Diez claves para informar el debate político puertorriqueño
- El Estado Libre Asociado (ELA) siempre fue una colonia. El profesor de derecho internacional de Harvard, Rupert Emerson, en un volumen dedicado al ELA en 1953 por la revista The Annals of the American Academy of Political Science afirma que el cambio más importante de la “nueva fórmula” de status era simbólico:
El elemento distintivo [de esta nueva fórmula de status] es que ellos [los puertorriqueños] por primera vez en la historia se han dado una constitución propia y han dado su consentimiento a la relación con Estados Unidos (…) Puede argumentarse que el status que ahora tienen no es sustantivamente distinto del que tenían antes, pero presionar mucho este argumento sería ignorar el gran efecto simbólico de entrar en un pacto con Estados Unidos y gobernarse ellos mismos bajo un instrumento de su propia confección… (p. 10)
- Los “melones” no han adelantado la independencia sino que han retardado el colapso del ELA. Antes de 2004, en los años cuando ganaba el PPD, el PIP registraba porcentajes de votos más altos que cuando el PPD perdía. El PNP ha ganado el voto íntegro en las elecciones de 2004, 2008 y 2012. Los gobernadores Aníbal Acevedo Vilá (2004) y Alejandro García Padilla (2012) ganaron por márgenes muy estrechos gracias al llamado voto melón (independentistas que votan por el PPD o su candidato a gobernador). No obstante, ninguno de estos dos gobernantes hizo nada para adelantar la resolución del problema de status y sí para perpetuar el status quo.
- El PPD es un partido colonialista que nunca ha elaborado una propuesta clara para “reformar” el ELA. Desde “El manifiesto de Aguas Buenas” en 1970 se prometió “culminar el ELA”. Esa promesa se reitera en cada elección pero nunca se ha cumplido. En el libro Hacia la Libre Asociación: El Futuro, editado en 2005 por Ángel Ortiz Guzmán, aparecen por lo menos cinco nombres para la libre asociación: (1) ELA con todos los poderes, (2) República Asociada, (3) Libre Asociación Soberana, (4) Estado Asociado Soberano y (5) Nación Libre Asociada. En 2016 todavía no hay acuerdo sobre un nombre ni una definición.
- El “ala soberanista” del PPD no está organizada. Institucionalmente no existe ente político soberanista real, contrario a los casos de Acción Social Independentista organizada por Luis Muñoz Marín dentro del Partido Liberal, o el Congreso pro Independencia, liderado por Gilberto Concepción de Gracia dentro del PPD. De ASI surgió el PPD y del CPI surgió el PIP. ¿Cuál es, entonces, la base real / institucional de una alianza entre soberanistas e independentistas?
- La estadidad tiene como gran obstáculo la corrupción. Mientras la élite política puertorriqueña ligada tanto al PNP como al PPD siga practicando esquemas de corrupción y se niegue a reformas administrativas y políticas profundas, los norteamericanos no favorecerán la estadidad. En el debate del Partido Republicano del 28 de enero Jeb Bush dijo:
«El proceso de la estadidad o del status de Puerto Rico no se resolverá hasta que no lleguemos al problema mayor de cómo lidiamos con los problemas económicos estructurales a que se enfrentan…»
Frases como “problemas estructurales”, así como “malas decisiones de política pública” son formas indirectas de referirse a la corrupción institucional.
- No existe tal cosa como la estadidad jíbara. Habrá concurso de Miss Puerto Rico pero la ganadora competirá en el concurso de Miss América. Tampoco habrá equipo olímpico puertorriqueño, habrá atletas puertorriqueños en el equipo olímpico norteamericano. El vernáculo de los puertorriqueños continúa siendo el español, el de los estadounidenses es el inglés, al cual se aferran cada día más. Quien no hable inglés fluido, no es considerado culturalmente “americano”.
- Los “indignados” puertorriqueños irán fragmentados a las elecciones de 2016. Si quieren distanciarse de la partidocracia tendrán que elegir entre cuatro candidatos a la gobernación: María de Lourdes Santiago del PIP, Rafael Bernabé del PPT, Alexandra Lúgaro y Manuel Cidre, independientes. También hay una pléyade de candidatos independientes a la Legislatura entre quienes destacan María de Lourdes Guzmán y “Chaco” Vargas Vidot. Las probabilidades de ser electo alguno son remotas.
- La independencia no adelantará a menos que los independentistas se unan. Las elecciones de 2016 serán una gran prueba para los independentistas: la pregunta es si repetirán como melones aliándose la imaginaria ala soberanista del PPD o si apoyarán al único partido que propone la independencia.
- El candidato a gobernador por el PPD, David Bernier, es una cara nueva en un partido viejo. Hasta ahora no ha dicho nada nuevo. Es, quiera o no, parte de la institucionalidad decadente, no un renovador, como Muñoz o Concepción de Gracia.
- El ELA colapsó y los americanos no nos van a ayudar. En todo caso, nos van a intervenir mediante una Junta de Control Fiscal. Si no nos ponemos de pie, nadie nos levantará.
Si estipulamos todos, o algunos, de estos puntos pienso que podríamos mover el debate político en nuevas direcciones.