Esfuerzo comunitario por la cotorra puertorriqueña
Día a día, los científicos enfrentan grandes retos para llevar a cabo sus investigaciones. Para obtener los fondos que les permiten realizar sus proyectos, tradicionalmente, los científicos escriben propuestas de investigación a agencias gubernamentales, dónde estas son evaluadas por colegas. El reto es aún mayor para los científicos cuyas carreras apenas comienzan, ya que deben competir con científicos de gran renombre y con vasta experiencia. El panorama es menos alentador si tomamos en cuenta que los problemas presupuestarios del gobierno de los Estados Unidos amenazan los fondos disponibles para la ciencia y la tecnología. Estos factores, entre otros, han impulsado a los científicos jóvenes a buscar otras formas para costear sus experimentos. Mientras que gran parte de los fondos de investigación provienen de los impuestos, un número creciente de científicos está recurriendo a campañas de donativos o “crowdfunding” para financiar sus proyectos de investigación. Un ejemplo de esto ocurre precisamente en Puerto Rico, donde un científico llamado Taras Oleksyk, decidió solicitar ayuda económica a un patrocinador muy poco tradicional: el pueblo de Puerto Rico.
“Para la cotorra… por el pueblo”
Al Dr. Oleksyk le sorprendió que a pesar de los esfuerzos por salvar a la cotorra puertorriqueña Amazona vittata, de su inminente extinción, en Puerto Rico no existieran estudios genéticos de esta ave. Fue entonces cuando Taras decidió que secuenciar el genoma de la cotorra puertorriqueña sería su nuevo reto. Ya que el costo de los proyectos de secuenciación se habían reducido grandemente, la primera secuenciación se podría realizar con unos pocos miles de dólares. Sin perder tiempo, Taras apeló a sus colegas y estudiantes, pero sobretodo al interés del pueblo puertorriqueño para lograr su meta.
Mucho se ha comentado en los medios locales e internacionales sobre cómo se recaudaron los fondos para este proyecto con ayuda del pueblo. Lo que no se ha discutido en detalle, es qué factores facilitaron el interés del público y la comunidad universitaria. Primero, la cotorra puertorriqueña, además de ser un ave endémica y una de las especies más amenazadas del planeta, es también un símbolo nacional (no oficial) con el cual los puertorriqueños nos identificamos. Esta quizás es la razón de mayor peso, la cual coincide con la idea de que es más fácil atraer la atención del público hacia la ciencia cuando esta es culturalmente relevante. Segundo, se planificaron actividades de recaudación de fondos que, por ser muy originales y sin precedentes para un proyecto científico, atraían las masas. Por ejemplo, se fusionaron la ciencia y el arte, logrando la creación de pinturas de la cotorra realizadas por estudiantes del RUM y de la artista francesa, Audrey Guiblet. Como si fuera poco, diseñadores de vestuario locales donaron su talento y su tiempo para un singular desfile de modas inspirados en los colores de la cotorra. Finalmente, el proceso educó a la comunidad sobre la importancia de secuenciar el genoma de la cotorra para los esfuerzos de su conservación. Al entender la relevancia del proyecto y el valor de su aportación, la secuenciación del genoma de la cotorra puertorriqueña se convirtió en un proyecto del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.
A su vez, el proyecto liderado por el Dr. Oleksyk representa un taller y una oportunidad única para sus estudiantes. Sus estudiantes graduados y sub-graduados fueron quienes que se encargaron del análisis de datos. Los resultados obtenidos además crearon nuevas herramientas para desarrollar cursos en genómica. Luego de secuenciar un 76% del genoma, los primeros resultados fueron publicados en una revista científica especializada, convirtiéndolos en la primera secuenciación del genoma de una cotorra en Ámerica, ¡y es la cotorra boricua! También es la primera vez que se secuencia el genoma de una cotorra a nivel mundial con propósitos de conservación. Este proyecto ha hecho del grupo de investigadores de la UPR Mayagüez pioneros no sólo por su relevancia científica sino por su originalidad en involucrar al público, citándole como un ejemplo de democratización de las ciencias. La exposición en los medios le permitió al equipo del Dr. Oleksyk despertar el interés de compañías privadas que realizaron importantes donativos. Para el grupo de investigación, lo mejor estaba por ocurrir.
“¿Podemos soñar más? Un centro de genómica, por favor”
El proyecto del genoma de la cotorra puertorriqueña trajo consigo mucho más. En colaboración con el Dr. Martínez-Cruzado y el Dr. Nikolaos Schizas, del Departamento de Ciencias Marinas del RUM, se utilizó el resto de los donativos y la ayuda del RUM, para establecer el Centro de Genómica del Caribe. En el Centro se realizan proyectos colaborativos con investigadores tanto del RUM, como de otras instituciones de la Isla y de Estados Unidos y su propósito es establecer un programa de investigación y educación para el beneficio de la comunidad universitaria y la ciencia en Puerto Rico.
Aún queda mucho más por hacer. Se estarán estudiando otras características, como los cambios genéticos de la cotorra, tanto de los individuos como de la población del ave. Toda esta información promete ayudar en la búsqueda de factores genéticos que pudieran tener un efecto en la reproducción y adaptación de la cotorra al ambiente. Mientras mejor entendamos estos factores, y con la continuación de los proyectos de conservación en los bosques del Yunque y Río Abajo, podríamos ayudar a salvar la cotorra puertorriqueña de su extinción y a la vez entender sobre la genética de otras especies similares.
Con esto en mente, el próximo gran proyecto del Centro será llamado “Cotorras del Caribe”. Este proyecto consistirá en la secuenciación de genomas y comparación genética de varias especies de cotorras caribeñas que existen en países como la República Dominicana, Jamaica y México, entre otros. Para este nuevo reto, Taras reconoce que aún tiene muchas puertas por tocar. El mensaje que desea transmitir es muy sencillo: la ciencia es importante y a la vez divertida. Así espera poder inspirar a más personas a involucrarse.
Tú también puedes contribuir a la ciencia puertorriqueña. Si deseas ayudar puedes comunicarte a [email protected]. Para conocer más del Dr. Taras Oleksyk y sus proyectos, lee su perfil en CienciaPR.
Greetchen es investigadora postdoctoral en la Universidad de Nebraska y miembro de Ciencia Puerto Rico.