa. Se trata de dos paisajes marinos, la primera se encuentra en Londres y la segunda en Boston. Andrómeda estaba tan segura de su belleza que se atrevió a afirmarla frente a las Nereidas, que ofendidas le pidieron a Poseidón que la castigara por su arrogancia. Fue encadenada a unas rocas marinas cerca de un monstruo terrible que la acechaba sin cesar. Allí la vio Perseo, que acababa de matar a la Medusa y que inmediatamente quedó enamorado, mató al monstruo y se casó con ella. Tiziano representa a Andrómeda encadenada y recibiendo un poderoso haz de luz sobre su cuerpo bello, mientras la violencia de la escena de Perseo acometiendo al monstruo se desarrolla en la penumbra del fondo.Europa era una hermosa mujer de la que Zeus se encaprichó. Esta vez el dios se transformó en toro, un toro blanco y poderoso que apareció en la playa donde Europa paseaba. Se sintió tan atraída por el bello animal que quiso montarse en su lomo, momento que el dios aprovechó para lanzarse al mar y llevársela. En la narración, Ovidio nos dice que Europa estaba aterrada, pero Tiziano nos la muestra en una actitud de complaciente abandono, formando con su cuerpo una poderosa diagonal que ocupa la parte inferior derecha de la pintura.
Todas estas pinturas pasaron a formar parte de la colección privada de Felipe II, al que los años, cuenta la historia, lo fueron acercando hacia un fervor religioso enorme. Tampoco le vino mal a Tiziano este giro en las preferencias del rey, ya que pasó a ser el destinatario principal de las obras de carácter sagrado del pintor. Además, el éxito de Las Poesías fue tan grande que se conocen varias réplicas, una de ellas fue para el emperador Maximiliano II de Austria, primo de Felipe con quien parece que compartía los mismos gustos privados.
Por una carta que Tiziano escribe en 1571, parece que el rey no era muy buen pagador. En ella, el pintor le recuerda las numerosas deudas que tiene con él y lo difícil que le resulta vivir sin cobrarlas, después de haber pasado tantos años a su servicio. Estos reyes…