Universitarios lamentan renuncia de la Rectora
En lo que parece ser un sentir generalizado entre los distintos componentes de la comunidad universitaria, PAReS extiende su apoyo a la Rectora saliente y lamenta su partida de la adnministración universitaria.
CARTA ABIERTA AL PAÍS
Los docentes de PAReS (Profesorxs Autoconvocadxs en Resistencia Solidaria) apoyamos las gestiones realizadas por la Rectora Interina del Recinto de Río Piedras, doctora Carmen Haydée Rivera, para la resolución del conflicto huelgario en nuestro Recinto a través de la mediación y la negociación.La Rectora ejerció sus funciones de forma ejemplar para proteger el futuro de nuestra institución, de acuerdo con las políticas institucionales vigentes. Los conflictos entre universitarios se resuelven mediante el diálogo y la negociación, no mediante mecanismos que requieran el uso de la fuerza o la demagogia, intimidación y de represión, constatados en las enmiendas al Código penal. De igual manera, como líder de nuestro Recinto, dio cátedra al país, en estos momentos tan conflictivos, de los mejores modos para pensar nuestro futuro común.
Si el gobierno o la Junta se hubieran sentado a negociar, en lugar de mostrar la más absoluta intransigencia, tal vez habría concluido este conflicto a favor del Puerto Rico que necesitamos en una coyuntura tan crítica. Este proceso requiere, sobre todo, la honestidad y paciencia que la Rectora ha mantenido.
Todos los universitarios estamos de acuerdo en que hay que auditar la deuda y en que los recortes propuestos al sistema Universitario público del país, arbitrarios e injustificados, amenazan su existencia. Estamos convencidos de que un alza de matrícula no resolvería el asunto económico y sólo tendría el efecto de dejar fuera a la población más pobre del país. Como ciudadanos, tenemos derecho a la protesta y, como universitarios, es a nosotros a quienes nos corresponde reformar la Universidad.
El desacuerdo que se nos presenta para atender esta crisis no es sobre las causas, sino sobre los medios para su solución. En un contexto universitario, el uso de la fuerza y la violencia es impensable, puesto que desvirtúa y desmerece la naturaleza y el fin del quehacer universitario. Esto lo ha comprendido bien la Rectora, y ha obrado acorde a estas convicciones, que comparte toda la comunidad universitaria. Nos oponemos firmemente al uso de la fuerza y reprochamos las campañas de difamación y los ataques públicos, injustificados y anti-universitarios, contra la persona de la Rectora Interina.
Lamentamos su renuncia y reiteramos nuestro apoyo a su pasada gestión, en el mejor espíritu universitario.
Cordialmente,
PAReS