Telegramas a Jimena Canales
1
Su libro The Physicist and the Philosopher
se adentra en un día que durará siglos.
El 6 de abril de 1922
tuvo lugar en París
una cita a ciegas,
un enfrentamiento de titanes.
¿A qué velocidad viajaba el tren
que Einstein tomó en Berlín
para llegar con retraso
a la capital del siglo diecinueve?
¿Cuánto tiempo
Bergson habrá esperado
para demostrar
cuán dura y duradera es la intuición
de que las cosas perviven
más acá del tiempo
que marcan los relojes?
2
Bergson pasó media hora
criticando la reducción del tiempo
a la medida inexacta de dos agujas.
Desconfiaba del cálculo dilatado
de aquellos instrumentos.
A Einstein le tomó un instante afirmar
que el tiempo de los filósofos no existe.
La respuesta de Bergson
apareció dos meses después.
¿Cuánto habrá tardado el filósofo
escribiendo Duración y simultaneidad?
La fama de Einstein ha seguido creciendo
a partir de ese instante. Con el tiempo,
las ideas de Bergson pasaron al olvido.
¿Qué revelan los relojes encorvados de Dalí?
¿Le dan la razón a la física
o marcan las últimas horas
de la filosofía?
3
¿Es el tiempo de los físicos
paralelo o concurrente
al tiempo financiero?
¿A qué tiempo pertenece
el plazo de una deuda?
¿Son los bonistas
testaferros de Cronos?
¿Son los banqueros
avatares de Kairos?
¿Por qué Aión degrada
iones bursátiles
para el descredito
de nuestras inversiones?
4
El tiempo de las citas se cruza
con especulaciones de otro tiempo.
“An electronic billboard
in Times Square
displays the American public debt,
an astronomic figure
of some thousand billions of dollars
which increases at the rate
of $20,000 a second. […]
In fact, the debt will never be paid.
No debt will ever be paid.
The United States is already
virtually unable to pay,
but this will have
no consequence whatsoever.
There will be no judgment day
for this virtual bankruptcy. […]
When one looks at the billboard
on Broadway,
with its flying figures,
one has the impression that the debt
takes off to reach the stratosphere.
This is simply the figure
in light years of a galaxy
that vanishes in the cosmos.
The speed of liberation of the debt
is just like one of earth’s satellites.
That’s exactly what it is:
the debt circulates on its own orbit,
with its own trajectory made up
of capital, which, from now on,
is free of any economic contingency
and moves about in a parallel universe …”
Jean Baudrillard, “Global Debt and Parallel Universe”
“Debt has come back
down to Earth,
and it is now acting
as a condition
for the final
predatory abstraction:
life turned into time
for repaying
a metaphysical debt.”
Franco ‘Bifo’ Berardi, The Uprising: On Poetry and Finance
5
En su libro se menciona la postal
que Einstein le envió a Bergson
desde Rio de Janeiro.
¿Por cuántas manos habrá pasado?
¿Transitaría al ritmo de los carnavales?
¿Con cuánta rapidez
habrá cruzado el océano?
¿En qué archivo se preserva,
en el estante curvo de la relatividad
o en el cónico trasiego
de la materia y la memoria?
¿Conservará todavía la energía
de esas masas
que disfrazan su desdicha
con celajes de quimera?
enero y febrero de 2017.
Nota: Los poemas de esta serie han sido escritos especialmente para ser publicados en 80 grados. Al escribir estos poemas, he tenido en la memoria a mis compadres Fernando Rivera, Pedromiguel Pagán y Jaime Cuebas, así como a los amigos Ernesto Blanes y Bernat Tort.