Veinticinco años de lucha, visibilidad y diversidad: Unidos hasta la equidad
Y así es como al medio día del domingo, 7 de junio de 2015, comenzó el conteo regresivo del 10 al 1, en las voces de personas veteranas fundadoras de la parada y del grupo Orgullo Gay fundado en la década del 70, marcó el comienzo de la 25ta Parada de Orgullo LGBTT de Puerto Rico. Tacos, mahones, lentejuelas, cruzacalles, banderas de colores, cuero, speedos y plumas fueron desfilando a lo largo de la avenida Ashford. Las unidades de sonido tocaban los himnos, algunos nuevos y otros tradicionales, que movían rítmicamente a la multitud a celebrar su día. En la tradicional esquina de la Plaza Las Nereidas se encontraba apostado Carlos Sánchez, asiduo censurador de los derechos humanos de las comunidades LGBTT, mientras de las bocinas de una comparsa se escucha las letras de Thalia informando “a quien le importa lo que yo haga, yo soy así y así seguiré, nunca cambiaré”. Algún rotativo del país ha estimado en 10,000 personas la asistencia a esta vigésimo quinta celebración de orgullo, que combatiendo el calor con agua y bloqueador solar, se fueron desplazando hasta llegar al Parque del Tercer Milenio para celebrar en grande esta fecha significativa. Este año la Coalición Orgullo Arcoiris (COA), comité organizador de la parada, resaltó la lucha, la visibilidad y la diversidad de las comunidades LGBTTQI en la isla. Pero esos logros tienen una historia aún más larga que el recorrido de la parada.
Desde 1970, en el primer aniversario de las revueltas de Stonewall se estaban celebrando Paradas de Orgullo Gay en New York, San Francisco, Chicago y Los Ángeles. Localmente, en 1990, compañeros y compañeras comenzaron a jugar con la idea de celebrar una actividad de orgullo para visibilizar a las comunidades LGBTTIQ en Puerto Rico. Cuenta Herminio “Nino” Adorno, que como primera alternativa a la celebración gay se estaba planificando un pasadía en el Parque Luis Muñoz Rivera durante el mes de julio de ese año. Sin embargo, la activista transexual Christina Hayworth, reconocida veterana de Stonewall, logró obtener los permisos para celebrar una marcha, caminando por primera vez a través del Condado. Bajo el lema Herencia de Orgullo la comunidad marchó desde el lado sur del Parque Luis Muñoz Rivera hasta el triángulo donde se unen la calle Magdalena y la avenida Ashford (donde actualmente está la Terraza del Condado). Abriendo la parada iba Cristina Hayworth imponente como Lady Godiva sobre un caballo blanco.
Con la idea de evolucionar la parada, para la edición de junio de 1992, se une un colectivo de personas identificadas por orientación sexual, apoyado por algunos grupos comunitarios, y se incorporan como la Coalición de Orgullo Arcoiris (COA). Esa segunda parada, con el lema El Orgullo Gay Comienza Contigo, marcha desde el puente Dos Hermanos hasta la Plaza Antonia Quiñones. Ya para el 1993, la parada invierte su ruta organizándose en el Parque Del Indio y caminando por la avenida Ashford hasta culminar con una actividad de cierre en el Pabellón de la Paz en el Parque Luis Muñoz Rivera. Esta ruta se ha mantenido hasta la fecha actual, 2015. El único cambio que ha sufrido la parada desde su tercera edición, ocurrió en el 2003 al trasladar la actividad artística y celebración de cierre al Parque del Tercer Milenio. Esto ocurrió debido al aumento progresivo y constante en la participación individual y de grupos comunitarios y la sugerencia del Fideicomiso de Parques Nacionales de mover la celebración a ese parque.
