La literatura electrónica y el futuro de la palabra
¿Cuál es el futuro de la literatura en un mundo donde cada generación lee y escribe más en pantallas que en papel? ¿Cómo cambia nuestra expresión escrita cuando se ve plasmada en espacios digitales? ¿Qué podemos hacer para comunicarnos eficazmente en medios cada vez más multimodales, virtuales, computacionales y conectados por redes globales de información?
Por siglos se han desarrollado mercados y tradiciones literarias basados en tecnologías de impresión sobre papel, llegando al punto en que como sociedades invertimos grandes recursos para educar generaciones de ciudadanos en cómo leer y escribir – lo que conocemos como literacia o alfabetización. Sin embargo, en los pasados 20 años hemos visto los medios digitales y las redes transformar cómo se escribe y circula la palabra sin necesitar poner tinta sobre papel y esto ha tenido un impacto profundo sobre las culturas y mercados. Las tecnologías digitales han tenido un gran impacto en la industria de la publicación ya que han cambiado la creación, publicación y circulación de la palabra escrita.
Los libros electrónicos, por ejemplo, han tenido gran auge y han transformado los mercados, circulando la palabra en computadoras (de escritorio, tabletas y teléfonos inteligentes) en vez de mediante librerías físicas. Las computadoras con sus espacios virtuales, páginas Web, blogs, webcomics, videojuegos y redes sociales para compartir texto, imágenes, grabaciones sonoras y vídeo han creado espacios con gran potencial para la que la gente pueda manifestar su creatividad literaria utilizando una gran cantidad de recursos audiovisuales y computacionales. Y esta exploración creativa está sucediendo masivamente, desde los memes hasta la literatura electrónica.
La literatura electrónica es aquella escrita para aprovechar el potencial de las tecnologías digitales. Por ejemplo, los textos que escribimos normalmente están diseñados para la página impresa. De la misma forma en que las letras, palabras, párrafos, versos y estrofas se quedan quietas en la página porque la tinta puesta sobre papel no se mueve, ni responde. Pero la palabra digital puede moverse, cambiar al pasar el tiempo, bailar al son de música o vídeo, responder a nuestras acciones y ser generadas por programas de computadora.
Por ejemplo, el poema cinético “Hojas rojas secas”, escrito en 1997 por Ana María Uribe en una secuencia de poemas concretistas minimalistas titulada TIpoemas y Anipoemas, utiliza la tecnología del GIF animado para crear uno que va más allá de lo posible (o práctico) con tinta y papel. ¿Podría utilizar este ejemplo si 80grados fuese una publicación impresa?
Hay miles de obras de literatura electrónica, una modalidad literaria que ve sus comienzos en 1952, cuando Christopher Strachey escribió un generador de cartas de amor utilizando la computadora Ferranti Mark 1 en la Universidad de Manchester en Inglaterra. (lea una versión para la red en este enlace). El programa escrito por Strachey satiriza las cartas de amor creando una plantilla con variables que la computadora escoge al azar, generando potencialmente millones de cartas distintas. Más allá de los méritos literarios que esta obra pueda tener (o no), su importancia surge de ser la primera obra en que el impulso literario se expresa mediado por la computación.
Este deseo de expresarse creativamente mediante la palabra en cualquier espacio posible y con cualquier herramienta disponible – voz, paredes, barro, lápiz, tinta, papel, imprenta, pared, escenario, libro, pergamino, grabación de audio, piel, cine, vídeo, televisión, computadoras, programación, internet, videojuegos, tabletas, teléfonos, mensajes de texto, ambientes virtuales, instalaciones artísticas y mucho más – es ineludible. Somos humanos y utilizamos la palabra para expresarnos artísticamente. Punto. ¿Por qué limitar el estudio literario a las posibilidades ofrecidas por solo dos medios de comunicación, la voz y la escritura sobre papel? Nos compete ampliar este estudio humanístico a los nuevos medios de comunicación para poder entender, aprovechar y cultivar la palabra en los mismos.
Como profesor de Inglés en la Universidad de Puerto Rico Recinto Universitario de Mayagüez he enfocado mi investigación en la poesía electrónica y he visto cómo la preparación de mis estudiantes está basada en el libro. Tanto mis estudiantes como el público en general desaprovechan el potencial de los medios digitales para comunicarse literariamente. Por otra parte veo cómo se interesan por los medios digitales y los usan creativamente. Con los memes, por ejemplo, la gente está escribiendo sobre imágenes (en vez de la página en blanco) creando un acto de comunicación multimodal donde integran imágenes y texto para crear un mensaje generalmente con fines humorísticos. Como educador de vocación veo esto y sé que podemos dar mucho más.
Para atender esta necesidad he creado un proyecto titulado I ♥ E-Poetry, el cual es un recurso enciclopédico sobre literatura electrónica, que ofrece artículos breves que enmarcan las obras en sus contextos literarios, tecnológicos y teóricos. Este recurso se lanzó como un blog académico en el cual me planteé el reto de leer y reseñar un poema digital diariamente – algo que logré fielmente durante 500 días consecutivos. Al final de esa fase inicial, me dediqué a convertir el blog en un recurso enciclopédico, lanzando una segunda fase colaborativa en la cual recibo, edito y publico (junto a mi equipo de trabajo) reseñas escritas por contribuyentes alrededor del mundo. Para más detalles del historial de este proyecto y ver ejemplos de distintas obras de literatura electrónica, recomiendo ver mi presentación titulada “I ♥ E-Poetry: Discovering Digital Media Poetry” ofrecida en el evento TedxUPRM.
Este semestre comienza una tercera fase en la cual, gracias a la generosidad del Recinto Universitario de Mayagüez y la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades, estaremos traduciendo este recurso al español, rediseñándolo para múltiples audiencias y ofreciendo una serie de presentaciones en escuelas en el oeste de Puerto Rico. La meta es diseminar la literatura electrónica, enfatizando la importancia de la literacia digital en el currículo escolar para preparar a nuestras generaciones futuras para el mercado artístico y laboral del futuro.
Las proyecciones del mercado laboral para los próximos 20 años muestran un crecimiento enorme en áreas de programación de computadoras y todo lo que atañe a las tecnologías digitales. De hecho, la alfabetización electrónica – conocer y saber utilizar las tecnologías digitales – se está convirtiendo en uno de los factores más importantes para la movilidad social. La lectura y escritura de la literatura electrónica ayuda a desarrollar el alfabetismo digital en niños, jóvenes y adultos, promoviendo el interés por la programación y desarrollando destrezas de lógica computacional. Esta será una vertiente importante que estaré explorando en mi columna.
Pero más allá de la utilidad de la literatura electrónica como herramienta educativa, me interesa cultivar la sensibilidad artística por las letras digitales en mi pueblo puertorriqueño. Deseo inspirar, descubrir y promover la literatura electrónica puertorriqueña mediante esta columna, I ♥ E-Poetry y mis actividades de investigación y diseminación.
Así que pido su paciencia, generosidad y ayuda para descubrir nuestra literatura electrónica. En mi próxima columna estaré definiendo la literatura electrónica en más detalle, exponiendo algunos de sus géneros principales y estrategias. Además haré un llamado a nuestra comunidad para que me escriba acerca de obras de literatura electrónica puertorriqueña. Mientras tanto, si desea comunicarse conmigo al respecto puede contactarme a través de mi blog.
¡Sé que tendremos una conversación muy enriquecedora!