Novocaine
Este filme hilarante es una farsa sobre los superhéroes y sus hazañas que, en el caso de la narrativa, lo desempeña un joven que sufre una enfermedad congénita
Estamos terminando el primer cuarto del 2025 y el cine hollywoodense aún no se ha despojado de los efectos de la pandemia del COVID y la huelga de los escritores de 2023. No, como dicen muchos que no saben, que la ciudad de los sueños se esté yendo a la quiebra. Al contrario, en 2023 y 2024 85 filmes ganaron más de $50 millones de dólares. Ha ayudado que los estudios han podido hacer buen negocio con los estudios que se encargan de poner sus películas y, cada vez más, sus series en “streaming”. Pero ese ambiente, el televisivo, fue el que más sufrió por la huelga.
Es curioso que la situación ha permitido que algunos cineastas y guionistas exploren nuevas direcciones en los temas y las interpretaciones (me refiero a sus historias, no a las actuaciones) que nos brindan. En un par de años hemos visto la subversión del musical de dos formas distintas. En Joker: Folie à Deux y en Emilia Pérez, dos nuevas versiones del musical, asesinos y narcotraficantes bailan y cantan mientras la narrativa continúa y fluye sin interrupción. La idea de que dos (Fred Astaire y Ginger Rogers) se encuentren en una gazebo y se pongan a cantar y bailar, es en estos dos filmes las expresiones atribuladas de los personajes en unas escenas más realistas.
Ahora, como una nota al calce de varias páginas de largo (la enfermedad y los guiños a los superhéroes de los cómics), llega esta película dirigida por Dan Berk y Robert Olsen y escrita por Lars Jacobson que convierte al superhéroe en un hombre de sangre y hueso, pero… ¡sin dolor!

Jack Quaid protagoniza Novocaine, caracterizando a Nathan Caine, un joven insensible al dolor, que vive una aventura tratando de rescatar a su pareja luego de un asalto bancario.
Nathan Caine (Jack Quaid) es un introvertido, pero buena persona, que sufre de con insensibilidad congénita al dolor y anhidrosis (CIPA), un trastorno autosómico recesivo poco común del sistema nervioso que impide la sensación de dolor o temperatura e impide que una persona sude (en la vida real rarísima y conducente a la muerte en la niñez) que trabaja como subgerente en una cooperativa de crédito fiduciaria en San Diego. Él está románticamente interesado en su compañera de trabajo, Sherry Margrave (Amber Midthunder), pero Nathan no hace ningún avance debido a su condición y a su inexperiencia con las mujeres. En un bar con Sherry, Nathan se encuentra con un abusador de su escuela cuando era niño, quien lo llama «Novocaína». Sherry se venga de Nathan engañándolo para que beba un trago de salsa picante. El hombre siente la quemazón del trago, mientras que para Nathan es como beber agua. Ya él la había explicado su condición a Sherry, de modo que ella usa la información a modo de venganza contra el “asshole” término que vuela a menudo de la boca de los personajes. El breve sainete sirve de preámbulo a una noche de amor.
A la mañana siguiente, en Nochebuena, una banda de ladrones disfrazados de Papá Noel, roba la cooperativa de crédito y toma a Sherry como rehén. Lo que parecía una comedia romántica salpicada de genética fallida, ahora se convierte en un thriller absurdo y gracioso en el que brillan las peleas de alguien contra otro que no siente dolor. Los disparates son muchos, pero las circunstancias hilarantes hacen que uno se olvide del Capitán América y de Superman para experimentar el desdén de Nathan sobre cualquier golpe que trate de intimidarlo. También se olvida uno de que, aunque no hay dolor, si alguien te hace una herida en un brazo, el brazo sangra… mucho. Pero ¿quién tiene tiempo para esas boberías?
El filme es una farsa moderna con personajes de carne y hueso hechos de papel y cartón. Brilla en ella el joven actor Jack Quaid quien tiene experiencia con superhéroes “de verdad”, ya que el papel que fue decisivo para su presente carrera fue el del justiciero Hughie Campbell en la serie satírica de superhéroes The Boys que lleva seis años en TV. Quaid tiene la capacidad de hacernos reír con solo aparecer en escena. Me pareció curioso, y cómico en sí, que a veces se parece (es posiblemente tan alto como él) a Michael Shannon, después de que este haya estado en ayunas por lo menos mes y medio. B+