Magaly Quiñones, poeta enamorada de la palabra
Carlos Esteban Cana: ¿Magaly, cómo vez que diferentes instituciones boricuas impulsan tu nominación al Premio Nobel?
Magaly Quiñones: Opinó que, siendo el Nobel un reconocimiento a las obras distinguidas por ser contribuciones notables a la humanidad, sería muy beneficioso el que recayera en Puerto Rico. Así nuestra isla estaría en el ojo público por un motivo positivo y edificante. En los últimos años sólo ha habido desastres naturales y gobiernos corruptos.
CEN: Todavía estamos celebrando el 50 aniversario de la publicación de tu primer libro… ¿Cómo te sientes al respecto, después de haber publicado libros valiosos en el panorama cultural boricua?
MQ: Este próximo diciembre marca el 51er. aniversario del nacimiento de mi primer libro. Para mí es motivo de regocijo y representa la satisfacción y orgullo al poder celebrar el haber iniciado, en mis años de estudiante, una meta que dio pie y forma a toda una vida profesional dedicada a y enamorada de la Palabra. Ya he publicado 17 cuadernos de poesía y prosa y mi obra ha sido incluida en múltiples antologías, revistas e índices literarios de América latina, España y Estados Unidos. Además, me satisface el hecho de que parte de mi producción en poesía y prosa para la grey infantil se ha incluido en textos de educación escolar.
CEN: En estos momentos, en que vivimos esta pandemia, ¿crees que los artistas y los poetas tienen algo que decir sobre la situación actual que vive el Planeta?
MQ: Creo que los artistas de toda índole, escritores y poetas deben, ahora más que nunca, expresarse sobre la crisis que agobia al planeta. La pandemia no es una realidad aislada, es un fenómeno global que afecta a todos y el Arte y la Literatura por ser expresiones máximas del quehacer humano pueden servir de ayuda para motivar, restaurar, inspirar y dar pie a la creatividad de especialistas, científicos y sociólogos que, unidos creen y reinventen un mundo mejor y un frente común para combatir el deterioro físico y anímico de la colectividad.
CEN: ¿Poeta, si pudieras realizar un recital en estos momentos, cuáles serían las 10 poesías tuyas que incluirías?
Si pudiera realizar un Recital ahora seleccionaría poemas de corte social y los alusivos a la importancia de detener la contaminación ambiental y la deforestación para proteger al planeta del atropello al que lo hemos sometido por años y así evitar las plagas, pandemias y hambrunas innecesarias que ya nos acosan. La selección sería así: de Pasión y libertad, El Primer día, El glaciar, Parte de prensa; de Razón de Lucha, Homenaje a la Tierra, Sentencia, Mi oficio; de Patio de Fondo, En los mares bancarios, Matemática del deseo y Los amigos; de Cantándole a la noche misma, El reino de los pocos. Este último es uno de mis favoritos, tengo varias anécdotas nacidas en diversas lecturas del mismo.
CEN: ¿Cómo crees que será el Planeta tras la pandemia… ¿Será un mundo diferente? ¿Las cosas continuarán igual? ¿Cómo lo ves?