A través de los años la visibilidad de las comunidades LGBTT no solo ha aumentado, sino que igualmente ha aumentado el apoyo de personas y grupos aliados de los derechos humanos de las comunidades marginadas. Podemos decir que lo único constante durante las últimas 23 ediciones ha sido la ruta ya que cada edición ha sido única en representación, actividades artísticas y reclamos políticos y sociales. Y aunque en la mayoría de los años la organización y realización de la misma se ha realizado sin mayores inconvenientes. En contadas ocasiones se han presentado retos que eventualmente fueron superados. Una de esas barreras fue cuando el Condado Plaza Hotel & Casino solicitó en el 1993 una orden judicial para que el municipio de San Juan revocara los permisos y prohibir que la parada marchara por la avenida Ashford. Aunque se llegó a un acuerdo de que solo se cerraría uno de los carriles de la vía de rodaje, el juez Gilberto Gierbolini Jr. autorizó a la administración del hotel a filmar la parada para “evidenciar que los organizadores cumplieran con los planes de seguridad y de tráfico acordados por las autoridades municipales y policiales”.
Durante estos años también se han celebrado adelantos en los derechos equitativos de nuestras comunidades marginadas como la aprobación de la Ley de Crímenes de Odio (2002) y la celebración en el 2004 de la eliminación de la Ley de Sodomía (2003). En el 2013 se celebró la aprobación en la legislatura de Puerto Rico de la ley 22 (antiguo PS 238) para prohibir el discrimen en el empleo por orientación sexual e identidad de género y la Ley 23 (antiguo PC 488) para devolverle a la Ley de Violencia Doméstica la protección a todo tipo de relación de pareja independiente a su orientación sexual, identidad de género, estado civil o migratorio.
De cara a la celebración de la Vigesimoquinta edición de la parada el comité organizador se renovó integrándose a los trabajos nuevos líderes comunitarios y representantes de la juventud LGBTTIQ. También se han integrado nuevos conceptos a la celebración.
Por ejemplo, la selección de Embajadorxs de Orgullo se creó con la intención de atraer a más jóvenes a la escena del activismo buscando que sirva como un proyecto de formación para futuros líderes de las comunidades LGBTTIQ y que permita que encuentren un espacio donde crecer, aprender y formar parte de los esfuerzos que promueve la COA.
Por primera vez, tuvimos un padrino y una madrina de nuestra Parada. Quisimos reconocer a gente de las comunidades y también aliadas de nuestras luchas en favor de los derechos humanos. La distinción de este primer año recayó en Víctor Alicea y Johanna Rosaly, quienes a través de su programa de radio y las redes sociales respectivamente nos han apoyado y acompañado en nuestros reclamos de equidad.
En cuanto al desfile, podemos destacar que, a diferencia de otros años, hubo cambios en la composición de los grupos que desfilan en la Parada. Aunque la participación de los comercios se ha reducido, la de organizaciones de base comunitaria, de grupos de apoyo y colectivos han aumentado. Se han renovado y han surgido alianzas, como la de CABE, quien, como colectivo, marcha junto a todas sus organizaciones integrantes.
Otro cambio significativo es el evento posterior a La Parada, el PRIDE FEST. En el pasado la actividad se concentró particularmente en el mensaje y las presentaciones artísticas voluntarias. Desde hace dos años el PRIDE FEST ha tomado un matiz distinto, buscando un balance entre la línea política que representa la manifestación, la parte artística y la carpa comunitaria. Medios locales estimaron la participación de esta edición en alrededor de 10 mil personas. Y no es para menos, la celebracion y el júbilo está latente en la gente ante una futura decisión del Tribunal Supremo de los Estados Unidos y estamos ansiosos por conocerla y celebrar pero sobre todo, porque la gente pueda tener el derecho fundamental a casarse. Aun así queda mucho camino por recorrer, toda una nueva generacion se levanta y se une a los retos que enfrentará su época y su tiempo, mientras, el llamado que hiciera la Coalición el pasado año, para que apoyemos las causas LGBTTIQ, a las organizaciones, a los proyectos dirigidos a las comunidades de parte de todos los sectores en nuestras propias comunidades parece estarse dando, aunque de manera lenta.
El llamado sigue en pie y es a todas las generaciones de gays, lesbianas, bisexuales, Trans, queers y aliados a apoyar, a ser solidarios, porque estamos aquí para luchar en cada rincón de nuestra patria y que, no importa donde estemos la lucha siempre será nuestra, vamos por la Equidad. Porque la Equidad es un derecho que solo Unid@S la alcanzaremos.