Verano Boricua 2019: indignación que movió a miles
“conviene continuar con las acciones múltiples, escalonadas y estructuradas a corto mediano y largo alcance… L@s protagonistas son y serán l@s emplead@s del estado, las organizaciones comunitarias, los trabajadore@s de la cultura, de la Universidad y todas las personas afectadas del país, organizadas o no…”
¿Cómo ubicar el Verano boricua 2019 en ese contexto? Las movilizaciones de julio 2019, vinieron después de procesos y malestares que se fueron cuajando durante las dos primeras décadas del siglo 21. Al igual que el movimiento social de paz para Vieques (MSPV) la indignación que movió a miles de ciudadanos irrumpió y sorprendió a muchos. Sin embargo, si abordamos su análisis desde la perspectiva de la sociología de los movimientos sociales o desde la historia de nuestras luchas sociales vemos que sus contenidos ya estaban presentes en militancias, protestas, campañas y movilizaciones previas promovidas por una diversidad de grupos. Estos, aunque de origen sectorial, abrazaron las luchas a favor de los derechos de otr@s oprimid@s. Se destacaron los estudiantes, los sindicatos, los ambientalistas, las mujeres y los LGBTTTQIA+[2].
La indignación ya estaba latente entre grandes sectores de la población. Su expresión no se manifestaba quizás, por la perplejidad que paralizaba a una población golpeada y sorprendida. Como en Vieques (1999), con la muerte de David Sanes por una bomba de la marina, la publicación de un infame chat fue la gota que derramó y matizó la indignación contenida. Para los sectores golpeados se hizo claro el camino a seguir: Ricky, renuncia y llévate la Junta.
Una diferencia específica de acciones colectivas previas fue que todos l@s actores sociales victimizados, convertidos en sujetos políticos durante la marcha, se constituyeron en protagonistas (actores políticos internos[3]) de la protesta. En movilizaciones previas l@s protagonistas, mujeres, trabajador@s, viequenses, lgbtttqia+, rescatador@s, etc., recibían el apoyo solidario de otros sectores (actores políticos externos). En este Verano 2019 tod@s fuimos actores políticos internos. Esta característica constituye un magnífico sustrato para la construcción de movimientos sociales desde múltiples bases sociales, pero en la dirección de “un mundo en el que quepan muchos mundos” (Sub-comandante Marcos).
La prensa, la televisión, la radio, las redes sociales y algun@s académic@s, caracterizaron las movilizaciones[4] como “orgánicas”, concepto que, por tener múltiples significados ha propiciado análisis impresionistas innovadores y valiosos. Sin embargo, necesitan el complemento de acercamientos sistemáticos con la perspectiva del tiempo.
Un impresionista recuento de acciones colectivas previas que nutrieron utopías para construir movimientos sociales, requiere mencionar algunas organizaciones que propiciaron las movilizaciones del último lustro del siglo 21. Me refiero al surgimiento en 2016 de un activismo militante y combativo compuesto por jóvenes [5] en respuesta a la imposición de la ley Promesa. Entre estos colectivos estuvo el Campamento contra la Junta, plantón de protesta frente al Tribunal Federal. Se mantuvo siete meses, días y noches,[6] al cabo de los cuales, por razones de seguridad y salud se desmontó y sus integrantes transitaron hacia otros espacios de acción. La Jornada Se Acabaron las Promesas se convirtió, en el mismo período en una organización de provocativas y creativas movilizaciones contra la ley Promesa y la Junta de Control Fiscal (JCF). Desarrolla, además, un trabajo organizativo con sectores excluidos (formación, promoción cultural, ecológica y divulgación). Vamos (2015), se creó como una iniciativa política de concertación ciudadana no partidista compuesta por organizaciones y personas que coinciden en cinco bases de concertación[7] JunteGente (2018) abrió otro espacio para el “encuentro de organizaciones que están resistiendo el capitalismo neoliberal y que luchan por un Puerto Rico solidario y sostenible”.[8] En 2019 la Colectiva Feminista en Construcción[9] ganó protagonismo por su trabajo político militante a favor de no más violencia contra las mujeres, la auditoría la deuda, por un Retiro digno, la eliminación de la Junta de Control Fiscal junto a reclamos sectoriales y generales. Su consigna “no vamos solas, llevamos los reclamos colectivos” expresa ese compromiso.
