Ve mayor gravedad en “viajes” de periodistas
Con respecto a los viajes de los periodistas no me parece completa la respuesta de la Asppro pues exime de responsabilidad individual a los que acostumbran esta práctica.
Creo que debemos ser honestos y así como denunciamos a los funcionarios y esta mala práctica, el país debe saber quienes son los periodistas que están dispuestos a incurrir en esta práctica para beneficio de los colegas que NO incurren en esta práctica. Las acciones de los colegas nos afectan a TODOS y manchan nuestro prestigio. Entiendo que los colegas pueden estar en una postura difícil al no aceptar estas dádivas, ¿pero dónde queda su conciencia? Creo que hay que discutir esto con plena sinceridad sin que nos nuble el panismo.
Este es el peor ataque a nuestra profesión en mucho tiempo, a mi modo de ver, por varias cosas:
1. Nos mancilla la reputación ante todo el país que pensará sin remedio «bueno, si eso es lo que se ve de los que se dejan agasajar, quien sabe de los demás, todos son así»;
2. Provoca la división entre el gremio: los favorecidos y agasajados por el Gobierno vs. los que hacen su trabajo periodístico de investigación y fiscalización;
3. La compra del tiempo y espacio de los periodistas pagados y agasajados tiene el efecto de que el contenido generado por estos será a la medida de lo que quiere su cliente (Estado), ¿o es que se van a indisponer con historias incisivas para que no los inviten más?, y borrará y pasará por alto otros asuntos noticiosos de los que los ciudadanos no se enteran, pues es ocupado por espacio comprado. Y eso se llama propaganda.
4. Nos indispone a los demás periodistas con funcionarios de gobierno quienes sólo recurrirán a sus «periodistas amigos» confiables cuya labor, en la práctica diaria, quedará reducida a un ejercicio de relaciones públicas.
Insisto y planteo que esto es más serio y complejo que las declaraciones que sacó la Junta de Directores.