El retorno del BSN a la capital
En el 1998, ocurrió la fusión de los Tiburones de Aguadilla con los Capitalinos de San Juan en el Baloncesto Superior Nacional (BSN). La unión de ambas franquicias propició el retorno de los Cangrejeros de Santurce al principal torneo de baloncesto en Puerto Rico. Bajo la administración del empresario y productor de espectáculos, Angelo Medina, el legendario equipo propició la revitalización del baloncesto profesional en la capital. Asimismo, el Coliseo Roberto Clemente retomó su sitial como la principal plaza en donde se disputan partidos de este deporte a nivel de Puerto Rico.
En su retorno al BSN, los Cangrejeros fueron el equipo más dominante, al ganar cinco campeonatos en seis temporadas, incluyendo cuatro de manera consecutiva. El quinteto era un verdadero trabuco, al contar en sus filas con jugadores de la talla de Carlos Arroyo, Orlando ‘Guayacán’ Santiago, José ‘Piculín’ Ortiz, Alex Falcón, entre otros destacados canasteros. En términos competitivos fue una época complicada para el resto de los equipos que no pudieron frenar la dinastía cangrejera. Sin embargo, los años de gloria de esta versión del quinteto santurcino tuvo un valor para el resto de la liga y el baloncesto puertorriqueño en general.
La creatividad y experiencia en espectáculos de Angelo Medina aportó a convertir los partidos en una plataforma de entretenimiento familiar. Aspectos como la integración de grupos de baile, la presentación de artistas y competencias promocionales entre el público durante el intermedio de los partidos ayudaron a que personas de todas las edades llegaran a las canchas. No pasó mucho tiempo para que otras administraciones de equipos del BSN emularan a Medina en su concepto de entretenimiento deportivo. Cada vez más personas compraban sus boletos con la certeza de que, indistintamente del resultado del juego, pasarían un rato ameno de aproximadamente dos horas.
Asimismo, la presencia de un equipo de la capital siempre motivó a que fanáticos de otras franquicias viajaran a San Juan con la esperanza de que su equipo de predilección ‘diera el palo’ de ganarle a los poderosos Cangrejeros en su propia cueva. Durante los años de dinastía de Santurce, era común que los partidos más concurridos en el Coliseo Roberto Clemente eran aquellos en los cuales los visitantes eran los Leones de Ponce, Vaqueros de Bayamón, Piratas de Quebradillas o Capitanes de Arecibo. En aquellas ocasiones que se lograba derrotar al cangrejo en su cancha, las celebraciones del rival se podían extender hasta altas horas de la noche. Era el triunfo simbólico contra el equipo de la capital, que es el centro de poder económico y político en Puerto Rico. Era, además, la oportunidad de ganarle a la maquinaria de Medina, quien en esos tiempos representaba artísticamente al que quizás era considerado como el cantante latino más famoso de la época: Ricky Martin.
Desde el 2017, los Cangrejeros han estado ausentes del BSN, dejando así un vacío deportivo no solo en la capital, sino en el resto de Puerto Rico. Aun aquellos fanáticos que veían al equipo de Santurce como rival, reconocían su valor para el deporte puertorriqueño. Es por esa razón que fueron muchas las personas que celebraron el anuncio del retorno de los Cangrejeros de Santurce para la temporada que dará inicio este verano. De la mano del empresario de la industria musical, Noah Assad, y el artista puertorriqueño Bad Bunny, se oficializó la presencia de un equipo de baloncesto profesional en San Juan. Como una de las primeras firmas, el equipo anunció al estelar armador y exenebeísta, José Juan Barea, quien regresa a esa franquicia, tras haber vestido los colores de los Cangrejeros en la temporada del 2006.
Horas antes del anuncio de la contratación de Barea, Bad Bunny ofreció una pista al subir en Instagram una imagen en la cual el artista posaba con una camisa de los Cangrejeros con el apellido del jugador. La incursión del artista de música urbana al empresarismo deportivo ha llamado la atención de personas que incluso no siguen el baloncesto o algún equipo del BSN. El aura de celebridad que cubre el retorno de los Cangrejeros recuerda los tiempos de Medina, quien para cada partido traía un cantante famoso para entonar el himno nacional de Puerto Rico. El entusiasmo por la presencia de Benito Martínez (nombre de Bad Bunny) pudo haber influido en que en un solo día se vendieran toda la mercancía de las nuevas camisas oficiales de los Cangrejeros.
El comunicado de prensa que anunció a Martínez como co-dueño de la franquicia hizo énfasis en el deseo de que quienes apoyen al equipo puedan igualmente desarrollar un sentido de pertenencia por Santurce y su geografía cultural. En ese espíritu, la nueva camisa oficial del quinteto incluye ilustraciones de calles y lugares icónicos de este importante barrio de San Juan.
“Como objetivo principal está el incentivar ideas y sueños en la juventud puertorriqueña, que provoquen una transformación social auténtica y real. Los Cangrejeros vienen con un gran equipo, nuevos talentos y con una imagen transformada, dándole un giro moderno, que hace alusión a la cultura de Santurce, utilizando elementos como las calles y barrios para fortalecer ese sentido de identidad y orgullo de la ciudad natal del equipo”, lee parte del comunicado divulgado por la franquicia.
El regreso de los Cangrejeros de Santurce ocurre en un momento en que la actividad deportiva y el entretenimiento familiar que brindan los juegos se hacen más indispensables. Tras la celebración de la temporada 2020 del BSN en un lugar sin público, el posible retorno a las canchas en el 2021 brinda ilusión a quienes han extrañado estos eventos masivos. La pandemia del COVID-19 ha traído retos y desasosiegos para muchos. Es por esa razón que miramos el deporte con la esperanza de aportar a brindarnos una mejor calidad de vida.
¿Qué rivalidades deportivas resurgirán con el retorno de los Cangrejeros? ¿Cuán candentes serán los partidos entre los de Santurce y sus vecinos metropolitanos, los campeones actuales, Vaqueros de Bayamón? ¿Se apoderarán del Coliseo Roberto Clemente los fanáticos de los Leones de Ponce? Esas y otras preguntas comenzarán a responderse a partir de julio. Pero en lo que inicia el torneo 2021 del BSN, hay un aspecto en el cual toda la afición puertorriqueña del baloncesto podría estar de acuerdo: ¡Hacen falta los juegos de baloncesto en San Juan!