El perfil demográfico de estas movilizaciones e iniciativas de activismo político-social es juvenil.[10] La defensa de los derechos humanos por estos y otros colectivos se concentra en combatir múltiples formas de violencia, doméstica, policíaca, jurídica, económica, de género y social que genera el actual a patrón de poder político. Promueven el desarrollo consciente de una cultura de paz pero no la paz de los sepulcros, sino una paz proactiva que requiere militancia.
La perspectiva de la sociología de los movimientos sociales ofrece una gran oportunidad para precisar y definir los posibles repertorios de acción que promuevan el poder ciudadano y la transformación social dentro o fuera de la vía electoral. Permite mirar los sucesos desde ángulos complementarios a los que han inundado los medios de comunicación. Estudiar esas acciones permite identificar los cambios que se producen en los significados, la percepción y explicación de la realidad. En el cómo se miran las cosas, personas, relaciones y/o símbolos. Lamentablemente por diferentes razones[11] esta perspectiva ha estado ausente en la política tradicional, la academia y algunos sectores activistas.
Hay momentos históricos en que las acciones colectivas generan procesos latentes de transformación social simbólica y práctica. Procesos subyacentes, como de underground. En coyunturas específicas se hacen manifiestos y producen movilizaciones como las del movimiento de Paz para Vieques y las del Verano 2019 en Puerto Rico; la primavera árabe, los plantones del Occupy en Europa y Estados Unidos, los indignados y M-15 de España, entre otros. Algunas de estas movilizaciones se desarrollaron como movimientos sociales y otros han asumido otras estrategias.
Los análisis tradicionales reducen estas movilizaciones manifiestas al efecto Alka- Seltzer, sucesos pasajeros que no abren posibilidades reales de cambio. La perspectiva de movimientos sociales identifica los mecanismos de participación, organizada o no, que se producen en sus horizontes de acción. Si sólo se atienden las consecuencias en el gobierno, y otras instituciones tradicionales del estado o del mundo corporativo es difícil, si no, imposible identificarlos.
Eso ocurrió cuando Ricky renunció. Tan pronto se logró el objetivo inmediato la población movilizada, politizada, que sacó a Ricardo Roselló de la gobernación no pareció incidir en las soluciones que luego manejó el partido de gobierno y el Estado. Estas “soluciones” han llevado al país, a seis meses del Verano 2019, a la actual crisis de gobernanza. Después de los sismos que causaron desastres en la región suroeste y central del país, se repiten los mismos vicios que llevaron al país a las calles en julio de 2019.
Las movilizaciones del Verano 2019 llevaron a sectores amplios a proponer nuevas políticas de cultura que amplíen las democracias. Políticas de cultura senti-pensantes e informadas que incorporan pensamiento, emoción y conocimiento. Es en estas nuevas acciones colectivas electorales o no, con voluntad de convertirse en movimientos en las que se construye el contenido, la dirección, el porqué y para qué es necesario acceder al poder.
Las élites dominantes, a nombre de la democracia, son enemigas de la democracia. Quieren que se propicien las voces legitimadoras de sus intereses. Para evitarlo se precisan alianzas y coaliciones de aquellos que se transformaron de actores sociales en sujetos políticos. Sólo así podremos “salvaguardar el único campo político en el que podemos luchar por el poder: el campo democrático”. (Boaventura de Sousa Santos).
¿Qué ha ocurrido de julio 2019 a enero 2020?
Se perfila una hoja de ruta para cambiar el gobierno y el país desde diversos marcos estratégicos. La ciudadanía ha mantenido vivas las denuncias a las prácticas/las caras de l@s corruptos y fortalecen el reclamo de crear y sistematizar la rendición de cuentas.
Los grupos y organizaciones no electorales ya mencionados y otras preexistentes a las movilizaciones, han fortalecido objetivos innovadores con agendas y prácticas democratizadoras buscando crear otras formas de gobernanza. Además, se han creado nuevas iniciativas como las 38 Asambleas de Pueblo, constituidas en la Red de Asambleas de Pueblo para crear/mantener herramientas y mecanismos de participación que generen poder social. De manera paralela el Movimiento Victoria Ciudadana, como opción electoral (2019) para transformar el gobierno, ha adoptado la estructura Red de Redes para lo electoral, lo programático y el trabajo poselectoral. Otra variante es Vamos (2015), ya descrita, que realiza una práctica basada en la educación, la organización y la movilización. Para lograrlo cuenta con la metodología de la educación popular, la estrategia de promover la autogestión participativa y el llamado a una militancia combativa.
