Hamilton, la UPR y Puerto Rico

Una de varias conversaciones que el liderato de la HEEND sostuvo con el papá de Lin Manuel Miranda, productor de su hijo en la obra «Hamilton».
A continuación se incluyen tres breves reflexiones sobre el traslado de la obra de teatro «Hamilton», de Lin Manuel Miranda, de la UPR al Centro de Bellas Artes:
CARLOS RIVERA LUGO:
En su última obra de teatro, conocida bajo el título de «Comedia sin título», Federico García Lorca invita a la justa y apremiante valoración de las luchas del pueblo en la vida real, y critica a aquellos que prefieren a cambio entretenerse y distraerse con obras teatrales para no pensar en y actuar sobre la dura realidad que se padece por la gran mayoría. Para el granadino, incluso, había que atreverse a abandonar el teatro como representación acomodaticia de la realidad, para incorporarse al más importante drama que es el vivido.
Hay quienes preferirían que se subordinasen nuestras luchas –sobre todo la de los trabajadores, incluyendo profesores, maestros y aún las de los estudiantes– a las pretensiones de normalización del régimen colonial-capitalista prevaleciente en nuestro país. Se pretende domesticar a la izquierda para que sus contestaciones a las violencias del sistema sean «políticamente razonables» y que no revuelquen lo que urgentemente requiere ser revuelto y transformado.
Sin embargo, lo que hace falta es precisamente lo contrario: hay que acabar de una vez y por todas con esta pretensión de normalización de una situación que a todas luces no tiene nada de normal. ¡Nos están destruyendo el país, así como toda posibilidad de una vida mejor para el conjunto del pueblo! Es más: lo que se vive hoy es un orden civil de batalla, en la que los de arriba pretenden que los de abajo aceptemos pasivamente la escalada salvaje actual de nuestra explotación, desposesión y precarización.
Es hora ya de que nuestros verdugos se enfrenten a nuestra negación más contundente y radical, para iniciar la refundación de un país que sea de todos y todas en Puerto Rico, y no sólo de una minoría que preferiría que las luchas de clases y grupos se tomen un receso para acomodar sus actividades de ocio. Ahora bien, nada de esto pretende despreciar el gesto solidario ni dejar de valorar el éxito que ha tenido Lin Manuel Miranda.
Sin embargo, tampoco podemos permitir que se pretenda desmerecer los justos reclamos de los empleados no docentes y docentes, y de los estudiantes en la UPR. Quienes han convertido la UPR en campo de batalla no son éstos sino que la maldita Junta federal de Control Fiscal, el gobierno colonial y sus achichincles en la Junta de Directores y la administración de nuestro principal centro docente. Los empleados y estudiantes sólo resisten ante los atropellos de los que son víctimas pues en ello le va la vida misma, tanto la de ellos como de la institución.
AMÁRILIS PAGÁN JIMÉNEZ
Si usted es de los que cree que:
1- La #HEEND es la culpable de que se lleven #Hamilton.
2- La UPR actúa de buena fe.
3- El padre de Lin Manuel está expresando las verdaderas razones para sacar la obra del teatro.
4- Hamilton es necesaria para el país y es una tragedia que haya conflictos con su presentación.
Entonces, tal vez, debería mirar de nuevo el asunto y considerar:
1- Están desmantelando la UPR y no es la HEEND. Es la presidencia, la Junta y el gobierno.
2- El padre de Lin Manuel, y el mismo Lin Manuel, apoyaron la ley que tiene en jaque la UPR y al país.
3- La HEEND siempre ha defendido la UPR. No son gente irresponsable ni egoísta.
4- Un musical es chévere, pero no hay que matarse por él. Menos cuando trata de la historia del mismo maldito país que nos tiene bajo un indigno estado colonial y que nos remató con PROMESA.
5- Un musical siempre puede reponerse. Si perdemos la UPR, no podremos «reponer» el futuro que se irá con ella.
6- La UPR es protesta y es política. Demos gracias por eso. Si no seríamos en verdad un país de corderos sumisos mientras el capital nos asesina a plazos cortos.
MARIA DE LOURDES GUZMÁN
Me da pena que no se celebren las funciones de Hamilton en el Teatro de la UPR. Eso hubiera sido grandioso. Amo mi universidad y por eso la defiendo, pero en este asunto apoyo a la Hermandad. Ellos llevan un año y medio negociando. Les quieren quitar beneficios adquiridos por convenio. La Junta de control Fiscal y la Junta de Gobierno junto con su presidente, que les sirve de monigotes, han llevado a la UPR a la crisis en que está. No era necesario el recorte multimillonario de sus recursos. No era necesario aumentar matrículas, créditos, quitar exenciones, amenazar pensiones, mantener profesores sin plaza por años, cuando esa propia Junta despilfarra miles de dólares en gastos innecesarios y le paga un sueldo sin precedente al presidente, Jorge Haddock, que ha hecho la lastimosa tarea de verdugo de nuestro principal centro de educación superior . Si hubieran negociado de buena fe esto no hubiera ocurrido.
La negociación estaba llevándose a cabo cuando se anunció que Hamilton venía. ¿Que pretendían que ocurriera? ¿Que todo el conflicto existente se congelara? ¿Dar la impresión de que todo es bello cuando la realidad es otra muy distinta?
A este país se le está yendo la vida, señores. La vida sigue y en Francia los chalecos amarillos se tiraron a la calle, independientemente de las consecuencias. Muchos(as) les hemos apoyado desde acá y de paso, desde la asombrosa inacción. La vida es lucha toda ¿o no? La Hermandad se reunió con el papá de Lin Manuel, le dijeron que no interferirían con la puesta en escena de la obra y me consta que el trató de mediar para resolver el tranque. El gobierno y la administración de la UPR prefirieron mantener su intransigencia. Ahora el Rector Ferrao llora cuando muchos(as) están llorando hace tiempo al ver como se nos empobrece y se desmantela nuestra universidad. La unión nunca amenazó con interferir con la función.
Quien no garantizó seguridad es la administración para hacer lucir mal a la Hermandad, a los estudiantes y profesores. Ya vemos como algo han logrado cuando se recurre a responsabilizar a los trabajadores con quienes deberíamos solidarizarnos. No seamos incautos. Es una administración perversa como todo el Gobierno que tenemos. Y tienen un solo objetivo: acabar con la UPR de donde sale nuestro mayor capital social y donde se forma el pensamiento crítico, la resistencia y la disidencia.
La administración se quería montar en el show como si ellos fueran los benefactores del espectáculo. Pues ya eso no va. La vida continúa. Mientras Hamilton se muda a Bellas Artes y muchos(as) se rasgan las vestiduras por eso, en PR la corrupción es rampante, siguen asesinando mujeres, cientos de escuelas han cerrado, continúa el éxodo de nuestra gente y vivimos un acelerado empobrecimiento de nuestra sociedad. Ante la falta de seguridad, la producción pensó en la producción y pues…. habrá Hamilton en Bellas Artes.
De paso, no alcancé nunca a comprar taquillas y deseo que quienes si compraron disfruten de un espectáculo esplendoroso. Yo seguiré la lucha por el derecho a una universidad pública, accesible y de calidad. Seguiré apoyando a los trabajadores, estudiantes y profesores que han hecho de ella una institución de la que el País debe sentirse orgulloso.