«Piedras de Hilo» de Ramón López
En el Museo de las Américas del Viejo San Juan se presenta actualmente la exposición Piedras de Hilo, del artista y antropólogo Ramón López. Una colección extensa de tapices tejidos con figuras que incorporan el lenguaje del petroglifo para explorar el mundo del chamanismo. El chamán es un personaje ancestral que, por lo menos para las generaciones más recientes, nos ha llegado a través de la figura de Don Juan Matus y sus conocimientos recogidos por el antropólogo Carlos Castañeda. El chamán se representa como dotado de varios atributos como el don de trastocar la percepción de la realidad, comunicarse con espíritus y otras habilidades curativas que lo colocan como una figura central de las comunidades indígenas desde la prehistoria hasta el presente. Las piezas de Piedras de Hilo se adentran a ese mundo desde la experiencia del artista con figuras de petroglifos, que aparecen sobre paisajes abstractos de varias tonalidades de color que remiten a la experiencia del trance chamán y su exploración del mundo espiritual mediante estados modificados de la conciencia. López también acompaña las figuras de petroglifos con simbolismos que aparecen en muchas de las piezas, como la montaña, el sol y el pájaro posado en la cabeza de las figuras humanoides, trazados en hilo y color. Según se explica en la muestra, los tapices de López no están hechos con telares tradicionales sino con cuadrículas de hilo acrílico que el artista/chamán asocia con membranas o paredes de piedra. Pero los petroglifos de Román no aparecen solo sobre fondos abstractos, sino que en algunas piezas, aunque enmarcadas por la forma de una roca, las figuras se yuxtaponen a contextos concretos del mundo material y son rodeadas de objetos tecnológicos del paisaje moderno. Por ejemplo, en “Chamán con electricidad”, los petroglifos aparecen rodeados de cables del tendido eléctrico, mientras en “Chamanes con vecindario” se les ve al lado de una residencia y de un automóvil amarillo. Con esa mezcla de elementos modernos y ancestrales se conjuga otro de los ritos chamánicos en la obra de López: alterar la realidad tal cual se nos presenta. La inserción de los petroglifos en un paisaje urbano o moderno, puede verse como la aparición mágica del pasado en el presente. Sin embargo, esas piezas no transmiten nostalgia, sino la presencia viva de una tradición milenaria en la actualidad, una sensación que se percibe al apreciar la exposición en su totalidad en la sala de un museo. Y es que en la actualidad estamos acostumbrados a ver este tipo de figuras reminiscentes al arte rupestre y las culturas indígenas en camisas, en logos corporativos y en piezas decorativas del hogar. Pues toda esta iconografía ha sido explotada de tal manera, tanto por el mercado como por las instituciones culturales que las convierten en símbolos de identidad nacional, que han llegado a perder su poder trascendente de evocar sensaciones o transmitir mensajes que vayan más allá del objeto comodificado como tal. En Piedras de Hilo, aunque rodeado por la paredes del museo, se puede sentir el poder de la imagen ancestral que te conecta con prácticas y ritos milenarios, una experiencia difícil de experimentar en el mundo contemporáneo. Para esta exposición López produjo un texto en el que explica las piezas desde su experiencia particular como artista:
“Recurrir al lenguaje de petroglifos para tejer mis geografías chamánicas es una privilegiada ubicación porque me permite incorporarme al alucinante flujo creativo compartido con los chamanes de la historia del mundo y extenderme hacia la originalidad visionaria del apetito inmenso de mi universo interior. Hacerlo en forma de tapices me deja adueñarme de la experiencia pictórico-textil de las culturas chamánicas históricas que con colores y pliegues ampliaron memorias de trances”.
Ramón López es también músico y antropólogo. Dirigió el grupo Bembeteo en Chicago y ahora dirige Los Tambores del Sarao. Además, dio cursos de Antropología Cultural en la Universidad de Puerto Rico y dirigió el Centro de Investigaciones de las Artes Populares del Instituto de Cultura Puertorriqueña. Actualmente reside en el pueblo montañoso de Barranquitas. La exposición Piedras de Hilo se exhibirá en el Museo de las Américas, segundo piso del Cuartel de Ballajá, Viejo San Juan, hasta el 1 de septiembre de 2013.