Acciones en desarrollo
A continuación, y, a manera de crónica, se incluyen algunas de las acciones de los colectivos ya mencionados. Mismas que se han intensificado a raíz de los sismos. Por ejemplo, las 38 Asambleas de Pueblo que, con diversos niveles de estructura y continuidad, se mantienen conectadas por la vía digital y por reuniones presenciales generan varias acciones. La creación de esta Red de Asambleas apunta a una voluntad de coordinación prometedora. La Asamblea de la Placita Roosevelt en San Juan, mantiene activos once comités de trabajo [12]. Su Comité de Enmiendas Constitucionales ha seleccionado tres tipos de enmiendas a la Constitución para someter a la Legislatura como su primer frente de lucha sobre ese reclamo del Verano 2019. De igual forma el Comité de Participación Ciudadana ha desarrollado una agenda de trabajo para promover una participación ciudadana informada para la estrategia electoral o crear otras instancias de influencia política. El Comité de Educación diseñó acciones de educación popular para promover los temas de las Asambleas. Atent@s a la necesidad de coordinar acciones, principalmente al reactivarse la crisis de gobernanza después de los sismos, los participantes van planteando la necesidad de coordinar e integrar acciones entre comités con otras Asambleas y organizaciones.
Otro ejemplo de esa voluntad política es VAMOS cuyo trabajo como instancia política no electoral se estructura a partir del trabajo de Círculos Comunitarios, Círculos Sectoriales, la Diáspora, Frentes y Alianzas, Equipo Internacional y Proyectos de Educación, Comunicación, de Economía Solidaria, entre otros. Mismos convocados desde la óptica de un Proyecto de País en construcción[13] con la voluntad de aplicar practicas decisionales horizontales.
La estructura de Red de Redes[14] aprobada en la Asamblea Nacional de Victoria Ciudadana por la iniciativa electoral, coherente con su autodefinición como movimiento, tiene como objetivo sustituir la organización partidista tradicional. Es una estructura aprobada mayoritariamente por su Asamblea Nacional. Antes de esa aprobación se dio un proceso de debates al interior de su dirección.
¿Qué hacer desde la Universidades y otras instituciones educativas, sindicales, políticas, etc.?
Estimular y financiar investigaciones que contribuyan, en primer lugar, al estudio de las variables que caracterizan las acciones colectivas o los movimientos sociales.[15] Variables tales como: cuáles son los sujetos políticos activados, los aliados/adversarios, los contextos históricos, las ideologías, las demandas/reclamos, las prácticas organizativas, las de comunicación, papel de la violencia, del gobierno y de los sectores privados de la economía, entre otros. En segundo lugar, que se amplíe el acervo conceptual de análisis por medio de acceso a teorías existentes y nuevas. Lo cual implica, propiciar el manejo de nociones tales como acciones colectivas, acciones performativas, colonialidad de poder, saber y ser, hegemonía, de-colonialidad, ecología de saberes, interculturalidad, epistemicidio, etc. Es decir, es preciso el compromiso de financiar el desarrollo de investigaciones, programas y cursos sobre política y movimientos sociales que incluya la incorporación de la metodología critica de educación popular.
Este ensayo se propuso ilustrar que existen muchas fuerzas sociales en el planeta y en Puerto Rico comprometidas con una agenda de transformación social, no siempre anti-sistémicas (en el sentido de Wallerstein), pero sí de cambio. Que estas sobrevivirán[16] si mantienen una praxis (acción-reflexión, según Freire) y un horizonte utópico como guía. Además, que es fundamental cuestionar los paradigmas existentes, “tocar suelo”[17], afirmar las utopías[18] y contar con compromisos de financiamiento solidario para ampliar, sistematizar y divulgar el cuerpo de conocimientos sobre estos temas que hemos ido construyendo desde la práctica.
*L@s lector@s encontraran versiones de este contenido con otros enfoques en América Latina en Movimiento, febrero; Latin American Perspectives marzo; Puerto Te Quiero. La idea es estimular el dialogo-debate entre poblaciones diversas.
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[1] De las crisis a otros mundos posibles: invitación a la acción reflexión. 8 de junio 2018
[2] Lesbiana, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Trasvesti, Queer, Intersexual, Asexual +.
