Turismo sin piña colada
Cuando Mairym Llorens Monteserín comenzó sus cursos para certificarse como guía turístico, uno de sus instructores le dijo que en la industria del turismo no se hablaba con los visitantes ni de religión, ni de política y mucho menos de temas familiares. Para la joven aquella instrucción no tenía fundamento: “el turismo es compartir, [sobre todo] compartir información”.
Porque quiso evitar esta especie de tapaboca, en el 2007, recién graduada del curso, Mayrim decidió formar parte de la Sociedad de Guías Turísticos de Puerto Rico. Y es que parte de la misión de este colectivo es enseñarle al turista el País “con todas sus complejidades”. Lo contrario, explica Llorens, de la imagen que la Compañía de Turismo de Puerto Rico mercadea, en donde se presenta a la Isla como un destino paradisíaco y pasivo.
Comercial de la Compañía de Turismo de 1986. Mayrim Llorens critica la visión que se promociona en este tipo de campañas publicitarias de que el turista se lleve un buen recuerdo vano y superficial de Puerto Rico.
“Turismo [hace un buen trabajo] desviando las verdades del País”, denuncia la guía turístico, y comenta que muchas veces siente que la Compañía inventa las campañas publicitarias, para luego habilitar los destinos correspondientes –para Llorens estas campañas existen en función del reclutamiento de desarrolladores extranjeros, y no para el beneficio de la industria local-. Es precisamente el rescate de la industria local lo que interesa a los más de 100 miembros de la Sociedad de Guías Turísticos de Puerto Rico.
Hacer justicia
La Sociedad, autogestionada, nació en el 2001 “a paso lento, sin ayuda de nadie y sin fondos”, en parte para hacerle justicia tanto a los que prestan sus servicios profesionales, como a los visitantes que solicitan estos servicios.
“Turismo [maneja] los grupos [de turistas] desde oficinas a puertas cerradas”, denuncia Mairym, y añade que el turismo en Puerto Rico es costoso y de carácter difícil por el modus operandi de la Compañía: “Turismo consigue un cliente por el website de ellos, cobran una cantidad exorbitante por el servicio, contratan a unos de nuestros guías o chóferes como servicio profesional, y pagan menos de la mitad de lo que le cobraron al cliente. ¡Por eso está tan caro el turismo en la Isla!”.*
La Sociedad, es un proyecto humilde que cocina la ambiciosa propuesta de cambiar, en un giro de 180 grados, la manera en que dichos servicios turísticos se prestan. Una de las primeras propuestas que pretenden implantar es reemplazar a las compañías privadas que fungen de intermediaras entre los servidores y los turistas. Esto para habilitar un contacto directo, que no solo garantizaría que las necesidades del visitante se cumplan a cabalidad, sino también que los proveedores locales individuales desarrollen una economía fructífera.
“Nosotros, los guías turístico certificados y amantes de la materia, esperamos [que] el turista [pueda] contactar directamente al guía/proveedor que mejor ‘pega’ con sus necesidades/intereses particulares sin la intervención de compañías privadas (DMC o ‘Destination Management Companies’). Por esto, la organización cuenta también, con un Programa de Estudios Continuos, del cual Llorens es directora, para adiestrar a sus miembros en todas las áreas posibles –cuentan con pajareros especialistas, historiadores aficionados y expertos en dinámicas de grupo-.
La campaña publicitaria más reciente de la Compañía de Turismo, que vuelve y retoma el slogan de «Puerto Rico lo hace mejor», consigna que para Llorens debe tomarse con pinzas.
Llorens manifiesta que en la Sociedad “entendemos que las mejores personas para orientar a los turistas son los mismos expertos en cada área…el que quiere ver aves contacta a los que más saben de aves, el que quiere ver árboles igual, etcétera”.
Por el momento, la Sociedad tienen que seguir la ruta marcada por la Compañía de Turismo, por eso la palabra es el arma más valiosa que tienen ante la estrategia de la Compañía, considerada por Llorens como enajenadora de la realidad puertorriqueña. “Yo hablo y hablo, y no me callo” advierte Mairym –seguro de religión, política y temas familiares-. Para la organización es importante poner los puntos sobre las íes, y en las horas de interacción con los turistas, abarcan todos los temas posibles para rellenar los vacíos de información que los productos turísticos oficiales provocan. Mairym dice que los turistas siempre tienen muchas preguntas sobre Puerto Rico, “sobre todo el status [político de la Isla] les interesa”. Se le nota el entusiasmo por este tema; para ella, y la Sociedad, es imperioso demostrar que la Isla del Encanto tiene más atributos que ser un bonito fondo para postal folklórica. Procuran lo anterior, porque conciben el turismo “como una manera de educar”.
De esta manera, enmarcan su labor en un proyecto político en el cual recorrer la Isla es también recorrer su historia y problemáticas sociales actuales. “Nuestro compromiso con la industria [es brindar] servicios turísticos [que nutran] con información holística”, revela la guía turístico.
Además de justicia para proveedores y clientes, la Sociedad busca también hacerle justicia a la Isla. “Tenemos que salirnos de la carretera #3 –que lleva de San Juan al Yunque, pasando por distintos balnearios-…hay que enseñar a Puerto Rico en su totalidad”, explica la estudiante de maestría en lingúística de la UPR, recinto de Río Piedras. Quien ofrece el siguiente ejemplo: si la ruta de la excursión incluye Arecibo y la fecha de la misma coincide con el Festival del cetí, al guía debe entusiasmarle llevar a sus excursionistas al lugar mismo de la pesca; junto al pescador, el turista espera a que el nivel de la marea y las corrientes sean las idóneas para pescar al pececito de media pulgada. El proceso mismo de confección de la malla que se utiliza para pescar, es también una actividad merecedora de observación. Para Mairym, la fabricación de esta malla posee tanto valor cultural como la tradición artesanal del mundillo en Moca, y es importante transmitir esta valoración personal al visitante.
Esta filosofía los ha ayudado a mantenerse activos por los pasados nueve años. Llorens concluye: “el turismo debe y puede ayudar al progreso holístico del País” y a hacer comunidad. A la Sociedad de Guías Turísticos de Puerto Rico le va la vida en ello.
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*NOTA: 80grados gestionó infructuosamente una reacción de la Compañía de Turismo.