MQ: Sin duda, tras la pandemia el mundo será diferente, habrá una revalorización del entorno, una nueva normalidad. Ya el mundo ha cambiado, las hambrunas mundiales se han recrudecido, las muertes se multiplican a diario y la forma de despedir a nuestros seres queridos ha dado un giro sustancial. La comunicación es otra cosa: el lenguaje, la expresión corporal, gestural, facial se ha invisibilizado. Ya no hay reemplazo de la palabra con la mímica por el uso de las mascarillas que nos cubren. Y, por otro lado, la Naturaleza se ha hecho más visible, detallada y relevante. Si nos asomamos al patio, si miramos desde el balcón, no vemos los árboles de la misma forma, ahora vemos los detalles. Los sonidos no son los mismos, se han multiplicado. Ahora los pájaros cantan aun cuando el sol no haya salido. El momento ha propiciado una nueva forma de mirar al mar, al cielo, a las estrellas y a las relaciones con nuestro prójimo. La pesadilla de la crisis ha dado relevancia a los sueños, las costumbres, los hábitos afectivos. Ha muerto la rutina, se ha crecido la incertidumbre, la inseguridad, el desasosiego y, a un mismo tiempo, dejando a un lado el personalismo, se reconsidera el bien común. Los aplausos colectivos a los trabajadores, los cacerolazos, las videoconferencias, espectáculos artísticos y educativos expresados virtualmente en celulares, radio, televisión, nos indican que la necesidad de reinventarnos es imperiosa e inaplazable. Sin duda a partir de hoy para sobrevivir tendremos que reinventarnos. El “Imagine” de Lennon y su idea de que todos somos un solo mundo, una única sociedad, nos llevará a reimaginarnos, a reimaginar un nuevo concepto del Amor, de lo que significa la Vida y el estar en control. Aquí va un fragmento de algo que escribí hace una semana y salió en inglés, te lo envío para que notes cómo la urgencia de reinventarnos nos ha cambiado a todos. “Reimagine how it is to protect and feel protected. Reimagine how can we do no harm, stop the spread of evil and be in control. Are we dreaming, are we united, are we alone?”
CEN: ¿Magaly, si pudieras enviar un mensaje a las personas que están leyendo esta conversación, qué les dirías?
MQ: En este momento la palabra clave es Solidaridad. Es urgente que prevalezca el respeto mutuo, la compasión hacia el necesitado. Además, se deben atender las necesidades de los niños que, apenas comienzan a aprender lo que es el mundo y el significado e importancia de las relaciones humanas y ya se han visto azotados por la ruptura de la unión familiar, la interrupción drástica de la rutina escolar y la suspensión de los hábitos de diversión y entretenimiento. La niñez y los ancianos representan los dos sectores más vulnerables de nuestra población, a ellos debe estar dirigida nuestra atención, nuestra mirada. La situación no es fácil; las caricias, los besos y abrazos de primos, tíos, amigos, abuelos…son reflejos intensos del corazón que ama. Si la crisis los ha privado de estas expresiones nuestro deber es reafirmar los valores, encender la esperanza, propiciar la calma y la fe en el pronto y seguro resurgir de un mundo mejor.
CEN: Magaly, muchos consideran que eres en la poesía lo que es Lucecita Benítez en la música, eres La Voz Nacional de Puerto Rico… ¿Cómo te sientes cuando te nombran de esa manera?
MQ: Considero que es un juicio acertado porque ambas, en algún momento, hemos utilizado nuestro arte para hacer denuncia social. Es cosa sabida que, desde los inicios, mi producción literaria se ha manifestado en dos vertientes, la amorosa y la social. Por cierto, conocí a Lucecita en mis años adolescentes porque ambas participamos y asistíamos con frecuencia al tan nombrado programa radial Tribuna del Arte, dirigido por el excelente locutor mayagüezano Rafael Quiñones Vidal, famoso por su obsequio de “la pesetita voladora“ y por ser promotor de muchos de nuestros artistas. Luego, en mis años de estudios universitarios, asistía a los espectáculos artísticos de Lucy (Lucecita Benítez) por ser admiradora de su arte desde siempre y, en ocasiones, ella también me apoyó asistiendo a algunos recitales y presentaciones de mis libros. Ese amor incondicional a la Patria que nos vio nacer y a nuestras costumbres isleñas y latinoamericanas ha sido un factor constante en nuestro respectivo quehacer profesional y en el arte nacional que nos define.
CEN: Magaly, dentro de tu obra ¿cuál es tu libro favorito y por qué?
