La República Dominicana está de fiesta con la medalla de oro de Félix Sánchez, también conocido como “El Súper Félix” (@elsupersanchez), en los 400 metros con vallas en las Olimpiadas de Londres 2012. Su logro significa la segunda medalla de oro olímpica para el país caribeño. Sánchez había hecho historia anteriormente al haber ganado la primera medalla de oro olímpica para la República Dominicana en las Olimpiadas de Atenas en 2004.
Junto con la medalla de oro de Sánchez los dominicanos celebran la medalla de plata que logró Luguelín Santos en los 400 metros planos. Es la primera vez que dos dominicanos obtienen medallas en atletismo en las mismas Olimpiadas, algo que también ha provocado gran emoción en el país.
El caso de la medalla de Sánchez fue bien especial, ya que el futuro de su carrera estaba incierto. Sánchez sufrió una lesión en el 2004 durante una carrera en la Liga Dorada Europea que lo obligó a estar fuera de competencias por un tiempo. Al volver a competir, su desempeño no era el de antes, lo que provocó que algunos dijeran que debería retirarse. Esto último, unido a su edad de 34 años, fue lo que hizo que fuera una sorpresa para muchos que ganara la medalla de oro.
Pero tal vez la historia clave es que justo antes de competir en los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008, Sánchez recibió la terrible noticia de que su adorada abuela Lilian Peña había muerto. Esto trastocó su rendimiento en esas Olimpiadas. De hecho, uno de los momentos más emotivos luego de su triunfo el pasado 6 de agosto en Londres fue cuando se sacó la fotografía de su abuela que llevaba pegada al pecho y se tiró al suelo a besarla. “Súper Félix” también llevaba la palabra “abuela” escrita en sus zapatillas de correr, y en la ceremonia de premiación sollozó.
*Publicado originalmente en Global Voices.
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