Haber ganado esta batalla crucial es una gran noticia no sólo para los latinoamericanos sino para todos quienes, en el resto del mundo, pugnan por poner fin a la barbarie neoliberal.
Haber ganado esta batalla crucial es una gran noticia no sólo para los latinoamericanos sino para todos quienes, en el resto del mundo, pugnan por poner fin a la barbarie neoliberal.
Según el autor, “lo que está en juego en estas horas no es sólo el futuro de Venezuela sino el de toda Nuestra América”. Atentos pues.
“Los cambios en Cuba no implican la vuelta al capitalismo”, sostiene el actual diputado y exministro de Cultura de Cuba en entrevista con Atilio Borón.
Ni en Estados Unidos ni en la Unión Europea existe la “seguridad jurídica” que con tanta vehemencia reclaman de nuestros países. Por lo tanto, hay que reforzar la unidad de los países de Nuestra América.
Si bien la distancia entre uno y otro fue muy pequeña, no tuvo nada de excepcional a la luz de la historia venezolana. Resultados electorales muy ajustados son más frecuentes de lo que se piensa.
Pese a las múltiples advertencias de numerosos aliados, el Presidente de Paraguay no se abocó a la tarea de consolidar la multitudinaria fuerza social que con gran entusiasmo lo elevó a la máxima posición ejecutiva del país.
Desgraciadamente, lo que le espera a Libia no es la democracia sino un turbulento protectorado europeo-norteamericano.
La nueva crisis general del capitalismo ha sumergido las ilusiones fomentadas por los mentores y beneficiarios de la democracia liberal “en las aguas heladas del cálculo egoísta”.