The Woman King: Amazonas

Viola Davis protagoniza The Woman King.
Lo curioso es que el ejército de Dahomey estaba poblado y capitaneado por mujeres, las llamadas Agojie (también conocidas como Mino). Estamos en los 1820 y ya existe una rivalidad angustiosa entre los dos reinos. El nuevo rey (real) de Dahomey Ghezo (John Boyega) comprende que, el recién rescate de un gran grupo de sus súbditos que había caído en manos de los Oyo, augura una batalla contra ellos. La general Nanisca (Viola Davis) ha capitaneado la excursión liberadora y concurre con el rey. En preparación para la guerra comienza a entrenar mujeres jóvenes que ayuden a repeler la posible invasión del reino por los Oyo. Entre ellas hay una llamada Nawi (Thuso Mbedu) joven cuyo padre ha legado al rey (es voluntariosa e indomable) porque rechaza casarse con un hombre mucho mayor que ella, pero rico quien, al conocerla le da una cachetada.
La chica, aunque promete no hacerlo y respeta a Nanisca más que a las reglas, ve y se siente atraída por Malik (Jordan Bolger), un brasileño mitad Dahomey, que anda con Santo Ferreira (Hero Fiennes Tiffin), un esclavista portugués aliado de los Oyo y a su general Oba Ade (Jimmy Odukoya) un sadista ultrajador. Accidentalmente, Nawi se encuentra con Malik en el bosque y, luego acude a él, en una cita clandestina que resulta ser, aunque no era esa su intención, un buen acto de espionaje. Malik le revela que los Oyo están planeando un ataque. Cuando, arriesgando su confirmación como guerrera, se lo cuenta a Nanisca, una serie de revelaciones transforma la cinta en una verdadera épica.
Como es de esperarse de un relato de entrenamiento de guerreros, vamos conociendo las amigas y contrincantes (buenas) de Nawi y cómo se preparan para poder ser partes del ejército de amazonas. Hay que tener en mente que, aunque las Agojie existieron entre principios del siglo XVII hasta principios del XX, la documentación de sus hazañas es numerosa y accesible. Lo mismo se puede decir de las luchas entre los dos reinos y sus desenlaces.
El guion de Dana Stevens basado en una historia de María Bello y Dana Stevens se ajusta bastante bien a los hechos verdaderos, aunque, por supuesto, muchos de los personajes, son ficticios. Sin embargo, todos tiene sus parecidos en personas que sí existieron. Hay que agradecerles que incluyeron un hecho histórico que habla bien del rey: dejó el tráfico de esclavos y se dedicó a confeccionar y vender aceite de palma.
La interacción de Nawi y Nanisca es una de las mejores cosas en el filme porque nos revela nuevamente las destrezas expositivas de Viola Davis y nos hace descubrir el talento de Thuso Mbedu. La actriz sudafricana es, sin dudas, una revelación. Las actrices que desempeñan los papeles secundarios parecen ser las modelos que hemos visto en los anuncios de Prada y Louis Vuitton, pero con gravitas. La belleza de estas mujeres contribuye a la hermosura de la cinta y enfatiza el hecho histórico que las Agojie eran escogidas no solo por su fortaleza sino por su belleza. Entre ellas hay que destacar a Lashana Lynch como Izogie, a la espectacular Sheila Atim como Amenza, y a Adrienne Warren como Ode.
Las escenas de acción están muy bien coreografiadas y los efectos especiales no defraudan. Dirigida con aplomo y gran sentido de la acción y el movimiento por la americana Gina Maria Prince-Bythewood, la película explora un tema nuevo y una visión distinta de África. Divertida y bien actuada, la cinta merece un viaje al cine.