Caribe, fútbol y geografía: un Puerto Rico (in)visible en América Latina
Soy el Mar Caribe que vigila las casitas
Haciendo rituales de agua bendita
El viento que peina mi cabello
Soy todos los santos que cuelgan de mi cuello
El jugo de mi lucha no es artificial
Porque el abono de mi tierra es natural.
René Pérez (Calle 13) – Latinoamérica
Como acto de protesta, varios integrantes de la delegación de Puerto Rico dibujaron al Caribe insular en sus carnets de participantes y añadieron la frase de “El Caribe también existe”. En mi caso particular, observaba desde lejos en Puerto Rico los mensajes que colegas publicaban en Internet manifestando su malestar por a la omisión de nuestra región en la imagen de América Latina creada por un grupo de geógrafos de pueblos hermanos. Tras ver las fotos en las redes sociales cibernéticas, recordé que en la geografía nunca ha existido consensos en torno a la representación y delimitación de espacios y lugares. La disciplina académica a la cual algunas personas describen como la encargada del “estudio de la tierra” ha sido históricamente escenario de grandes batallas intelectuales y luchas de poder entre quienes aspiran a obtener reconocimiento y participación en el contencioso ejercicio de configurar espacios y lugares a diferentes escalas. Recordé también que, si el ejercicio de definir e imaginar el Caribe es asociado con intensos debates y discrepancias en y fuera de la academia, tratar de trazar el “mapa mental” de Latinoamérica es entrar en otro terreno de disputas, especialmente si se añade a la discusión el caso de un territorio no-soberano como Puerto Rico.
Aunque estuve tentado a comenzar a buscar literatura académica sobre las representaciones e invenciones de América Latina y así poder documentarme para apoyar solidariamente a mis estudiantes y colegas que estaban en Ecuador, opté por recurrir al humor y utilizar un referente deportivo. Pensé jocosamente y desprovisto de toda rigurosidad académica, que el Caribe no aparecía en esa imagen de EGAL porque en Puerto Rico, Cuba y República Dominicana el fútbol no es el deporte rey, a diferencia del resto de los países latinoamericanos. Por culpa del béisbol, nos dejaron en el ‘dugout’ sin oportunidad de entrar al terreno de juego. Inmediatamente pensé en la Selección Nacional de Puerto Rico en el fútbol masculino y su participación en la Liga de Naciones CONCACAF. En ese certamen, el onceno boricua no obtuvo victorias ni anotó goles y terminó en la posición número 33 entre 34 equipos nacionales de la región que participaron del certamen deportivo. Asimismo, me acordé de las vicisitudes enfrentadas por la Selección Nacional de Puerto Rico en el fútbol femenino y cómo la cuestionada gestión del expresidente de la Federación Puertorriqueña de Fútbol (FPF), Eric Labrador, privó a ese talentoso grupo de mujeres de alcanzar mayores triunfos deportivos para su país.
Fue inevitable relacionar la lucha en favor de mayor visibilidad caribeña expresada por la delegación de geógrafas y geógrafos de Puerto Rico en EGAL, con el activismo de algunas futbolistas puertorriqueñas en el pasado. En ambos casos se aspiraba a otorgarle mayor relevancia a Puerto Rico a nivel del Caribe y América Latina. Por un lado, el grupo del Departamento de Geografía de la Universidad de Puerto Rico (UPR) presente en Ecuador se comunicó con los organizadores de EGAL y denunciaron públicamente su omisión geográfica. De otra parte, durante el año 2018 jugadoras de la selección puertorriqueña de fútbol utilizaron el terreno de juego previo a partidos oficiales y opinaron en las redes sociales cibernéticas sobre aspectos tales como el mal manejo del dinero en la FPF, la falta de seguimiento al desarrollo del programa femenino, entre otras denuncias administrativas.
Aunque en ambas instancias habrá que esperar para saber si en el futuro las denuncias realizadas traerán mejores resultados y la obtención de lo que se reclama, no es menos cierto que algunos aspectos esperanzadores ya han sido anunciados por personas involucradas en estas manifestaciones. En el caso de la delegación puertorriqueña de EGAL, el director de Departamento de Geografía de la UPR, Carlos Guilbe, anunció a través de la página de Facebook del departamento que los organizadores de la conferencia se disculparon por la omisión geográfica en la imagen oficial del evento. Con respecto al fútbol puertorriqueño, buenas noticias han trascendido durante este mes de abril. De una parte, la Selección Nacional de mujeres en la categoría sub-16 clasificó a semifinales en el torneo regional UNCAF FIFA Forward. En el lado de los hombres, la representación nacional puertorriqueña sub-17 clasificó a los octavos de finales del torneo pre-mundial CONCACAF y se colocó a solo dos triunfos de lograr una inédita clasificación al Mundial FIFA Sub-17. Estos logros recientes coinciden con la llegada de Iván Rivera Gutiérrez como nuevo presidente de la FPF, tras ocho años de estancamiento deportivo bajo la presidencia de Eric Labrador.
Si se fuera a construir un mapa de la geografía del deporte en el Caribe, muy probablemente Puerto Rico estuviera identificado con símbolos alusivos al béisbol, el baloncesto y el boxeo. El Caribe insular que habla español tendría al bate como uno de sus grandes íconos. Para algunas islas de las Antillas Menores, la leyenda cartográfica tendría alguna imagen alusiva al cricket. En otras islas de la región se destacaría el fútbol o el atletismo como deportes principales. ¿Podrá ese mapa algún día utilizar el balón de fútbol como referente para Puerto Rico? Con una mejor coordinación federativa, sumada a un poco de optimismo y esfuerzo, podría suceder, aunque el proceso podría tardar años.
Las destacadas actuaciones recientes de las selecciones sub-16 femenina y sub-17 masculina podrían ser buenos augurios de un mejor futuro para este deporte en Puerto Rico. El sueño que tienen hinchas, directivos de la FPF y atletas sigue vigente. Todos y todas pondrán su granito de arena para que Puerto Rico, como parte del Caribe, también sea asociado con la geografía deportiva del fútbol latinoamericano. Así como lo declararon en Ecuador las geógrafas y geógrafos de la UPR, la comunidad futbolística puertorriqueña lucha para que tanto su nación como su región, sean reconocidas como parte integral de la diversa y cambiante geografía cultural de América Latina.