MQ: Podría decir que, de los libros que he escrito, mi favorito es Pasión y Libertad (2008) pero con reservas. Y digo esto porque en el 1985 publiqué el poemario Nombrar el cual, a mi juicio, es comparable a este último porque en esencia ambos comparten el deseo de definir objetos, conceptos, estados de ánimo. Claro que con dos décadas entre uno y otro libro, mi pluma se ha afinado y en Pasión y Libertad logro una economía verbal y una síntesis plena en la exposición de los temas seleccionados conservando la emoción pura que contagia y conmueve. El educador y crítico literario Ángel Aguirre emitió un juicio que repito por considerarlo acertado y afín a mi pensar. Escribió D. Ángel Aguirre: “Pasión y Libertad es posiblemente su libro de versos más refinadamente erótico y sensual. Cada nueva lectura de este rico poemario nos revela grandes aciertos y nos deslumbra con insólitas sorpresas en ese admirable mundo sentimental forjado por el talento lírico de Magaly, que indudablemente ha entrado plenamente en su mejor etapa creadora admirablemente madura y selectiva en el manejo de la palabra desnuda y definitiva”. Este juicio crítico del profesor Aguirre me invitó a releer mi obra y arrojó luz sobre la consecución de mis metas en el arte de escribir.
CEN: ¿Puedes hablarnos de tus próximos proyectos, de qué tratan tus libros que permanecen inéditos?
MQ: Tengo varios proyectos literarios en mente y, a partir de 2017, año en que publiqué mi Antología poética en edición bilingüe, he completado cinco nuevos cuadernos (dos de ellos para la grey infantil) y los cuales permanecen aún inéditos. Uno de ellos ha viajado de año en año por el cedazo de tres editoriales en el país y ha vuelto a mis manos con el argumento de que carecen de fondos y/o ayuda económica para publicarlos. Tengo mucha fe en uno de estos manuscritos (titulado Cuerpo a Cuerpo) cuyo dibujo de portada hizo magistralmente el destacado artista puertorriqueño Rafael Trelles. Por tratarse de un libro de corte erótico y social que también abunda en temas pertinentes a la naturaleza humana, los animales en peligro de extinción, la transmutación espiritual y otros temas afines de gran valor y relevancia en nuestro tiempo.
CEN: ¿Cuál es el rol del artista, del poeta, en el Puerto Rico actual, en el Planeta del futuro?
MQ: El Puerto Rico que vivimos, plagado de problemas sociales y, por ende, de miserias individuales, obliga al artista a pensar, a reflejar y a traducir, en mundos imaginados o recreados, la crisis por la que atravesamos. En ese menester también está implicada la búsqueda de la belleza, y la solución que ofrece el artista y el Arte rebasa por mucho el mero testimonio. Al poeta le toca ir más allá de la lamentación o la protesta de humo. El Arte, en todos los tiempos, debe ser una enérgica invitación a compartir, a amar. Y por eso tengo fe en que habrá, nacerá un nuevo resurgir del planeta y del ser humano. En ese contexto, la expresión poética seguirá siendo una caricia aliciente, una herramienta útil para sobrevivir de la mejor forma posible, no tengo duda.
CEN: ¿Qué libros estás leyendo en estos momentos, qué nos recomiendas leer mientras pasamos esta pandemia?
MQ: En estos tiempos de reclusión involuntaria he decidido leer diversas antologías que, por falta de tiempo de ocio disponible para estos menesteres, había hojeado pero nunca leído a cabalidad. Algunas de ellas son: Poesía cubana contemporánea (1986), Cuadernos de Poesía Nueva (Muestra de la Poesía actual en español, 1994) y Poesía en el Tiempo, compilada por Josefina Rivera de Álvarez (2006). También he revisado algunos cuadernos que han llegado a mis manos como obsequio de amigos poetas españoles como Ana María Romero Yebra (autora de libros infantiles), María Rosa Jaén, Jesús Amaya e Isabel Diez, entre otros. Recomiendo la lectura de un poemario titulado Layla y Machnun, el Amor Verdadero (historia persa de amor) compilado por E. Ballesteros y A. Boulaños y el cuaderno Sobre la ternura (1997) del poeta y ensayista griego Kostas Tsiropulos, traducido por José A. Moreno Jurado.