Crónica tuitera de amor patrio
Asi que decidí culminar el fin de semana, en vez de #jaltadeodio por estar defendiendo mi derecho a no celebrar el día de comprar chocolates, viajando con @1020LaLola a una de esas maravillas naturales del terruño que enamoran a tantos y de una vez, #matarlajinchera.
Llegué temprano, pero cientos se me habían adelantado. Unos buscaban el chapuzón mientras otros subían el farallón para visitar el faro que en estos días protagoniza en el cine. #HugoPacoLuis. De lo dulce de la semana, pasé a lo salado del paisaje espectacular que nos ofrece el cabo que le da nombre al pueblo. Destino: un cucharón de tierra salina que se extiende para agarrar una porción del delicioso Caribe, sazonado por la punta del Morrillos y que en el barrio lo llaman #Playuela.
Mientras hacía la necesaria caminata entre mangles protegidos, desde donde dejé el vehículo para no incomodar a la Madre Naturaleza, escuchaba a lo lejos lo que parecía una pista de aceleración. Motores ruidosos, muchos, parecían rabiosos donde no había ni tierra. Como es posible? El misterio se disipó a pocos metros. La usualmente tranquila ensenada, llamada incorrectamente #PlayaSucia, estaba invadida por decenas de motoras acuáticas. #Jetskis #VueltaALaIsla.
Aceleraban, regateaban, lanzaban chorros, batían las olas, soltaban aceite y dejaban el aire impregnado por un fuerte olor a combustible y humo #NoesBBQ, mientras los bañistas mirábamos perplejos e impotentes la versión marina de #FastAndFurious.
Como aborigen con lanza y taparrabo que ve invadida su costa, @1020LaLola atacó con el artefacto cultural de nuestros tiempos. Vestida en traje de baño, agarró la mortífera arma del celular y con dardos virtuales, atacó a tuitazo limpio. #malditosjetskis #quevengaRecursos.
@LaPerla, fue el primer medio en responder y hasta avisó a las agencias, reclamando respuestas sobre la legitimidad de la invasión #evidenciaincluída. Cuan fotuto que alertaba tribus cercanas, el retuiteo retumbó desde medios nacionales hasta las agencias federales, quienes se lo devolvieron a las del patio. Entre rebotes de tuits e indignación de tuiteros que hubieran querido estar en la playa, pasó como hora y media antes de que poco a poco, las motoras acuáticas retomaran su viaje y nos abandonaran en paz.
Horas mas tarde, apareció en el horizonte la gris embarcación de la Policía, cuando ya todo estaba en calma. La de Recursos Naturales, esa que con tanta eficiencia persigue lanchitas familiares para ver si cumplen con la ley, nunca apareció. #lanchainvisible.
Pasamos el resto del día de maravilla y hasta estuve a punto de cambiar mi avatar por el corazón con la bandera monoestrellada. Salimos cuando ya la jinchera se tornaba colorada y los abastos fríos se calentaban. Volvimos a atravesar el mangle y la tierra salina, esponjosa de sedimento. Nos percatamos que la mayoría de los vehículos estacionados en el camino tenían papelitos amarillos en el parabrisas. #noespromoción #temetieronunticket.
El nuestro también. Cincuenta pesos por estacionarnos en la belleza patria. No podía comprender. Estaba visitando lo que Turismo promueve. En las áreas rotuladas para estacionamiento no caben más de 20 autos. Donde dejé el vehículo no había ni rótulo ni sentido común que lo impidiera. Documentamos la escena para poder reclamar. #artefactomultifuncional #CSI #Iphone.
A la salida, nos topamos con un bloqueo de vigilantes. No menos de cinco y al menos tres vehículos oficiales parados en medio del camino parecían impedir que otros entraran al área, cuando ya pasaba de las cuatro y media de la tarde y la playa se vaciaba. Nos paramos y llamamos a uno. Juro que tranquilas y hasta simpáticas, #esosiqueesraro buscando que nos orientara.
Pues bien y cortés que lo hizo. En la #educativacharla aprendimos que aunque no haya marcas de «no estacione» y exista espacio suficiente y el acceso esté libre, no puedes dejar tu auto. Que ya no marcan en amarillo las áreas restringidas porque eso contamina, aun cuando lo que pintan son estacas muertas. #haypinturavegetal. Que si crees que la multa no es justificada, tienes que ir a Recursos Naturales en Río Piedras pues en ningún otro lugar de la #islaestrella puedes hacer la gestión. #cuadrandoelpresupuesto.
Conocimos que aunque Playa Sucia y Playuela son desde hace muchos años un balneario natural y gratis para miles, no está designado como área de bañistas, por lo que no representa obstáculo alguno para que los #jetskis entren como les de la gana a revolotear entre los que están en el agua. #nohaydiversiónpalpobre.
Nos enteramos de que en efecto, ante el alerta del ataque tuitero, llegaron no solo vigilantes, sino los de FURA. #FURA!? Pero no pudieron entrar a la playa porque hay un portón del que ellos no tienen llave para atender emergencias. #Llave!? Pero si al otro lado ya habíamos cientos que entramos a pié o en bicicleta! O sea, si no es en vehículo oficial, probablemente con aire acondicionado, no pueden intervenir? Esa parte de la charla educativa no la capté bien. #quedébruta.
Ya estábamos haciendo tapón con la imprudente parada técnica y los demás que también salían con boleto en mano comenzaban a impacientarse. Así que decidimos concluir con el vigilante, que parecía tan frustrado con sus condiciones de trabajo como nosotras con nuestra multa.
En el camino, revisamos el boleto para planificar cuando podíamos perder un día de trabajo para acudir a la agencia a reclamar. #nosdimosporvencidas. Y entonces nos percatamos del efecto que el sol caliente, la falta de buenas condiciones laborales y los turistas impertinentes pueden provocar en un servidor del orden público: el boleto que sacamos de nuestro parabrisas no identifica a nuestro vehículo. No era ni la marca, ni el modelo, ni la tablilla, ni la infracción. Por lo tanto, no puedo reclamar en los quince días mandatorios, que la multa fue injustificada. #sencillo #lamultanoesmia.
En algún parabrisas ajeno, o tal vez, en las ramas de un mangle protegido, o en el baboso fondo de la salina, o en el nido de un chirre, o la cueva de un cobito, hay, evidenciando la huella humana, un papelito amarillo con las señas de mi vehículo. Y algún ambientalista que lo encuentre me acusará de no haber amado a mi tierra lo suficiente. #HQJ @vmattei.