¡SARAVÁ MYRAIDA!
Tuve el privilegio de trabajar junto a ella en WIPR y coincidir con ella en sus estudios y pasillos. Un día le dije: «Tal vez no lo recuerdes, pero una gestión tuya fue fundamental en la historia y el éxito de mi tienda de discos, especialmente en sus comienzos». – “¿Por qué?”, preguntó. «Saravá nació en el mes de octubre de 1990 junto a los martes de Galería en el Viejo San Juan. Fuiste a hacer un reportaje para un noticiero televisivo sobre esa iniciativa tan extraordinaria, que convidaba a miles de personas a encontrarse en las galerías de la Ciudad colonial en las noches del primer martes del mes. Después de visitar varias galerías tuviste la delicadeza y generosidad de llegar hasta mi tienda, ubicada entonces en la calle Cristo esquina Calle Sol. Sucedió el 23 de octubre de 1990, 5 días después de la inauguración de Saravá».
Te comenté que habíamos enviado el comunicado de prensa que llegó a tus manos en el cual anunciábamos que «Ofrecíamos un concepto único en venta de discos en Puerto Rico» por la amplitud de la música internacional y especializada que brindábamos a público, al reconocer el buen gusto y la avidez por “la mejor música del mundo” que teníamos. Además te recordé que para la inauguración y durante años tuvimos una exclusiva exposición de pinturas del artista puertorriqueño Jorge Zeno, y que en lugar de carteles de promoción en las paredes de Saravá hubo obras de Anna Nicholson, Osvaldo de Jesús, Lissette Lugo, Antonio Martorell y otros grandes artistas nacionales.
(Video de José Vega “REMI” en memoria de Myraida
En la entrevista enumeré las músicas del mundo presentes en Saravá: teníamos de diversos países, como Cuba, Brasil, España, Portugal, África, todo el Caribe y Latinoamérica, Europa, Oriente y hasta el Pacífico, además de amplias selecciones de jazz, música clásica, rock, pop, reggae, baladas y mucho más. Quienes conocieron Saravá son testigos de que, en verdad, fue una tienda muy especial, sin igual en nuestra patria, por la amplitud y riqueza de su oferta musical, en tiempos en que no había Internet y sus plataformas musicales, y el acceso a esas músicas dependía de la gestión de quienes surtían las tiendas de discos.
Hiciste un comentario certero para terminar la entrevista: «Y además de mucha música internacional veo que tienes una gran colección de música puertorriqueña». Me diste el pie forzado, la oportunidad de ampliar la información, y ser justo con el proyecto: «Es verdad. Tenemos muchísima música boricua de todos los tiempos: de la montaña, bomba, plena, boleros, salsa, de cantautores, baladas, pop, rock, música académica y mucho más». «Así es», afirmaste con tu hermosa e inolvidable sonrisa.
Esa entrevista, que salió de tu trabajo inquisitivo y generoso, fue una gran bendición para Saravá, pues además de ser transmitida esa noche en el noticiero de TeleOnce fue difundida durante meses en las grandes pantallas de los cines de Puerto Rico, cuando previo a las películas también se ofrecían noticias de actualidad, especialmente del ámbito cultural. 25 años después tuve la oportunidad, la dicha y el privilegio de darte las gracias en persona. Contestaste «Siempre a la orden. Me alegra haber contribuido», y volviste a regalarme tu sonrisa.
La curiosidad te caracterizaba, así que preguntaste el significado de la palabra “Saravá”. Te conté que la había escuchado en el “Samba da benção” de Vinicius de Moraes, que su origen es afrobrasileño pues con ella se saludan quienes profesan una religión de raíces africanas, particularmente en Bahía, y que es “una bendición que se da y se recibe recíproca y simultáneamente”. “Saravá Benjamín”, me dijiste, sonriente, por supuesto.
Hoy te deseo un viaje tranquilo y feliz al lugar donde habitan los seres de luz. Seguirás viva en nuestra memoria y corazones. Tal vez volveremos a vernos y a dialogar sobre «la mejor música del mundo» y otros temas que te apasionaron.
Myraida querida, comparto varios videos sobre tu vida productiva y exquisita y te expreso mi gratitud, respeto y cariño con una selección de canciones muy especiales, que hablan de tu Puerto Rico querido, tu aprecio por la amistad y la cultura universal, tu sonrisa luminosa y tu gran corazón. ¡Saravá, Myraida!
VIDEOS SOBRE LA VIDA Y OBRA DE MYRAIDA
WIPR te recuerda.
Brillante entrevista en el programa “Estudio actoral”, de Dean Zayas.
Selección de tu programa de entrevistas “Uno a uno”
CANCIONES PARA MYRAIDA
Orfeón San Juan Bautista: «Bello amanecer»
Manifestaste tu amor por tu patria al difundir, defender y honrar su cultura, además de ser ejemplo de artista talentosa, versátil y laboriosa.
Liuba María Hevia y Danny Rivera: «Si me falta tu sonrisa»
Tu sonrisa iluminaba todo espacio que ocupabas. Es lo primero y lo último que recordaremos de ti. Simultáneamente, la extrañaremos y la tenemos claramente presente.
Alberto Cortés y Paco de Lucía: «A mis amigos»
Toda tu familia, miles de amigas y amigos, y cientos de miles de televidentes te han acompañado hasta el último aliento, han compartido tus tristezas y tus alegrías, y guardarán en su memoria y corazones recuerdos de tu bondad, tu inteligencia y generosidad. Serás recordada siempre.
Elis Regina: «Casa no campo»
En tu «Casa de campo» (o tu apartamento en la ciudad) compartiste con tu gente y para ser feliz solamente te bastaba, como dice Elis, «sembrar tus amigos, tus discos, tus amigos… y nada más». Acaso habría que añadir pinturas, artesanías, películas, documentales y, sin duda, copia de las cientos de excelentes entrevistas que realizaste en tus programas de televisión.
Vinicius de Moraes: “Samba da benção”
Esta canción dio nombre a la tienda de discos “Saravá” y tu entrevista primera resultó en una gran bendición para nuestro trabajo de difusión de la mejor música.
Noel Estrada: “En mi Viejo San Juan”
Nos conocimos en las calles de la ciudad colonial, uno de nuestros amores compartidos. En esta versión el autor explica el origen de uno de nuestros himnos nacionales, acaso el más relevante para nuestra Diáspora.
Alberto Carrión: “Amanecer borincano”
Tras cada noche (como la que apagó tu sonrisa) sigue un nuevo amanecer (tu sonrisa siempre nos acompañará).
Lucecita: «Génesis»
El amor, cuyo arte cultivaste con esmero y constancia, fue, es y será «génesis», fuente y manantial de la energía vital que guió tu transitar por esta tierra.