Experiencia abisal: Luz sobre luz, de Luce López Baralt
“No espero nada de ellos”, dice Luce de sus poemas en España, el pasado mayo, en la presentación de su primer libro de poesía, que se llevó a cabo en la Casa Árabe de Madrid y estuvo a cargo de la poeta Clara Janés.1 Pasarse a la creación literaria le costó mucho. Cuando se la entrevista habla con pudor, lo cual me conmueve, puesto que la prestigiosa académica no es tímida cuando explica sus descubrimientos y conclusiones en el registro “scholar”. Sin embargo, hablar de este hijo que había sido secreto, como si se tratara de un pecado, por tantos años, le supone un esfuerzo evidente. Se trata de un hermoso poemario que intenta, como toda la poesía mística que la académica conoce muy bien, porque la ha estudiado con detenimiento, de contar y/o describir una experiencia inefable, partiendo de la postura de que no la merecemos (¿quién sí?). Cita, entonces, al poeta nicaragüense, con quien ha cultivado una amistad de años, Ernesto Cardenal, de su Telescopio en la noche oscura, quien dice sobre este merecimiento que nadie siente le corresponde:
No te escogí porque fueras santo
o con madera de futuro santo
santos he tenido demasiados
te escogí para variar. (Citado en Luz sobre luz, 14)
Dice, también citando una conversación que tuvo con el poeta revolucionario y místico: “Quizá Dios nos da (la experiencia mística) a los más débiles, que somos quienes más la necesitamos”.
A Cardenal lo conoce desde 1974, cuando siendo una joven profesora, doña Margot Arce de Vázquez “la mete” en el comité que organiza la Fiesta de la Lengua en el Departamento de Estudios Hispánicos donde ha laborado una vida, en el Recinto de Río Piedras de la UPR. Para recibirlo, puesto que ese año lo habían invitado, Luce se leyó su obra. “Era el momento del poeta revolucionario y marxista. Eran los años setenta. Lo que fueron los sesenta en muchas partes del mundo aquí se dio en los setenta. Llevaron a Cardenal a Jájome y tuvieron ocasión de conversar. “¿Puedo preguntarte algo?”. “Pregunta”, responde él. Tenía curiosidad a partir de haber leído sobre su experiencia mística en Vida en el amor.
–¿Es intuición la experiencia mística?
–Es una certeza, respondió él.
Comenzaron así una conversación que no ha parado a lo largo de los años y dura hasta hoy, con el autor de Cántico cósmico, entre otros textos de poesía mística. Dice en una entrevista que realizó para el canal de la Universidad del Este con el doctor Jaime Rodríguez Cano, que: “El misticismo es propio de todas las religiones reveladas. Dios se manifiesta al musulmán, al judío, al oriental. Incluso en la tradición reformada protestante. Incluso en personas agnósticas”.2 Cardenal forma escuela con los místicos del cristianismo que tienen vida monacal, de reclusión, pero también de acción, anota.
Cuenta Luce que empezó a hacer el libro hace siete años, pero que en realidad: “Toda la vida desembocó ahí”. Reflexiona que todo niño que se acerca a la literatura y le gusta (pasa a la primera persona) escribimos poesía. “Me gané un premio de cuento cuando cursaba los estudios de básico y lo abandoné para siempre”. Lo abandonó y en cambio logró la carrera académica de más prestigio en el país.
Tuve ese talento y lo aparqué, igual que pintar. Uno no puede tanto. Luego, me vino de momento la necesidad de celebrar la experiencia mística. Me vinieron los versos como un torrente. Les tuve que dar paso. He traducido a muchos místicos contemporáneos. Los he animado a decir su verdad para la posteridad. No te niego que he pensado mucho en dar este paso. No soy persona de clausura, me encanta la vida. Eso no está reñido con una vida espiritual profunda. Cuando te gusta mucho algo, eso ya puede constituir una oración: la felicidad en el fondo constituye una oración, como propone Teilhard de Chardin, de quien Cardenal se hace eco.
Como explicaba antes, hay poesía mística en distintas tradiciones religiosas. Para hablar de ella, habría que comenzar explicando qué es. La maestra la explica desde su erudición multicultural. Su dios puede ser energía, o tener muchos nombres. “Se puede llamar Dios, Tao, Infinito, Budeidad, Seno de Abraham, Alah, Jehová; es algo inefable. Evelyn Underhill, en su libro clásico sobre la materia, titulado Mysticism, de 1911, explica que [cito a Luce parafraseando a Underhill]: “Todos buscamos la verdad. Los filósofos con la razón, el artista con su arte, intuyendo cosas. El místico llega a la experiencia“. San Juan de la Cruz, poeta místico del siglo XVI en España, define la experiencia como una eternidad que dura medio segundo. Luego, hay una subida, a la que Santa Teresa de Jesús llama el rapto. Allá cesa todo y se accede a lo infinito, al todo, al amor. La experiencia mística es, entonces, la unión con el todo. Esa experiencia es imposible de explicar, así que el lenguaje que intenta comunicarla siempre está tenso. Se utilizan lenguajes desbordados, alucinados, llenos de paradojas. Es el lenguaje del desdecirse. El tipo de metáfora que normalmente se utiliza para hablar de la experiencia mística puede ser contradictoria o absurda, puesto que se trata de explicar lo que no se puede explicar. Se habla de océano sin orillas, de un océano de luz interminable, de irradiación, de refractación. Se utilizan imágenes lumínicas y cristalinas. También se habla de rosas, perfumes y se traduce la experiencia en términos amorosos, eróticos. Explica Luce:
En el amor místico el tánatos o instinto de muerte se cumple de manera gloriosa porque dejas, para llegar a ser uno con el amor, hasta el inconsciente. Incluso las penas, las angustias cesan ante la armonía total que se experimenta. Allí la percepción se ensancha para entender que el amor sustenta el Universo. Los hilos de amor me unen a todos los seres. Dios es un torbellino de luz y de alegría y todos estamos ahí de alguna manera. Todos volvemos a Dios.
