Todos los ojos sobre el Caribe: El Clásico Mundial de Béisbol 2017
El Caribe es reconocido mundialmente por su diversidad musical, su riqueza culinaria, sus valiosos recursos costeros y las luchas que varios de sus pueblos continúan gestando en resistencia a intereses geopolíticos foráneos. En términos políticos, esta región constituye un mosaico donde convergen estados soberanos con islas ocupadas e integradas a países en otras latitudes. El Caribe es, además, el escenario de territorios que aún luchan por su descolonización y objetan las agresiones de poderes que interesan sus preciados recursos y su envidiable ubicación estratégica en América. Pero hay algo más. En el Caribe también se vive y respira el deporte del béisbol.
A partir del marzo 2017, los ojos del mundo deportivo estarán nuevamente sobre la región del Caribe. La celebración de la cuarta edición del Clásico Mundial del Béisbol activará a dieciséis selecciones nacionales que aspiran a convertirse en monarcas de este deporte de césped. Del total de equipos participantes, la mitad tiene algún tipo de vínculo con esta región americana en su representación geo-cultural y geopolítica más expansiva. Ese Gran Caribe que reclama trascender los territorios antillanos y centroamericanos para incluir a todo México y el norte de América del Sur formará parte de esta justa deportiva global. Es a través del Clásico que un Caribe heterogéneo en términos políticos y culturales, se representa ante el mundo como una región funcional en la cual se desarrollan acuerdos e intercambios comerciales y deportivos por medio del béisbol.
El Clásico tuvo su primera edición en el año 2006. Su segundo torneo ocurrió en el 2009. En ambas ocasiones el título de campeón lo ganó la selección nacional de Japón. Para la tercera edición en el 2013, el máximo galardón lo obtuvo la novena de República Dominicana, tras derrotar a sus vecinos caribeños de Puerto Rico en el juego de campeonato celebrado en la ciudad norteamericana de San Francisco. La justa mundial es organizada y convocada por Major League Baseball de los Estados Unidos. Aunque es incierto el futuro del torneo una vez concluya la edición de 2017, no puede negarse la efervescencia que el evento provoca entre los apasionados fanáticos del béisbol en los países del Caribe que participan. De esta realidad está muy consciente la entidad organizadora del Clásico. No es secreto que desde sus primeras décadas de fundación como estado soberano, el gobierno norteamericano con sede en Washington ha identificado el Caribe como la ‘joya de la corona’ en los renglones geopolíticos, militares y comerciales. El Clásico Mundial de Béisbol convocado por MLB ratifica ese valor de la región ante los intereses económicos de los Estados Unidos.
¿Cómo está representado el Caribe en el Clásico 2017?
Comencemos por el campeón defensor del torneo, la representación de República Dominicana. Esta poderosa novena regresa al Clásico con la misión de revalidar su título del 2013. El objetivo no es descabellado si se toma en consideración que el equipo tendrá en sus filas a estrellas del calibre de Manny Machado, Adrián Beltré, Robinson Canó, Nelson Cruz, entre otros peloteros estelares de MLB. El pasado sub-campeón, Puerto Rico, también contará con varias de sus estrellas activas en el Béisbol de Grandes Ligas. Por los boricuas sobresalen los nombres de los veteranos Yadier Molina y Carlos Beltrán, así como las jóvenes estrellas que incluyen a Carlos Correa, Francisco Lindor y Javier Báez. Las Antillas Mayores se completan con el siempre temido trabuco de Cuba. Los cubanos fueron finalistas en la primera edición del Clásico en el 2006.
La representación antillana no termina con las novenas de República Dominicana, Cuba y Puerto Rico. La complejidad geopolítica y cultural del Caribe también se manifiesta en el hecho de que una parte de los integrantes del equipo de los Países Bajos sean de procedencia de islas ubicadas en las Antillas Menores. Aunque su sede política está ubicada en Europa, el Reino de los Países Bajos también expande su influencia al Caribe con los territorios de Aruba, Curazao y las Antillas Neerlandesas. Para el Clásico 2017 ya está confirmada la participación del jugador de cuadro arubeño de los Medias Rojas de Boston, Xander Bogaerts. En el pasado, estrellas del calibre de Andruw Jones (Curazao) representaron al equipo de los Países Bajos en el Clásico. Se espera que otros caribeños se unan a esta representación europeo-antillana para el torneo que iniciará en marzo.
Al expandir la geografía caribeña en dirección a América del Norte, nos topamos con un equipo de México que contará en sus filas con los reconocidos jugadores Roberto Osuna y Adrián González. México, además, será por primera vez sede de la primera ronda del Clásico. Los equipos de Puerto Rico, Italia, Venezuela y el país sede, México, disputarán una de las primeras rondas en la ciudad de Guadalajara.
En las costas norteñas de América del Sur, las representaciones de Colombia y Venezuela serán parte de la edición 2017 del Clásico. De estas dos selecciones es la “Vinotinto” venezolana, la novena que se perfila con grandes posibilidades de avanzar a la segunda ronda. Este equipo suramericano sobresale con peloteros del calibre de Miguel Cabrera, José Altuve, Félix Hernández y Salvador Pérez. Venezuela tratará de borrar el mal sabor del 2013, cuando no pudieron avanzar de la primera ronda celebrada en San Juan, Puerto Rico.
Finalmente, tenemos el caso del equipo nacional de los Estados Unidos. Aunque este país está ubicado en América del Norte, una gran matrícula de los jugadores activos en el principal circuito profesional estadounidense son de procedencia caribeña. A la notoria presencia de latinoamericanos y caribeños en MLB debe añadirse el poder inmenso que esta entidad deportiva tiene sobre el Caribe en términos del establecimiento de fincas de reclutamiento y la influencia de esta corporación norteamericana sobre las decisiones de torneos en la región. El béisbol estadounidense y MLB le deben gran parte de su éxito contemporáneo a la región del Caribe. Por tal razón, cualquier triunfo que pueda tener el equipo de los Estados Unidos en el Clásico debe partir de un reconocimiento a las aportaciones de la región caribeña al desarrollo de este deporte en Norteamérica.
Celebremos el Caribe resaltando a sus representaciones deportivas y los jugadores que a partir de marzo sudarán los uniformes patrios en el Clásico Mundial de Béisbol. Aunque los vocablos y condiciones políticas difieren entre estos pueblos vecinos, existe un lenguaje que los une: el béisbol. ¿Se quedará el trofeo de campeón en el Caribe? Lo sabremos a partir de marzo 2017.