33.5 minutos
cuánto universo puede caber en 33.5 minutos
cuán llenos de acontecimientos las nubes
por ejemplo
andan veloces por el cielo y se pierden en menos
tiempo el sol por ejemplo cuya puesta apuesta a una
belleza fugaz consume su instante en menos tiempo
el pálpito en el amor mientras paso mi lengua por tus senos
es ahora una arritmia feroz que ya no sabe medir el
tiempo el deseo precipita las manos y quién sabe en
cuantos segundos todo ha terminado o todo ha
comenzado un primer beso
por ejemplo
dura nada en la memoria porque su sabor y su
calor son eternos
en 33.5 minutos contigo en el sofá o en la
cocina en 33.5 minutos cuánta vida contigo
cuántos recuerdos puedo traer a cuento en ese
corto tiempo que se vuelve ancho porque lo
habitas que se vuelve generoso porque te
acoge que se vuelve límite si no estás que se
vuelve mantra lleno de grillos digitales que te
avisa que me avisan que nos avisan que ya es
hora
cuánto tiempo generoso nos ha sido dado,
qué montón de cosas en un tiempo tan breve
quizás la materia concibió la vida originaria en
33.5 minutos y el primer aminoácido se colocó
en posición para abrazar un segundo aminoácido
que vendría algún día para formar un abrazo de vida
en esos 33.5 minutos quizás se formó el primer
trilobito quizás en ese breve lapso la lava quiso
ver el sol debajo de lo que es hoy el Fujiyama
mientras escribo y releo este breve pensamiento
sobre el tiempo nuestro pasan
los minutos te siento cálida en la punta de mis dedos
te siento húmeda en la punta
de mis dedos te siento adherida a la punta de
mis dedos amantes y agito las manos las
sacudo y sigues ahí como si ya fuera imposible
soltarte y aunque mis manos agarren un libro o
un vaso de agua o el jabón para enjuagarme el rostro
estás tú ahí como puente entre mis dedos y el libro y
el vaso de agua y el jabón como medida entre
el mundo y yo y en unos meros 33.5 minutos pienso
en mis dedos adheridos a tu presencia irremediablemente
ya asentada ahí como si mis aminoácidos aún primitivos
estuvieran desde el origen prestos a esperar
los tuyos para tenerlos
en la promesa de tu abrazo
33.5 minutos son un montón y son nada
tiempo tuyo que me das porque existes
de cerca o de lejos
le das a este tiempo la forma plena total
abigarrada inmarcesible desbordada de un
universo en expansión
que es el nuestro
en suma
aquí tienes tu poema de 33.5 minutos
exactos
otra vez
como cada día
exactamente
*del libro inédito Gibraltar