Siempre puede ser peor: la salud de las comunidades LGBTTQ
“Mientras tenga salud…”, es lo que decimos cuando enfrentamos adversidad, o nos encontramos ante la amenaza de ella. La idea de la salud es fundamental al bienestar y la calidad de vida. La salud se define por la Organización Mundial de la Salud como;
«…un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades.»
En esto momentos de tanta incertidumbre económica y lo que estas circunstancias generan a nivel social en términos de angustia y sufrimiento, el contar con acceso a servicios de salud y a las oportunidades de vivir saludablemente, es cada vez mas importante. Todos y todas nos enfrentamos en unos momentos y otros, con obstáculos en cuanto al acceso a lo necesario para estar saludables, o al menos tener la oportunidad de serlo. La cosa está dura para todos y todas, pero para algunas personas, la realidad social y material es significativamente mas precaria e incluso inexistente. Esta es la suerte que enfrentan gran parte de las personas de las comunidades LGBTTQ en Puerto Rico.
El Instituto de Medicina de los Estados Unidos, comisionó un estudio representativo de la salud de las poblaciones LGBT, en el cual muestra de forma contundente las disparidades de salud que viven las personas LGBT. Una disparidad en salud, se define cuando un grupo enfrenta significativamente mas diagnósticos y consecuencias negativas de las enfermedades, cuando se comparan con la población general. Es una exposición diferenciada al daño, a aquello que nos enferma. Esto va acompañado por la falta de acceso o el acceso precario a servicios de salud y sociales que ayuden a la salud. Este es el caso de las poblaciones LGBT. Estos grupos sufren números mas altos en cuanto a diagnósticos de VIH, diferentes tipos de Cáncer, sobrepeso, tabaquismo, depresión y ansiedad y uso problemático de sustancias, cuando se comparan con la población general. Esta información se confirma en los países que se ha estudiado incluyendo a Puerto Rico, cuando en un estudio llevado a cabo por el Departamento de Salud, en el 2010, por medio del instrumento a nivel de los Estado Unidos “Behavioral Risk Factors” se encontró una mayor incidencia en todas las condiciones antes mencionadas.
Es importante aclarar que la gente LGBT no se enferma mas o la pasa peor que otros grupos, porque sus cuerpos sean diferentes o sean mas propensos a la enfermedad. La razón primordial para estas disparidades en salud está relacionada a las constantes experiencias de estigma, prejuicio y estrés crónico que enfrentan estas personas por pertenecer a un grupo que socialmente no cuenta con apoyo y están invisibilizados(as) en las políticas sociales y de salud que ayudan a otras poblaciones a ser mas saludables. La experiencia de vivir desde una identidad real o percibida, que es considerada como negativa, enferma y criminal, tiene efectos devastadores para estas personas. La presión psicológica de tener que ocultar la identidad de compañeros/as de trabajo, supervisores, familia y amigos, tiene el efecto de consumir a la persona al exponerle a un estado de estrés continuo y consistente.
En resumen; lo que explica porque unos grupos enferman mas y les va peor cuando enferman se explica por los determinantes sociales de la salud que se definen como:
Los determinantes sociales de la salud son las circunstancias en que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen, incluido el sistema de salud. Esas circunstancias son el resultado de la distribución del dinero, el poder y los recursos a nivel mundial, nacional y local, que depende a su vez de las políticas adoptadas.
Esto quiere decir que ; no somos iguales y nuestras experiencias y contextos desde los cuales vivimos y tomamos decisiones relacionadas a la salud no son iguales. Entonces, en que difieren nuestra exposición a los determinantes sociales de la salud:
Imaginen por un momento que tienen que vivir expuestos/as de forma diferenciada al riesgo y daño, y pregúntese si esto tendrá o no un efecto sobre su salud.
Imagine que visita al profesional de la salud y no puede revelarle su identidad.
Imagine que no puede hablar con nadie sobre su pareja, sus hijos e hijas, si estas no nacieron de su cuerpo o han sido legalmente adoptados por usted.
Imagina que no puedes acompañar a tu pareja en el hospital, porque legalmente “no son familia”.
Imagina que su hijo o hija tiene un accidente y usted no puede acompañarle en el hospital, ni puede tomar decisiones sobre su salud.