Por eso son poemas breves. “Es un poemario que va susurrado al oído“, ha dicho Luce sobre su libro y me parece una descripción acertada, en cuanto resalta el tono íntimo cuando se lo lee. Copio algunos de sus breves poemas:
El misterio del Amor
cuando se enciende en Luz:
me convierte en un mosaico encendido
que flota sobre la Nada. (22)
—–
Me vestiste de Ti mismo
para poderme amar,
pero me quedaba grande el vestido.
Entonces lo ajustaste compasivamente
a mi medida
que en un abrir y cerrar de ojos
fue sin medida. (29)
—–
¡Soy la luna llega que asciende!
Detengo la confluencia de los mares,
incendio todos los perfumes,
traspongo el Loto del Término,
descubro más allá de la aurora
el destello de las esmeraldas
y llego a la tierra verde del Misterio
en donde me aguardas. (35)
Son preciosos los versos. Tienen imágenes lujosas de luz, sí, pero también música, flores, agua, cosmos, figuras geométricas. Me parece, sin ser yo una experta en la materia, que el poemario logra reunir las distintas tradiciones en las que Luce reconoce experiencias de lo divino. Cada tradición fracasará en su propio vocabulario al tratar de explicar lo que es abismarse en el todo. Luce las ha estudiado desde distintas tradiciones y cuando se permite hablar, venciendo el pudor, explica que se trata de una experiencia que puede ser accesible a cualquiera de nosotros, sin importar tradiciones culturales específicas a las que pertenezcamos. Así la presenta Seyyed Hossein Nasr, quien explica que esta perfecta fusión de distintas tradiciones se debe a que: “Luce López Baralt ha dedicado muchos años al estudio de la literatura árabe y persa, así como a la tradición literaria hispánica, especialmente en los motivos temáticos y el lenguaje místico que ambas espiritualidades comparten” (10).
Me contó Luce cómo se dio el prólogo de Nasr y su recuento se remonta a cuarenta años atrás y nos presenta a una Luce estudiante, comenzando sus investigaciones con gran deferencia hacia los maestros. Hossein Nasr, a pesar de ser joven, era ya una eminencia y Luce fue a conocerlo en Teherán con una nota de recomendación de Annemarie Schimmel, una estudiosa de misticismo, y mucho miedo. Él la vio y dijo: “Tú eres una de las nuestras” y ahí comenzó la amistad que llevó a que ella le prologara dos libros de poesía mística al eminente estudioso iraní y se los tradujera al español. Así, cuando él supo de esta publicación, pidió repagar el gesto con un prólogo suyo, aunque la intención original era que el libro se sostuviera solo.
Luce me ha recibido en su casa, que es un hermoso apartamento con vista al mar de Ocean Park, lleno de plantas y de lozas y cojines, con una fuente, que recuerda la tradición árabe que ella estudia, y que ha formado incluso a los hispanoamericanos, aunque no lo sepan todos, ya que los árabes estuvieron por ochocientos años en la Península, en un intercambio político y cultural que culmina justo en 1492, con la toma de Granada. Me ha ofrecido un Jerez, bebida que aprendo con ella, y le hago, tal vez demasiado honor a una generosa bandeja de quesos y embutidos que me pone de frente mientras conversamos. Me ha contado que el libro se presentó en España en dos ocasiones este verano. Les he puesto el video de la primera presentación en mi primera nota a pie de página, apenas comencé este artículo. La segunda fue en las actividades del Quinto Simposio Ibn Arabi de Murcia, donde se le otorgó Premio Ibn Arabi-Taryumán 2015. Me pide que anote también que el Premio Ibn Arabi-Barzaj 2015, fue otorgado al compositor José M. Sánchez-Verdú y me pasa su información.3 Al presente Sánchez-Verdú musicaliza en forma coral algunos de los poemas de Luz sobre luz. Es extraordinaria su obra. Esta reseña-entrevista se debe leer con la pieza “La rosa y el ruiseñor” de fondo.4 El libro, a cargo de la Editorial Trotta, está disponible por ahora en Tertulia del Viejo San Juan. Será presentado el 10 de noviembre a las 7 pm en la Academia Puertorriqueña de la Lengua Española.
- https://www.youtube.com/watch?v=rKK5NLviHCw. Este enlace lleva a la presentación del libro en España en mayo de 2015, a cargo de la poeta española, Clara Janés. [↩]
- https://www.youtube.com/watch?v=KqAGRdD7XGs [↩]
- He aquí el programa del evento. http://www.um.es/documents/1706810/2066171/V-simposio-Ibn-Arabi.pdf/25583a66-0cd0-4931-abfd-8f8dec9ee7c1 [↩]
- https://www.youtube.com/watch?v=SP7sqkIfpl0 [↩]