Estados Unidos rumbo al aislamiento global

Sébastien Thibault
Kushner hereda la fortuna de su padre, Charles Kushner, un gurú de bienes raíces en la década de 1980. En 2005 fue convicto por donaciones ilegales a campañas políticas, evasión de impuestos e intento de persuadir testigos. Chris Christie, Ex gobernador de New Jersey (2010-2018) fue quien, cuando era Fiscal Federal en 2005, enjuició a Charles a dos años en prisión. Una década después Christie, uno de 16 candidatos a la presidencia (2016) sería el primero en endosar a Trump. Pensó que ese endoso lo llevaría a recibir una posición en la administración presidencial, pero olvidó que Jared Cory Kushner (hijo de Charles Kushner) tiene buena memoria. Cuando Jared era estudiante estuvo viajando por catorce meses todos los fines de semana para ver a su padre entre rejas en una prisión federal en Montgomery, Alabama. Desde enero, 2018 Christie anda en busca de empleo.
Jared Kushner, esposo de Ivanka Trump, se graduó con un Bachiller de Harvard, obtuvo Doctorado en Jurisprudencia y Maestría en Administración Comercial de la NYU. Tiene semblante de un niño tímido. Empero, es financiero, empresario, editor, inversionista, emprendedor y político. Su gran imperio de bienes raíces está ubicado en el corazón de Manhattan. Fue Jefe Ejecutivo del New York Observer, y cofundador de Cadre (RealCadre LLC) una plataforma de inversiones. Dirigió la campaña digital-estratégica de Trump. Actualmente, es quien dirige el destino de Trump como Presidente y los cambios económicos de EE.UU. La Compañía Kushner tiene propiedades en Maryland y Nueva Jersey. En 2015 compraron 50.1% del Edificio de Times Square a la Inversiones África-Israel por $295 millones. No tengo duda que es quien maneja los twits de Trump.
Por otro lado, Donald Trump es un inversionista sin experiencia en política. Su capital lo heredó de su padre. Tampoco tuvo que sacrificarse y estuvo envuelto en innumerables casos legales. Sin embargo, entiende que sus posturas deben responder a los intereses capitalistas de su familia y amigos del alma. Nada más le importa. Sus desfachateces son irrelevantes. Sus tergiversaciones son desbarajustes de su ignorancia y sus mentiras es para distraer la atención de lo real. Le importa poco la veracidad de lo que dice. La posición de Trump como mandatario es asegurar el dominio económico de los multimillonarios norteamericanos. Hasta tanto, quizá, no haya un Congreso dominado por los demócratas, seguirán las tergiversaciones, las mentiras y el entretenimiento publicitario de los medios de comunicación.
Ahora bien, las posturas populistas y proteccionistas de los capitalistas norteamericanos podrían llevar al país al aislamiento global, tanto en lo político como en lo económico. Este aislamiento en un futuro cercano podría asegurar el desmoronamiento de la democracia de EE.UU y pudiera convertirse en una dictadura, ya que los cambios de la política interna del estado han causado numerosas protestas, enfrentamientos y muertes. La separación de familias emigrantes recientemente causó presión en algunos de sus seguidores, incluyendo a los Senadores Marcos Rubio (Florida) y Ted Cruz (Texas).
Los peritos estiman que en los próximos años podría manifestarse una caída de la estabilidad económica de la clase media, y la clase pobre será mucho más pobre. Los recortes en todas las esferas de servicios sociales serán desastrosos.
El vaticinio de esta ruptura guían a los consejeros del presidente a que active su base “nacionalista-blanca”. Los efectos de esta estrategia causan que Trump se enrede con las leyes y las políticas, la constitución y los derechos civiles nacionales, porque en realidad nada entiende ni sabe. Su más cercana defensa es acusar a los demócratas para crear confusión en sus seguidores utilizando bufarías para distraerlos. Las expresiones controversiales, las payasadas y las mentiras están también coordinadas con el propósito de mantenerlos entretenidos hasta las próximas elecciones (2020).
Por otro lado, EE.UU. se aleja de los convenios democráticos que se implementaron en el mundo en los últimos 73 años al terminar la II Guerra Mundial (1945), y desde el fin de la Guerra Fría (1985). Para poder expandir su economía tienen que surgir y respetarse convenios colectivos. No hay otra forma. La globalización económica en el mundo depende del desarrollo y la inversión. En los últimos años (2016-2017) hubo una inversión de más de $100 billones alrededor del mundo. ¿Quiénes hicieron estás inversiones? Los países competidores capitalistas globales China, Japón, Alemania, Inglaterra y Rusia.
El rompimiento de EE.UU. de los acuerdos entre países aliados lo deja sin una brújula, sin sostén. La semana pasada la Casa Blanca anuncia su retiro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Igual sucedió con el Acuerdo de Paris sobre el calentamiento global. Con este desgarre se abre una enorme brecha para que la Unión Europea y China tomen iniciativas. Estados Unidos no tendría ningún poder en controlar las inversiones que se hagan, por ejemplo, bajo el Acuerdo de Paris ni defensa internacional contra derechos humanos lo cual es cuestionable en la política nacional de Trump.
¿Por qué Trump se desligó del Acuerdo de Paris?
Los multimillonarios norteamericanos son los proponentes de las decisiones de Trump. La industria de energía fósil tiene un poder absoluto dentro de la administración. ¿Quiénes son? Algunos de ellos, el Vicepresidente Pence y el Administrador de la Administración del Ambiente (EPA) son inversionistas de las industrias petroquímicas de los hermanos Koch (petrochemical). Además, hay 22 Senadores republicanos que recibieron más de $10 millones para campañas políticas de las compañías de gas, aceite y carbón (McCarthy and Gambino, 2017). Las decisiones y chanchullos de Donald Trump están regidas a mandato de los Senadores millonarios en el Congreso. Por tales motivos, hace y dice lo que le apetece, todos callan. La gama de corrupción dentro de la administración de Donald Trump es tan larga como una anaconda.
El pronóstico del poder económico de Estados Unidos en el mundo se dirige hacia el aislamiento global. El confrontamiento de Trump ha levantado ronchas y confusión entre países aliados. Impuso tarifas en metales y aluminio a China, UE, Canadá y México, e intenta desligarse de NAFTA. China arremetió imponiéndole aranceles a EE.UU. de $50 billones a la carne de res, pollo, tabaco y autos. Canadá, respondió imponiendo impuestos a 100 productos estadounidenses (84 other U.S. products).
Posiblemente nunca haya una guerra nuclear, pero estemos seguros que las rupturas entre los capitalistas nos avisan que hace rato comenzó una nueva guerra.