[3] Las nociones, actores políticos internos y externos y las de adversarios y colaboradores se explican en Liliana Cotto Morales, 2011. Desalambrar.
[4] Desde mi perspectiva el Verano 2019 fue una gran movilización que sentó unas bases que habría que desarrollar para construir un vasto movimiento social anti-sistémico (Wallersstein).
[5] Liliana Cotto Morales, PhD. 2017. Collective Actions of Resistance against the Colonial Despotism of PROMESA: Exploring Vocabularies and Strategies in PUERTO RICO: SAVAGE NEOLIBERALISM AND FINANCIAL DESPOTISM
University of Massachusetts, Amherst, April 13-14, 2017. YouTube Puerto Rico Economic Crisis: Analysis and Solutions (Part 1).
[6]. La duración de este campamento superó el Piquete Maratón de los rescatador@es de terreno de mayo a julio de 1975 pero no la extensión de los Campamentos contra la Marina en Vieques que permanecieron del 2000-2003. Liliana Cotto Morales, 2011, Desalambrar, Tal Cual y Desalambrando, el Documental.2017. ZoomIdeal, San Juan, PR.
[7] Las bases de concertación (bienestar social, buena salud, democracia desde el pueblo, nuestra identidad y cultura, vejez digna, vivir en espacios seguros) constituyen el horizonte utópico para la construcción del movimiento social transformador al que aspira Vamos.
[8] Manifiesto de emergencia y esperanza, JunteGente, 2 de junio 2018.
[9] “…la Cole lleva cinco años haciendo trabajo político construyendo poder colectivo y popular”. 2019. Facebook de la Colectiva Feminista en Construcción.
[10] José Javier Colón Morera. El “Verano Boricua”: Claves Preliminares desde la Mirada de los derechos humanos. Para otras miradas de este suceso véase: Silverio Pérez, Pedro Reina Pérez y Ana Teresa Toro. 2019. Somos Más: Crónicas del Verano del 19. Marullo, el Podcast; Samuel Silva. 2019.Herramientas de la Fe Cristiana para contribuir a la rebelión del pueblo contra el gobierno corrupto e insensible en Puerto Rico.
[11] Que ameritan discutirse en otro escrito.
[12] Los once Comités son: Logística/ Comunicaciones/Diáspora; Corrupción, Enmiendas Constitucionales; Auditoria de la deuda; Deuda Odiosa; Educación; Participación Ciudadana, Política Pública; Vivienda Digna, Sostenibilidad y Medioambiente; Consciencia y Bienestar. La mayoría de las Asambleas coinciden en las temáticas para agrupar los Comités ya que responden a los reclamos que se privilegiaron en las manifestaciones del Verano 2019.
[13] Para detalles ver www.vamospr.com
[14] Algunas de las redes convocadas son: Salud, Educación, Economía, Descolonización, Agroalimentación, Cultura, Diáspora, Comunicación, Pobreza y comunidades, Gobierno/planificación/política pública, Ecología, Género, LGBTTTQIA+ y la Red territorial que sustituye la tradicional estructura cuya base era el Comité de Barrio.
[15] Otra manera de lograr ese estímulo es El Puerto Rico Syllabus ( www.puertoricosyllabus.com), innovadora herramienta creada por jóvenes académicas de la Diáspora que provee, “a list of resources for teaching and learning about the current economic crisis in Puerto Rico…and tools ..to asses its roots and its repecussiions” .
[16] “Todo está listo el agua, el sol y el barro, pero si falta usted, no habrá milagro”. Joan Manuel Serrat, Canción Infantil
[17] “La salvación de la que habla el poeta es ese “tocar fondo “con el suelo de la realidad” …el Sub Marcos me convenció de que, frente a cada teoría, hay que buscar cómo tocar suelo… ¿Cuál es el suelo que mi teoría negaba? ¿Qué realidad ocultaba en vez de revelarla?” Robert Jean. (2009). Ponencia en el Primer Coloquio Internacional In Memoriam Andrés Aubry: “Planeta tierra: Movimientos anti-sistémicos”. San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México: Cideci, Unitierra
[18] “No disparen contra el utopista”, Boaventura de Sousa Santos, (2000) Crítica de la razón indolente: Contra el desperdicio de la experiencia: 378.