Teoría de baños, bañistas y otras prostituciones
Con mi más profundo agradecimiento a los letrados:
Joel Isaac Castro Vargas, Nancy Rivera,
Michael Román Cardona y Guillermo José Mena.
Me entrevisté con tres practicantes de la abogacía en Puerto Rico y un estudiante de Derecho para ilustrarme mejor sobre cómo operan las redadas de prostitución en Puerto Rico, específicamente en baños públicos de tiendas por departamento o centros comerciales.
Todos los letrados coinciden en que este tipo de redadas se usan para aumentar las estadísticas de los policías en torno a los arrestos que llevan a cabo. Se trata de una manera de probar que, de hecho, están haciendo algo. Sin embargo, sería muy poco sabio descartar la existencia de personal de ultra derecha cristiana en posiciones de poder dentro de la Policía. Se trata de gente retrógrada que se conciben como guerreros de luz en una cruzada moral contra todo lo que puedan percibir como inmoral. Esto les cae como anillo al dedo, dado que rara vez logran evitar un verdadero crimen: siempre llegan cuando ya ha ocurrido y la mentalidad que permea en la institución es que están dándoles un golpe a otros delitos menores antes de que sucedan o se cometan. Saben que no corren peligro arrestando a los patos que hacen los baños, porque es impensable que los patos que hacen los baños anden armados. Es acomodaticio. Mono sabe palo que trepa y los policías no son pendejos.
La mayoría de estos casos no prospera debido a que no se puede obtener prueba suficiente para lograr una convicción. A menudo, estos casos no pasan más allá de una Regla 6 o de la Vista Preliminar, que funge como un “regañito público” para que el acusado se avergüence y no cometa la falta otra vez. Hay un elemento sociológico fuerte de linchamiento social, de sacar a la luz pública conductas sexuales prohibidas de quien pueda ser un profesor o compañero de clase de uno, por citar ejemplos. Puro “slut shaming». Esto se sigue haciendo porque, gracias al morbo de prensa a la hora de reportar estos casos, se ha creado una demanda desde los 90 para acá que la Policía debe satisfacer. No quiero implicar la posible existencia de una conspiración entre los poderes que rigen este país, pero no puedo dejar de pensar que la heternormatividad nos ha llevado a esto: ahora los miembros de la comunidad LGBT nos podemos casar legalmente, lo que significa que, siempre y cuando nos “portemos bien” y no provoquemos escándalos, no pasará nada.
Es triste que se sobrecargue el sistema de esta forma. Si se piensa en términos puros de teoría del Derecho, los casos de “cruising” no deben prosperar puesto que no hay intercambio de sexo por dinero. Se trata de dos o más adultos que consienten un acto sexual.
Ahora bien, ¿cuánto cuestan estos operativos al pueblo? La cifra es alta y está en más $37,000 por operativo. Los policías pierden tiempo cuando planifican y llevan a cabo la redada. Luego, cuando llevan a los acusados al tribunal, los policías tienen que quedarse en sala mientras su turno de trabajo continúa, en espera de un fiscal que atienda el caso. Asimismo, si el acusado no tiene abogado, el estado le tiene que proveer uno, lo cual le cuesta aún más dinero al Pueblo de Puerto Rico. Demasiado dinero en tiempos de crisis fiscal.
Ahora pasemos a definir dos términos vitales para entender estas redadas. La prostitución es un acto en el que dos adultos consienten un negocio sexual, eso es, intercambio de favores sexuales por dinero. Es un crimen mal definido en nuestro Código Penal, como lo es, digamos, la obscenidad. Depende mucho del lugar donde se practique y la forma en que se pague. Se trata de un crimen absurdo, es decir, que es absurdo que sea un crimen, y es bien importante que se entienda que la prostitución siempre se ha utilizado para atacar a minorías. Eso debe quedar claro en la mente de todos y todas.