Imagina que al separarte de tu pareja, por no contar con el reconocimiento de la relación pierdas a tu hijo o hija del corazón, porque no es considerada su familia en términos legales.
Imagina que tu pareja muere y la familia de esta te despoja de todo lo que tu y tu pareja adquirieron, incluyendo tu casa.
Imagina que no puedes hacer nada, que nadie te pueda ayudar.
Imagina que no puedas compartir lo mas importante de tu vida, el amor de tu pareja de tu hijo o hija, con nadie, porque no existe reconocimiento, sino que se demoniza, se habla negativamente de tu familia.
Imagina que vas al médico porque sospechas que algo no anda bien, y este en lugar de tratarte como el ser humano que eres, te rechaza y refiere a otro profesional.
Imagina que ese otro profesional, tampoco quiere ofrecerte sus servicios.
Imagina que cuando al fin encuentras quien te pueda atender, ya es demasiado tarde.
Estas son solo algunas experiencias en las vidas de las personas LGBT, en cuanto a la salud. Para las personas LGBT, no es necesario imaginar, pues esta es su realidad. Una realidad plagada de diferencias injustas e innecesarias, que termina enfermando mas, y produciendo consecuencias negativas cuando enfermas.
Por ejemplo, pensemos en un hombre gay, profesional, empleado y que cuenta con una cubierta de servicios de salud de una aseguradora privada. Esta persona, que llamaremos Juan, tiene la necesidad de consultar a un medico porque no se siente bien. Juan acude a la oficina de un medico primario que encontró en la guía de proveedores. Juan relata una experiencia de horror. Una vez Juan revela su orientación sexual al medico, este cambia su expresión, y concluye rápidamente su entrevista y finaliza recomendándole que busque otro proveedor de servicios porque el no atiende a personas como él. Juan se aleja, humillado, y aterrado. No volverá a consultar a un médico, al menos hasta que no tenga otro remedio. Y frecuentemente cuando al fin llega lo que pudo haber sido una condición de salud prevenida se convierte en algo grande y catastrófico.
Esta es una experiencia que es relatada con frecuencia en estudios realizados en Puerto Rico. Sin embargo puede ser peor, por ejemplo Lorna es una mujer transgénero, es decir una mujer que nació como hombre biológico y que busca hacer una transición al sexo que representa quien verdaderamente es Lorna. Lorna se reveló socialmente como mujer temprano en su vida a los 16 años. Debido a que en la escuela no le permitían vestir y asumirse con su identidad de mujer, su experiencia escolar termina en deserción. La falta de educación es un gran obstáculo a poder adquirir un empleo seguro y que permita ser saludable. El vivir en su identidad verdadera, será también un reto en la búsqueda de empleo, de vivienda y de un círculo de amigos y de apoyo social en general. Los padres de Lorna le niegan su apoyo y le comunican que está muerta para ellos. Un mes después, Lorna es encontrada sin vida, luego de ingerir una sobre dosis de medicamentos para dormir.
Entonces no es difícil imaginar y entender porque los pocos datos que existen en cuanto a las salud LGBT y las disparidades de salud que enfrentan estas personas, apuntan abrumadoramente en contra de estas personas y sus posibilidades de tener calidad de vida.
Entonce no es difícil imaginar, como sería nuestra vida si viviéramos estas experiencias.
Existe conocimiento basado en evidencia que confirma que los profesionales de la salud deben contar con unas competencias específicas para atender a las personas LGBT de forma justa y apropiada. El Gay and Lesbian Medical Association, el National Center for LGBT Health Edcation, Fenway Health, El Centro de Excelencia en Salud Transgénero de la Unversidad de San Francisco, el World Professional Association for Transgender Health, entre otras han publicado materiales y herramientas educativas que explican cuales son las necesidades de salud y como atender la salud de las personas LGBT. A continuación le proveemos algunos enlaces para comenzar a buscar, y a informarse. Es importante que las personas de las comunidades LGBT se informen y compartan la información con sus proveedores de salud. Es fundamental que expresemos con claridad y contundentemente que las personas LGBT y sus familias merecen una atención adecuada y equitativa en cuanto a la atención de sus necesidades de salud.
Puede obtener mayor información en los siguientes enlaces, o puede comunicarse con CABE:
www.lgbthealtheducation.org
www.glma.org
http://www.transhealth.ucsf.edu
http://www.wpath.org