Telegrumos a Henri Bergson
ya sea que el presente encierra distintamente
la imagen siempre creciente del pasado,
ya sea, más bien, que testifica,
mediante su continuo cambio de cualidad,
la carga que uno lleva a sus espaldas…
–Henri Bergson, Materia y memoria
si el pasado coexiste con su propio presente,
y además coexiste consigo mismo
en diversos niveles de contracción,
debemos reconocer que el presente
es solamente el nivel más contraído del pasado.
…
Nunca el pasado se constituiría sino coexistiese
con el presente cuyo pasado es.
El pasado y el presente no designan
dos momentos sucesivos,
sino dos elementos que coexisten:
uno, que es el presente que no cesa de pasar;
el otro, que es el pasado y que no cesa de ser,
pero mediante el cual todos los presentes pasan.
–Gilles Deleuze, El bergsonismo
Créditos
Tampoco a usted
voy a escribirle telegramas.
Prefiero enviarle un mensaje
coagulado de satélites,
destinarle la versión apiñada
de las transferencias electrónicas,
para llegar al cogollo
de una lengua herida
por la memoria borrosa
que hechiza nuestro ayer
y asedia nuestros actos.
Flashback
Camino descalzo
por encima de la brea.
El sol está que pica.
Fracasa la fotosíntesis.
No hay clorofila que valga.
Se me queman
las plantas de los pies.
Regreso a la sombra
convencido de que
nunca echaré raíces.
Voz en Off
La deuda
es la duda
interrumpida
por las transacciones
de la creencia.
Flashback
Me identifico en la caseta del guardia.
Todavía tengo puesta la etiqueta.
Acabo de regresar
del baile de graduación.
Corto las amarras.
Reparto los periódicos.
Ignoro las últimas noticias.
Voz en Off
Recuerdo involuntario
de un olvido selectivo,
la deuda es el despliegue
de imágenes borrosas
que empañan la memoria
de nuestras acciones.
Flashback
Salgo de compras.
Bajan los precios.
Todo está caro.
Pido mi talla.
Nada me sirve.
Regreso a casa
con una bolsa
repleta de libros.
Guión literario
Hablarle a la deuda de tú a tú.
Flashback
Vigilo los escaparates.
Arreglo las paredes
en que se colocan los mahones.
Doblo las camisas regadas en la mesa.
Es noche de inventario.
Salgo de madrugada.
Limpio los probadores.
Cobro quincenalmente.
Me pagan el salario mínimo.
Estudio y trabajo.
Memorizo los naufragios.
Recuerdo
al Robinson Crusoe
evocado por Marx.
Guión técnico: toma panorámica desde una grúa
Hay quienes desean
verte desnuda en el paisaje
de las autopistas,
quietecita en el hormigón de las columnas
que sostienen el progreso ataponado,
la aceleración truncada
de las cinco de la tarde.
Flashback
Prendo la radio.
Me restriego las manos.
Me enjabono la cara.
Reportan que el Amolao
ya se dio una palmolive
en el rompeolas de Vieques.
Informan que desde Rusia
le han mandado la cabeza de Colón.
Termino de afeitarme.
Me enjuago el cuello.
Lavo cuidadosamente las navajas.
Guión técnico: plano secuencia
Modelas el presente engabanado
a la usanza de las especulaciones.
Carlota Alfaro y Fontecha
están infinitamente agradecidas.
Te has encorvado en la joroba
de muchos retirados
que lamentan la pérdida
de sus pensiones.
Por una pasarela de infamia
modelas el porvenir
entallado en todas sus costuras
a la medida de nuestra miseria.
Flashback
Buscas estacionamiento.
Caminas por Plaza.
Sacas veinte pesos.
Compras una barquilla.
Ves a Julio Ángel
autografiando
su más reciente
disco navideño.
Larga es la fila
para retratarse
con Santa Clós.
Te sientas a matar
el tiempo
en el rinconcito
de los jubilados.
Miras las vitrinas.
El helado se derrite.
Se te mancha el pantalón.
Una doña
abre su cartera
y te obsequia la mitad
de una servilleta.
Disolvencia
Eres todo nuestro pasado
escurriéndose en la transparencia
de las vitrinas de Plaza Carolina.
Te escondes en los anuncios
del centro de todo
que no voy a mencionar,
por respeto a las generaciones de Canales
que salieron por la fuerza de sus pasillos.
Flashback
Me bajo del carro.
Activo la alarma.
Tiemblo más que el tecato
que me advierte
que son dos pesitos
por velarlo.
Espero que no se lo lleven
ni le jodan la pintura.
Me meto en un negocio.
Se forma una pelea
antes de la cartelera
en pay-per-view.
Rifan par de puños.
Se reparten las galletas.
Esquivo un botellazo.
Se escuchan las sirenas.
Se acercan las patrullas.
Arranco antes
de que lleguen
los azules.
Me espera una multa
pillada en el wiper.
Mirando a la cámara
Vivo en una colonia.
Hablo dos idiomas.
Canto dos himnos.
Saludo dos banderas.
Uso la moneda de los invasores,
una moneda de dos máscaras:
la cartera del inversionista,
la careta del benefactor.
Flashback
Subo al escenario.
Canto el War Requiem
de Benjamin Britten.
Baja el telón.
Cierro la partitura.
No cesan los aplausos.
Salgo del Centro
de Bellas Artes.
Oigo el tiroteo.
Temo por mi vida.
Aprieta la guerra
por el control de los …
Rushes
Eres el corte de cinta que inaugura
la privatización de nuestras ambiciones
al estilo de los sonosucesos.
Eres la puerta giratoria
que usaba Carlos García
para saciar su avaricia
e hipotecar nuestro futuro.
Eres el celuloide avinagrado
que nubla nuestros ojos.
Travelling
Se pierden las maletas.
Abrazo a mi madre.
Mezclo el arroz con las habichuelas.
Me tomo las pastillas dos veces al día.
Prendo el abanico y el televisor.
Pasan los años.
Llega el momento de partir.
Jamás recupero mi equipaje.
Cámara rápida
Encarnas la película
que no quisimos ver,
aquella en la que nunca
figuramos de protagonistas,
aquella en la que siempre
terminan demacradas
las dos caras de la moneda.
Flashback
Despido el año viejo.
Abunda la pirotecnia.
El cielo se ilumina.
Disparan al aire.
Fracasan las campañas.
Caen varios heridos.
Escucho las detonaciones.
Cruzo los dedos.
Recibo el nuevo año
sin balas perdidas.
Cámara lenta
Habitas la pantalla
oxidándose de olvido
que insiste en la pared abandonada
de lo que un día fuera
el cine de Venus Gardens.
NC-17
En Hato Rey estallan los cristales del mito.
Se hace añicos la vitrina de la cleptocracia.
Dejen de lavarse la cara
con los vidrios quebrados del Banco Popular.
Perderán la vista por jugar a los fakires.
Luces, cámara, acción
Leo en voz alta
el capítulo 3.
Pienso en la bancarrota
de haberte conocido.
Tengo hambre
en los designios
de la duda.
Corte