El cruising o fleteo es un acto sexual entre adultos que consienten y no involucra dinero. Usualmente se hace “a escondidas en lugares públicos”, ya sea dentro de un cubículo en un baño o en una playa solitaria. El fleteo es una respuesta social al clandestinaje de la homosexualidad. Dada la connotación y el estigma social en contra de los gays, muchos individuos optan por satisfacer sus necesidades sexuales de una forma discreta y clandestina. La Policía sabe esto y lo usa para realizar los entrampamientos, ya que se hacen pasar por personas que buscan sexo e invitan a otros a tenerlo, para luego proceder a arrestarlos. El problema con el entrampamiento es que no existe una manera sencilla de probarlo. Por decirlo así, la Policía suelta al agente más machote, con el cuerpazo más cabrón, con nalgas redondas y firmes, y una buena pinga escondida en unos skinny jeans. El agente te mira con lascivia, se acerca y te pide que te bajes el zipper y le muestres tu pinga. Una vez lo haces, ahí viene el arresto. Desafortunadamente, el Tribunal Supremo de Puerto Rico decidió hace mucho que esta práctica policial no constituye entrampamiento, porque según los jueces de la época, el deseo de cometer el delito ya estaba en la mente del acusado desde antes de cometer el delito. El Supremo me la masca.
Ahora viene lo feo. Si usted disfruta del cruising o fleteo, es importante que lea con calma lo siguiente: desconocemos si la Policía tiene la directriz directa de llamar a la prensa cada vez que realiza arrestos individuales o redadas de este tipo. Sin embargo, los procesos criminales son públicos y los tribunales están abiertos a la prensa. La libertad de prensa le garantiza a los medios publicar información oficial de carácter público. Solo en casos de menores se garantiza algo que se conoce como una “censura previa”. En otras palabras, si usted va a incurrir en esta actividad, mantenga los ojos bien abiertos y los oídos bien alertas. Evite ser arrestado. Una vez lo arresten, no hay mucho que usted pueda hacer a nivel social, excepto irse del país. Eso sí, si usted es arrestado, vaya con un abogado a la primera vista. No vaya solo, porque la posibilidad de encontrarle causa para juicio aumenta. Otra cosa: como en cualquier otro arresto por cualquier otro crimen u ofensa, no hable con nadie hasta que su abogado esté presente. Si no tiene un abogado, solicite que se le provea uno. Y no hable hasta que ese abogado esté con usted.
¿Qué sucede si usted es arrestado por error en un baño público? Digamos que usted entró a cagar justo en el momento en que se forma la redada y solo porque usted está ahí, en el sitio menos indicado en el momento más impertinente, se lo llevan enredado. Usted, entonces, puede solicitar que le compensen por daños y perjuicios causados por el arresto ilegal y la subsiguiente publicación de su información personal en los medios. Pero no se haga ilusiones. Sería una lucha cuesta arriba.
Para finalizar, tenga en mente lo siguiente: el solo hecho de que usted sea un hombre que tiene sexo con otros hombres lo coloca en una posición de suma desventaja. No importa que hayamos logrado el derecho al matrimonio. Seguimos siendo escoria a los ojos de quienes tienen el poder local, precisamente porque nuestros derechos han bajado casi por completo por la vía federal. En otras palabras, vivimos en una Isla a cuyos líderes se les ha obligado a la mala a aceptarnos como somos. Vivimos en una sociedad dominada por los rezagos de la religión. Ahora es peor, puesto que dentro de la misma comunidad LGBT tenemos una facción cristiana de derecha.
Los colegas letrados y yo coincidimos de manera unánime en que la prostitución o trabajo sexual se debe despenalizar. De igual forma, debemos educar a la población en cuanto a que la prostitución y el cruising no son lo mismo. Por tanto, no se deben tratar de la misma forma. Ahora, conviene ser conscientes de que el cruising o fleteo ocurre en lugares públicos donde cualquier menor podría accidentalmente encontrarse con o presenciar escenas que no tiene capacidad para comprender. No se debe penalizar, pero se podría crear un agravante si se hace frente a menores. Desafortunadamente, tardará muchos años para que logremos evolucionar como país lo suficiente como para llevar a cabo estos grandes e importantes cambios.
Fuente: FreemindPR